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Nacional

19 de Marzo de 2016

Las jocosas revelaciones de Manuel José Ossandón

El senador confesó detalles inéditos de su vida y divertidas anécdotas.

Por

ossandon copete A1

El senador de Renovación Nacional, Manuel José Ossandón, participó en la sección Cosas que nadie sabe de mí de la revista Sábado de El Mercurio. Entre sus revelaciones contó que de chico le decían caturro, por las caturras, porque era muy bueno para hablar. “En el colegio me decían Huaso. Parece que se me notaba lo campesino. Era un apodo que me alababa po, si ser huaso es ser gallo”.

La última vez que pegó un combo fue para la despedida de soltero de su cuñado. “Me trataron de pegar. Eran unos amigos de mi cuñado. Estaban con trago. Cuando iba saliendo, un tipo me agarró del cogote y me di vuelta y le saqué la chu… y me fui. Tenía como 21 años. Le pegué firme. Nunca le he tenido miedo a los combos, pero esa fue la última vez. Eso si, nunca me quedo callado. Si un hue.. me dicen ladrón, voy y lo enfrento”.

La moda que siguió en su adolescencia era los corridos mexicanos. “Juan Charrasqueado, El Rey, Jalisco, los típicos. Y alberto Plaza ¡muy bueno! me encantaba. Yo lo conocía porque cantaba en los festivales de los colegios. Y me gustaban los yellow boots, esos bototos amarillos que se usaban, me fascinaban”.

La peor metida de pata fue en un matrimonio. “Había una niña atracando con el pololo. Eran los únicos en la mitad de la pista, haciendo el ridículo. Y me fui a sentar a una mesa y por comentárselo nomás, le dije a un viejo: por qué no va a ver a esa hue… que está haciendo el ridículo, la cabra caliente. Y era su hija. Menos mal que se lo tomó con humor”.

Sobre los olores contó que le cargan todos.”Siempre le he pedido a todos los que trabajan conmigo, incluido el conductor, que no pueden usar colonia ni perfume. Si no, tienen que buscar pega en otro lado, nomás. Con cueva me gusta la colonia Simond´s de guagua, que dura tres minutoS. Me la echo para afeitarme. Y de desodorante uso Etiquet.

Su mayor vergüenza fue a los 19 años. “Me invitaron a una fiesta de disfraces. Me vestí de gitana, con los labios pintados, los ojos pintados. Yo vivía en pirque y la fiesta fue en Las Condes. Cuando llegué me di cuenta que no era de disfraces. Me habían hecho una broma”.

Sobre su vida sexual dijo que era un tipo normal y corriente. Te diría que todos los días, para envidia de los hue.. que lean” y aseguró que jamás se ha sentido atraído por alguien de su mismo sexo. “Siempre me han gustado las mujeres. Nunca he pensado que un hombre se pueda sentir atraído por mí, y si alguien lo hace, me hago el hue… y si alguien me toca, se va de charchazo.

Robó chocolates en los supermercados y “después me bajaba el arrepentimiento y me podía a repartirle plata a los pobres. Veía cuánto valía el chocolate y a un hue.. que andaba pidiendo plata en la calle le pagaba dos chocolates. Las veces que robé lo hice para hacerme el choro con mis amigos y demostrarles que era cara de raja.

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