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Nacional

10 de Marzo de 2016

Sacar la primera tarjeta de crédito: Las claves para que tu bolsillo no se vaya al carajo

Por ejemplo, uno de los consejos más acertados es "jamás lanzarse a un carrete con la tarjeta de crédito porque el ánimo del momento te puede hacer gastar una chorrera de lucas sin darte cuenta. Carretear con la tarjeta pensando que el mundo se va a acabar es algo que hay que pensar dos veces. Aquí la lista de las mejores recomendaciones a seguir.

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Para muchas personas las tarjetas de crédito pueden resultar una herramienta poderosa que las salva en distintas situaciones de la vida en base a las tan utilizadas cómodas cuotas. Sin embargo este mecanismo hace que, en algunos casos, las personas gasten y gasten de manera desenfrenada y desordenada, sin darse cuenta en el problemita en el que se están metiendo.

Por esta razón es que el sitio Vice.com realizó una nota con todo lo que debes saber antes de sacar tu primera tarjeta y no caer en las eternas y tan fastidiosas deudas por usarla como locos.

“La tarjeta de crédito debe verse como un medio de pago, no como dinero extra. Contraer deuda sin saber que después tendrás los recursos para pagar es mala idea”, aseguró el vocero de Buró de Crédito, Wolfgang Erhardt.

En esa línea es recomendable que conozcas estos consejos antes de meterte en el club de los consumidores vía tarjeta de crédito.

1.- Si no tienes lucas mejor que ni pienses en sacarla: En algunas tiendas son muy pocos los requisitos que solicitan para que la obtengas, sin embargo debes detenerte un momento para analizar la real conveniencia de pedirla, si aún no tienes una pega o no recibes ingresos de algún lado.

“Si no tienes una fuente de ingresos, mejor ni la saques”, avisó el director de la Organización Nacional de Defensa al Deudor, Ángel González. Añadió que “lo ideal es sacar tu primera tarjeta sólo hasta que tienes una fuente de ingresos relativamente estable”.

2.- Tasa de interés, comisiones y costos mensuales de la tarjeta: Estos puntos resultan fundamentales. Hay que fijarse en los costos de mantención por usar la tarjeta, lucas que sumando mes a mes conforman una suma de dinero considerable que pudiste haber ahorrado o utilizado en otros gastos. “La mayoría de las personas se fija en la tasa de interés, pero también es importante fijarse en el Costo Anual Total (CAT), que refleja lo que te va a costar la tarjeta ya considerando la tasa de interés y las comisiones”, afirmó Kathy Quintero, vocera de Resuelve tu Deuda en México.

3.- Tener sólo una tarjeta: Aunque te ofrezcan miles de tarjetas, quédate sólo con una. Si te llaman tentándote con otra tarjeta con menores tasas de interés y comisiones sácala pero dá de baja la que ya tenías, no las conserves todas.

Si ya no usas las tarjetas, cancélalas y no las tengas guardada por si acaso. “Para casos de gastos inesperados lo mejor es tener un fondo de emergencias, del que puedas disponer de forma inmediata sin pedir prestado”, dice González del DDD.

4.- Qué comprar

Es mejor comprar cosas que tengan una duración superior a 3 años o utilizarla en gastos sencillos como Netflix, Spotify o lo que sea, siempre y cuando lo pagues mes a mes y no aumente la deuda.

Jamás lanzarse a un carrete con la tarjeta de crédito porque el ánimo del momento te puede hacer gastar una chorrera de lucas sin darte cuenta. Carretear con la tarjeta pensando que el mundo se va a acabar es lo peor que puedes hacer.

5.- Evita extensas cuotas: Ya sea para comprar en el mall o adquirir cualquier tipo de producto, evita las eternas cuotas porque cuando quieras comprar otra cosa te darás cuenta que aún sigues pagando algo que sacaste hace varios meses. La deuda se hace aún más fastidiosa e infinita.

6.- Responsabilidad: Si te dan un cupo considerable no quiere decir que te lo puedes gastar todo de una. Lo importante es pensar bien tus gastos y no pasarse del límite de lo que tu plata -después de pagar todas las cuentas- te permite.

De acuerdo a Vice, “tu capacidad real de endeudamiento la obtienes restando a tus ingresos fijos mensuales todos tus gastos (incluyendo un monto fijo mensual que destines al ahorro). El dinero que te queda, es tu capacidad de pago”.

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