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Nacional

16 de Febrero de 2016

Discusión aborto: Obispo Baccarreza critica duramente a Carlos Peña y pide no “abrir la puerta al aborto libre”

"La mujer que ha concebido un hijo tiene a ese niño en su vientre sin ninguna culpa de él. Dejar que ese niño se desarrolle y nazca no es una acción supererogatoria (acción buena a la cual no se está obligado); es abstenerse de una acción mala, a saber, de abortarlo, lo cual sería un atropello a su derecho a la vida y, por tanto, una acción homicida", afirma el prelado de Santa María de los Ángeles.

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Un nuevo actor se suma a la discusión que mantienen el rector de la UDP, Carlos Peña y el arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí sobre el proyecto de ley de aborto terapéutico bajo las causales de violación, peligro de vida de la madre e inviabilidad del feto. Se trata del obispo de Santa María de los Ángeles, Felipe Bacarreza, quien sale a defender a su par y critica en duros términos al columnista dominical.

En una carta enviada a “El Mercurio”, Bacarreza argumenta las razones de por qué cree que Peña está equivocado y dice que “no es tan sagaz” para hablar de aborto como de otros temas de opinión pública.

“Es extraño que el señor Carlos Peña, que parece ser tan sagaz en otros asuntos, no comprenda que el proyecto de ley que permite el aborto en tres causales abre la puerta al aborto libre. Para que se pueda quitar la vida a un niño que se encuentra en el seno materno, sin que sea un atropello al derecho a la vida que tiene toda persona humana inocente desde su concepción, es necesario declarar que ese niño no tiene derecho a la vida. Y como no hay motivo para discriminar, en cuanto a su derecho a la vida, entre un niño sano y un niño enfermo, y meno aun discriminar a un niño concebido por violación, sin ninguna culpa de su parte, se debe terminar negando el derecho a la vida que tiene todo niño en el seno materno. Así ha quedado abierta la puerta al aborto libre”, escribe el prelado al inicio de su misiva.

“Es extraño también que el señor Carlos Peña no sepa que en los países donde rige la ley de aborto libre se comenzó por aprobar una ley que lo permitía en las mismas tres causales del proyecto de ley que se está discutiendo en nuestro país. Varios de los parlamentarios que apoyan este proyecto son declaradamente favorables al aborto libre y consideran este proyecto un primer paso”, complementa Bacarreza y adopta la misma postura que tiene el arzobispo Chomalí.

De la misma manera, el obispo continúa su carta con un crítico tono y compara que este proyecto de ley puede terminar en una “acción homicida”

“La mujer que ha concebido un hijo tiene a ese niño en su vientre sin ninguna culpa de él. Dejar que ese niño se desarrolle y nazca no es una acción supererogatoria (acción buena a la cual no se está obligado); es abstenerse de una acción mala, a saber, de abortarlo, lo cual sería un atropello a su derecho a la vida y, por tanto, una acción homicida”, afirma.

Además, Bacarreza cierra su carta con una recomendación para cambiar el enfoque propuesto por el Ejecutivo y aconseja aprobar una “ley de vida”.

“Por último, la mujer cuya vida corre peligro a causa del embarazo está obligada a recurrir a los cuidados médicos necesarios para salvar tanto su vida como la de su hijo, cosa que la medicina en su estado actual generalmente logra. Y si tratando honestamente de salvar a ambos, muere el feto, eso no es un aborto, así como no es un homicidio cuando un paciente a quien se está tratando de salvar muere en el quirófano. Más humano sería nuestro país si en lugar de una ley de aborto, se aprobara una ley de vida, es decir, de apoyo a la mujer embarazada y a su hijo, precisamente en esos tres casos”, concluye.

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