Andrade le avisa a ME-O: “El pecado no está en juntarse, el punto es qué compromiso uno asume”

El diputado y ex timonel del PS, Osvaldo Andrade, profundizó en el uso de un jet privado por parte del ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami durante su última campaña y el viaje que realizó junto a dos ejecutivos de OAS, firma investigada por posible corrupción en Brasil.

En conversación con La Tercera, el ex ministro del Trabajo sostuvo que “hay una cosa que sería interesante aclarar: el tipo de relación con una empresa, que es la que le proporciona el servicio. No me refiero al avión, me refiero a quien pone el avión. Eso es lo que hay que aclarar. Me da la impresión que muchos de estos problemas, y ya trasciendo lo de Marco Enríquez, se están soslayando por una esfera que no es la central. Lo que hay que establecer acá es qué tipo de relación hay entre Marco Enríquez y una empresa que en Brasil está siendo objeto de una investigación por corrupción”.

En esa línea Andrade precisó que acá el atado y “el pecado no está en juntarse, el punto es qué compromiso uno asume, cuál es el sentido de la reunión, qué se acuerda. Eso es lo que hay que explicar. O sea, cómo pagó el avión”.

En otros pasajes de la conversación el ex secretario de Estado criticó que aunque hay que dejar que las instituciones funcionen e investiguen, aquí no pueden dar lo mismo ciertas cosas que se pueden cuestionar.

Detalló que “el que se haya utilizado una… desprolijidad. Probablemente eso no va a constituir delito. En que mi rendición al Servel ya estaba prescrita y no haya nada más que hacer. Probablemente de las cosas que hayan quedado pendientes, no van a constituir delitos. Pero son trucherías, pues”.

Para el ex presidente del Partido Socialista otro gran problema que enfrenta el cineasta y su colectividad es que “si se desmorona Marco, se desmorona el PRO. No existe uno sin otro. ¿Alguien puede entender el PRO como una cosa distinta? En segundo lugar, es que todo este discurso en que uno se hace distinto a los demás, apenas sale una pequeña fisura, se desmorona por completo en 24 horas y se deja de ser novedad. Cuando invité al PRO a que se incorporara a la Nueva Mayoría, se trataba de institucionalizar las relaciones, que fueran entre partidos y no entre personas”.