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9 de Febrero de 2016Sergio Moya, el fiscal que toma la arista Saydex del caso Caval
Moya Domke asume la causa tras haber mantenido una activa participación en el caso Caval, donde por ejemplo, estuvo presente para tomar declaración al vicepresidente del Banco de Chile, Andrónico Luksic, y al hijo de la Presidenta Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos. De igual manera, fue el fiscal a cargo de la investigación criminal por “delitos de violación de secretos de funcionarios públicos y obstrucción a la investigación de particulares”, decretada en agosto por el titular del caso, Luis Toledo. En 2010 llegó a la Fiscalía de O'Higgins y antes estuvo en la Araucanía donde le tocó encabezar indagatorias vinculadas a la causa mapuche.
“El objetivo de esta reasignación, radica en que el fiscal Moya cuenta con un conocimiento integral de la causa principal, y este hecho podría darle mayor celeridad a la indagatoria, pues ha tenido una activa participación en la investigación de los hechos que de una u otra manera vinculan a la empresa informática Saydex con Mauricio Valero, uno de los socios de la empresa Caval”.
Ese fue el argumento con que el Ministerio Público explicó ayer la reasignación de la causa derivada de Caval, que ahora pasó a manos del fiscal jefe de Rancagua, Sergio Moya Domke, y que antes era indagada por Carlos Fuentes.
Tal como lo precisa el comunicado de la Fiscalía, Moya tiene pleno conocimiento de la causa que se encuentra entrelazada con Caval por un denominador común: Mauricio Valero, el socio de Natalia Compagnon en la pyme que compró y vendió las polémicas hectáreas en Machalí.
Lo que debe destapar el persecutor es si efectivamente Valero sobornó al entonces jefe del servicio de Salud Metropolitano Central, Nibaldo Mora.
Según recuerda este martes El Mercurio, la arista, se abrió luego de la declaración del ex administrador de Santiago y Las Condes, Patricio Cordero, quien aseguró que el socio de la nuera de Bachelet acordó a fines del año 2011 con Mora “pagarle la suma de $25 millones por sus gestiones a favor de Saydex, de los cuales entiendo alcanzó a pagarle $20 millones en efectivo”, todo esto mientras estaban en proceso de licitación de servicios en hospitales.
De acuerdo a los antecedentes, la mencionada firma le pagó a Valero $170 millones para afrontar los procesos de licitación de servicios informáticos en los hospitales en 2012.
Moya Domke asume la causa entonces tras haber mantenido una activa participación en el caso Caval, donde por ejemplo, estuvo presente para tomar declaración al vicepresidente del Banco de Chile, Andrónico Luksic, y al hijo de la Presidenta Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos.
De igual manera, fue el fiscal a cargo de la investigación criminal por “delitos de violación de secretos de funcionarios públicos y obstrucción a la investigación de particulares”, decretada en agosto por el titular del caso, Luis Toledo.
De Temuco a Rancagua
El fiscal Moya asumió la jefatura de la Fiscalía regional de Rancagua a mediados de 2010, cuando dejó la jefatura de la Fiscalía Local de Temuco, cargo que asumió Alberto Chiffelle.
En este lugar ha encabezado, entre otras causas, el bullado caso “Paraguayos” contra el empresario y ex candidato presidencial Francisco Javier Errázuriz. También indagó en 2014 la muerte de un civil al interior de la Primera Comisaría de Carabineros de Rancagua dentro de un furgón policial, la que inicialmente investigaba la Fiscalía Militar.
Antes de tomar la jefatura de la Fiscalía de Rancagua, Sergio Moya Domke, inició su carrera en la Araucanía en el año 2000 desde la puesta en marcha de la Reforma Procesal Penal.
Ahí fue abogado ayudante de fiscal, y luego pasó a la Fiscalía de Traiguén por algunos meses.
Fue en esa fiscalía donde comenzó a relacionarse con causas vinculadas al conflicto mapuche.
Posteriormente, asumió como fiscal jefe de Villarrica.
Respecto del conflicto mapuche, estuvo a cargo de investigar el ataque que sufrió una máquina de Tur Bus en el baipás de la capital regional en julio de 2009, y el ataque incendiario al fundo Brasil ubicado en Vilcún.
