Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Cultura

26 de Febrero de 2016

Seun Kuti, el elegido

Este 13 de febrero los fanáticos chilenos del afrobeat estuvieron en llamas. El heredero de Fela Kuti, máxima figura del género, se presentó con los músicos de la legendaria banda de su padre, Egypt 80. El escenario fue Womad Chile, un festival que, en tres días, presentó una extensa muestra intercultural de músicas del mundo, desde folclore fusión de Bielorrusia hasta ritmos mapuche. La estrella y cabeza de cartel, en todo caso, fue Seun Kuti, y como tal, habla con The Clinic desde su casa en Lagos, Nigeria.

Por

Seun-Kuti-Foto-Johann-Sauty
FOTO: Johann Sauty

Seun Kuti (33), cantante y saxofonista nigeriano, se hace cargo de su impactante impronta familiar sin asomo de pánico. Hijo de un héroe nacional para los nigerianos –Fela Kuti no sólo inventó y popularizó en todo el mundo el cruce entre la música de África occidental y el jazz clásico, sino que también fue un prominente activista político, perseguido, encarcelado y hasta precandidato presidencial–, el menor de sus hijos tomó la guaripola de la banda de su padre cuando éste murió, en 1997. Desde entonces, va de gira por el mundo esparciendo el mensaje actualizado que Fela imprimió en su música, y luciendo en su espalda un enorme tatuaje que reza “Fela lives”, por si quedaran dudas del orgullo que siente por su abolengo.

Así, al frente de una numerosa banda que incluye un set de vientos, percusión, guitarra, bajo, y con algunos miembros septuagenarios, como el tecladista Lekan Animashaun, se presentó en Chile por primera vez, como número principal de la segunda jornada del festival Womad.

La promesa, que no parece exagerada al revisar los videos de sus extensos conciertos, es un show adictivo, tal como el que han estado presentando en una gira que lleva ya más de un año, con el disco A long way to the beginning. Un ritmo electrizante e infeccioso que atrapa hasta al más circunspecto y lleva además un claro mensaje político que, para mayor conveniencia –así lo decidió Fela en los 70– se canta en inglés.

¿Por qué eliges seguir viviendo en Lagos? ¿No te interesa vivir en Londres o en Nueva York, donde está la industria de la música?
–No creo en la industria de la música. Además, si me fuera a vivir a esos lados estaría alienando mi origen y mi música perdería toda autenticidad. Estar aquí, en mi casa, salir todos los días a la calle y entender cómo funciona la sociedad es lo que me permite estar conectado con mi gente.

El disco que están tocando se llama A long way to the beginning. ¿Qué es lo que está volviendo a comenzar?

–Creo que lo que se está iniciando es el reinado del afrobeat. Desde que mi padre comenzó a tocar, se ha expandido por todo el mundo, pero ahora vivimos un nuevo comienzo. Por mi parte, yo hice este disco pensando en que se convirtiera en la banda sonora de los jóvenes africanos de hoy.

¿Tu inspiración e influencias surgen siempre desde esas raíces, o también buscas materiales en otros ambientes y estilos?
–Yo saco mi inspiración de mi ambiente y de la sociedad en la que me desenvuelvo, de mi gente y de sus luchas.

¿Cuáles son los principales problemas que ves en tu sociedad?
–Hay una lucha por la justicia. Los grandes problemas son causados por inversionistas y compañías extranjeras que tienen mucho poder. Se han apropiado de la tierra y de los recursos, causando corrupción en los políticos y mucha injusticia.

Eso nos suena conocido a los latinoamericanos.
–Por supuesto, los problemas de África y de Latinoamérica tienen mucho en común.

¿Y qué propones desde tu mensaje para frenar estos abusos?
–El mensaje universal que yo quiero comunicar con mi música y mis letras es que no nos dejemos dominar por la manipulación política. Y que, como personas que vivimos en estas sociedades abusadas, debemos pasar a ser parte de la solución, actuando. Tenemos que esforzarnos por hacer una diferencia desde acá, y no ir a mendigar recursos a los países ricos.

Notas relacionadas