A propósito de Spotlight: Cuando el obispo de Tenerife aseguró que “hay menores que desean el abuso e incluso te provocan”

Hace pocos días se destapó el último escándalo de pederastia que involucra a curas pedófilos de la Iglesia Católica. Esta vez fue en Melbourne, Australia. El influyente cardenal australiano George Pell, encargado de las finanzas del Vaticano, descartó ayer renunciar a su cargo pese a que mientras fue arzobispo de dicha diócesis sacerdotes y religiosos abusaron sexualmente de niños de esa ciudad.

Él dice que no sabía. Y es que al parecer las cosas no han cambiado mucho y tal como lo revela la película ganadora del Oscar “Spotlight” existe un encubrimiento sistemático por parte de la Iglesia para ocultar la vulneración de miles de niños alrededor del mundo.

En 2007, hace no muchos años, el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, intentó justificar, en una entrevista con el diario El Mundo, el porqué de los abusos que han cometido miembros de la Iglesia durante años en contra de menores.

“Puede haber menores que sí lo consientan -referiéndose a los abusos- y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan”, aseguró en dicha oportunidad.

El religioso además comparó la homosexualidad con la pedofilía y aseguró que por qué si hoy “no es políticamente correcto decir que es una enfermedad, una carencia, una deformación de la naturaleza propia del ser humano. Eso que decía cualquier diccionario de Psiquiatría diez años atrás, (…) ¿el abusador de menores es enfermo?”.

“El fenómeno de la homosexualidad es algo que perjudica a las personas y a la sociedad (…) y a la larga pagaremos las consecuencias como las han pagado otras civilizaciones”, añadió al religioso.

En esa línea agregó que, “no se puede dejar a las personas libradas a lo que salga (sic), ¿por qué no hacemos lo mismo con la violencia o con otros impulsos que tiene el ser humano? (…) la persona practica (la homosexualidad) como puede practicar el abuso de menores”.

Sobre las declaraciones de Álvarez el obispado de Tenerife aseguró que “en ningún caso” buscaban justificar “un hecho tan condenable como es el abuso a menores”.