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Nacional

24 de Febrero de 2016

Clase política recoge el guante por remezón de rutinas festivaleras que la dejan en el suelo

"La imagen de la clase política es mala. No hemos sido capaces de reestablecer la credibilidad mínima para que haya respeto de la ciudadanía. Y nos preocupa y debemos hacernos cargo de esa situación", dijo el diputado del PS, Juan Luis Castro.

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En sus respectivas rutinas en el Festival de Viña del Mar 2016, los humoristas Edo Caroe y Rodrigo González ocuparon de manera exitosa -al menos en los aplausos, las risas y las pifias- los entuertos en los que se han visto involucrados los políticos por los casos de corrupción y faltas a la probidad. Los chistes, celebrados por la gente en la misma Quinta Vergara y en las casas a través de los televisores, no pasaron inadvertidos para las autoridades del Parlamento.

“El Festival de Viña del Mar es un termómetro y el descrédito que ha tenido la política es natural que de pie al humor y las tallas, y a profundizar la crítica. Pero naturalmente hay límites”, dijo el diputado socialista Juan Luis Castro, recoge El Mercurio.

“La imagen de la clase política es mala. No hemos sido capaces de reestablecer la credibilidad mínima para que haya respeto de la ciudadanía. Y nos preocupa y debemos hacernos cargo de esa situación”, complementó el médico.

Una opinión similar expresó el DC, Gabriel Silber.

“Desde la política debemos recoger el guante; la gente debe percibir que hay genuina voluntad de cambiar y que en 2015 hubo un punto de inflexión. Ahí no estamos comunicando bien”, afirmó.

Desde el gobierno, quien se refirió a las alusiones fue la ministra de Educación Adriana Delpiano. La secretaria de Estado apeló a la “libertad de expresión” y agregó que “el país entero tiene que hacer un esfuerzo de valorar, de no generalizar situaciones respecto de las instituciones”.

Por el lado de la derecha, el secretario general de RN, Mario Desbordes, aseguró que la rutina es como una raspacacho que debe llamar a la reflexión, pues no hace más que sintonizar con el sentir ciudadano.

“Esto constata lo que viene pasando hace más de un año, la mala evaluación de la política y de quienes estamos en política. Eso es algo que nos tiene que preocupar mucho”.

“No me afecta”

Triunfador en la primera noche, Caroe desestimó las quejas de quienes se sintieron tocados por su presentación.

“Yo tenía muy claro que iba a pasar eso de la quejas, que todos iban a dar su opinión y que muchos iban a andar lloriqueando, pero me da lo mismo. Lo que yo hago es para hacer reír, y el que se ría lo va a pasar bien, el que se ría va a contratar mi show, y el que no, que siga lloriqueando solito. No me afecta”, afirmó.

“Yo hice mi pega y gracias a Dios me fue bien, y con la misma rutina”, dijo anoche Rodrigo González.

 

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