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Mundo

12 de Febrero de 2016

Soraya Doolbaz, fotógrafa profesional de penes: “Me di cuenta buscando en internet que era un fenómeno muy popular”

"Normalmente tomamos entre 200 y 300 fotos en una sesión y nos demoramos entre 2 y 3 horas. Los cambios de vestuarios no son fáciles y por eso la pareja del modelo debe estar ahí. Muchas veces les cuesta mantener el pene erecto entonces ellas ayudan en esa labor", cuenta la fotógrafa nacida en Canadá sobre el largo tiempo que se necesita para hacer un buen retrato de una verga.

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“Fotógrafa profesional en penes” es como describe su trabajo en su cuenta de twitter. Soraya Doolbaz, canadiense de origen iraní, quien realiza este peculiar trabajo en distintas ciudades americanas como Miami, Nueva York y Miami.

¿Cuál es la gracia de su pega? Retratar penes vestidos de diferentes personajes de la historia, tales como Hitler, Bradley Cooper, Donald Trump, Fidel Castro, entre otras figuras públicas. En una entrevista con la revista colombiana Soho, revela todos los detalles de su jugoso trabajo.

“No sé si en Colombia sea una fenómeno popular pero aquí en Norteamérica, cuando estás empezando a salir con alguien, o conoces a alguien por internet, incluso antes de verse en persona, puede que te manden una foto de su pene. ¿Allá no es normal?”, dice de entrada Soraya.

Sobre cómo se inició en su trabajo, la artista canadiense no se guarda detalles y cuenta cómo se inició en este trabajo que está ganando varios adeptos alrededor del mundo.

“Bueno, acá se ha vuelto una costumbre muy normal. Hace unos años salí con un tipo y después de la primera cita me escribió ‘¿podemos vernos de nuevo?’ y me mandó una foto de su verga. Inmediatamente pensé ‘Dios mío, ¿qué hago? ¿qué podría decirle si nos vemos de nuevo?’ y empecé a hacerme muchas preguntas al respecto. Finalmente nos vimos y lo raro es que la cita fue muy normal, todo fue muy respetuoso. La pasamos bien pero no pasó nada, no hablamos de la foto ni siquiera. A los días le conté todo a una amiga y me dijo que ella también había salido con un tipo que le mandaba fotos de su pene. Empecé a preguntarles a otras amigas solteras, y lo mismo: a ellas también les había pasado. Me di cuenta buscando en internet que era un fenómeno muy popular y por eso cada vez más tipos lo hacían. Entonces se me ocurrió que sería bueno hacer algo divertido con todas esas fotos de vergas y pensé que lo mejor sería darles una personalidad, pero con mejores fotografías, mostrarles a los hombres que podían hacerse mejores fotos de sus penes”, confiesa.

Respecto a como elige al miembro ideal para ser retratado, afirma que tiene que no tiene criterios pero la única condición que exige es que pueda mantener con energía el glande.

“No, generalmente me dirijo a mujeres para que ellas me ayuden contándoles a sus novios. Solo hago trabajos con parejas. Porque, independiente de que sean parejas heterosexuales u homosexuales, la novia o el novio del modelo debe estar ahí para ayudarle a cambiarse los vestuarios o para mantener erecto el pene”.

Asimismo, la fotógrafa da detalles de cuántas horas demora el trabajo y dice que la única condición que se necesita es que el retratado mantenga parado el miembro.

“Normalmente tomamos entre 200 y 300 fotos en una sesión y nos demoramos entre 2 y 3 horas. Los cambios de vestuarios no son fáciles y por eso la pareja del modelo debe estar ahí. Muchas veces les cuesta mantener el pene erecto entonces ellas ayudan en esa labor”, cuenta.

Por otra parte, Soraya explica que el trabajo es “privado” y que nunca sus clientes se arrepienten. Incluso, pasa lo contrario, dice que “agradecen las fotos”.

“No, yo siempre reservo la identidad de los modelos. De hecho, pasa todo lo contrario, a veces hay modelos que se lo cuentan a su círculo de amigos… ‘hey ¿ves esa foto de un pene disfrazado de Mussolini?, Soy yo’. Pasa todo el tiempo”, dice.

Soraya también hace referencia al precio de lo que vale cada fotografía y no es nada barato. “Las impresiones en gran tamaño cuestan desde 2000 dólares”, afirma y también otorga detalles de su anécdotas más simpáticas en el “Dicture Gallery”. Esta galería es donde expone las obras suyas, es decir, fotos de vergas con trajes.

Al ser consultada por cuál de todas sus obras considera es la más graciosa, la artista contestó: “Definitivamente fue la vez que hicimos el disfraz de Hitler. El modelo era un tipo colombiano y su novia era judía. Cuando ella vio que el pene estaba disfrazado de Hitler se puso histérica, pero él se moría de risa y el pene se le bajaba. Ella se negaba rotundamente a hacer la sesión, decía que le parecía irrespetuoso, que no quería hacer las fotos, que simplemente no podía. Él estaba desnudo y seguía riéndose hasta que le dijo “amor, pero soy yo, hazlo por mí”. Entonces aceptó y seguimos con las fotos”.

Si quieres ver las fotos y leer la entrevista completa, haz click aquí

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