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Poder

2 de Marzo de 2016

Sesiona comisión investigadora del Milicogate, el millonario fraude al Fondo Reservado del Cobre

A la instancia, concurre el periodista Mauricio Weibel, responsable de la investigación que llevó adelante The Clinic, para entregar detalles del latrocinio que involucra a oficiales de alto rango de la institución castrense.

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milicogate

Este miércoles sesiona en la sede del Congreso en Valparaíso la comisión por el llamado Milicogate, el millonario robo al Fondo Reservado del Cobre en el Ejército destapado por The Clinic en un extenso reportaje de más diez entregas.

A la instancia, de hecho, concurre el periodista Mauricio Weibel, responsable de la investigación, para entregar detalles del latrocinio que involucra a oficiales de alto rango de la institución castrense.

Tal como destapó The Clinic, se trata de un fraude por al menos 10 millones de dólares, trama que se ejecutó por medio de la vieja argucia de las facturas truchas, entre 2010 y 2014.

Por este hecho, ya están sometidos a proceso algunos de los responsables, y del mismo modo otros han sido dado de bajas.

El coronel Clovis Montero es el principal imputado, y junto con él aparecieron los nombres del general Héctor Ureta, el cabo Juan Carlos Cruz, el empleado civil Danilo Alarcón, y los coroneles, Fernando Grossi , Jorge Silva y Pedro Ferrer. En el caso de estos dos últimos, figuran no como sospechosos, sino porque les falsificaron las firmas.

Los últimos en caer fueron los suboficiales Claudio González Palominos, Miguel Escobar, la cabo primero Millaray Simunovic Bustamente, y  la sargento segundo Liliana Villagrán.

La causa es investigada por el ministro en visita Omar Astudillo, y además provocó que por primera vez en 205 años el Ejército se sometió a una auditoría externa.

“Se gastaron la plata en casinos, propiedades, caballos y fiestas”, dijo el coronel Clovis Montero en una exclusiva entrevista con The Clinic.

Dentro de lo más llamativo se encuentra el caso del cabo Cruz, quien entre 2008 y 2014 desembolsó 2.368 millones de pesos en máquinas tragamonedas, adquirió un fina sangre, viajó a Cuba con su familia y enchuló a su pareja. “Le perdí sentido al dinero”, declaró en abril de este año.

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