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Nacional

21 de Abril de 2016

Encuesta Top: ¿Qué representa para ti Patricio Aylwin?

Sentimientos encontrados genera la figura del presidente que lideró la Transición. Así lo confirma esta encuesta que recoge distintas voces de la cultura, la farándula y otros ámbitos, y que no arroja el menor grado de acuerdo sobre lo que fue la política de los acuerdos. Una fiesta de la democracia.

Por

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Gastón Soublette, maestro de generaciones: “Fue de los últimos estadistas”
“Fue uno de los últimos presidentes que tuvo la estatura de un estadista. Este tipo de presidentes, como también pudo serlo Ricardo Lagos, en Chile se acabaron. No pienso que fue un gobernante genial, pero enfrentó muy bien la transición, que era un pie forzado. El Informe Rettig era necesario para evaluar la tragedia por la que Chile había pasado y tiene un gran mérito porque era un momento muy difícil. Ahora, yo creo que pesa sobre él el Carmengate, la falsificación de inscritos en la DC que le dio la ventaja sobre Gabriel Valdés, quien en su momento confesó que era un ‘mal político porque fui demasiado confiado en la lealtad de mis amigos’. Tuvo que viajar a Europa y mientras estuvo ausente, aquí se arregló todo para que fuera Aylwin el candidato. Pero como gobernante, yo diría que lo hizo bien”.

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Patricia Rivadeneira, actriz: “Un momio golpista”
“Siempre encontré que, en el fondo, Aylwin era un momio golpista. Y creo que parte de los desastres de la política de hoy se deben a haber sido tan blandengues para declarar una democracia completa desde el comienzo. Eso se pagó muy caro, porque significó seguir los lineamientos de Jaime Guzmán hasta ahora, que se caen a pedazos. Y creo que eso no fue por puro miedo a Pinochet, sino porque Aylwin en sí mismo era un DC momio, a diferencia de Gabriel Valdés. Y desde el punto de vista de la cultura, para mí fue horrible, porque pensábamos que iban a crearse grandes espacios, que se iba a acabar la censura, que se iban a discutir temas valóricos, que todo eso se iba a abrir. Y no se abrió. Cuando yo hice esa performance con la bandera en el Bellas Artes, que era por las minorías étnicas y sexuales, los de la Concertación fueron los primeros en salir a crucificarme por ofender los símbolos patrios. ¡Ultra momios! En el fondo, nos dijeron que dejáramos de molestar, nos metieron a todos en distintos carguchos y peguitas y así nos fueron cooptando. Y más encima, no nos dimos cuenta. Porque queríamos creer”.

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Carmen Aldunate, pintora: “Representa la cordura”
“A la revista The Clinic yo creo que le voy a cobrar millones de dólares por hablar, porque digo puras leseras y parece que agotan los ejemplares. Para mí Patricio Aylwin representa la cordura. Fue una transición difícil en la que no se hizo politiquería. Se hizo con mucha generosidad y elegancia”.

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Hermógenes Pérez de Arce, ideólogo: “YouTube lo delató”
“Aylwin fue una figura política oscilante: en el gobierno de Frei Montalva llegó hasta a hablar de la reforma ‘urbana’ y la ‘industrial’ como secuelas deseables de la agraria. Después viró a la derecha del partido y durante la UP coredactó el Acuerdo de la Cámara llamando a los militares a intervenir. Todavía en octubre de 1973 defendía el Pronunciamiento y acusaba a la izquierda de introducir al país ‘más de diez mil extremistas’ foráneos. Y viró otra vez en 1990, negando lo dicho en 1973, pero YouTube lo delató. Se convirtió en el peor cuchillo de los militares que hoy son más de un centenar de presos políticos; gestó el Informe Rettig, calificado de ilegal y sesgado por la Corte Suprema (y por mí, por supuesto), para exculpar a la izquierda guerrillera; y escribió una carta inconstitucional a la Corte Suprema para que no aplicara la amnistía sino en la sentencia final. Y todo para vengarse de los militares a los cuales incitó primero, defendió hasta fines de 1973 y crucificó a partir de 1990”.

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Karol Lucero (ex Karol Dance), animador: “Abrió las puertas a los cambios”
“Cuando él asumió yo tenía tres años. Pero según lo que me cuenta la historia, fue un presidente conciliador, que tuvo la gran responsabilidad de administrar el regreso a la democracia de un país dividido. Para mí representa un hito en la historia que abre las puertas a los cambios y a que una nueva generación se pueda desarrollar con la posibilidad de elegir y de vivir sin dictadura. Eso lo hace un personaje clave en la historia de Chile, sin duda”.

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Junior Playboy, celebridad:
“Una persona con decadencia que nunca supo nada, que jugó a ser presidente. Porque no hubo ningún cambio con él, poh, nada, como que todo siguió igual”.

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Negro Piñera, papurri: “Nunca hablamos de bohemia”
“Lo conocí en pantalones cortos, porque iba a mi casa muy seguido cuando yo era un cabro chico. Era muy amigo de mi padre y hacían tertulias en mi casa, en Vespucio 842, donde también llegaban don Bernardo Leighton, don Radomiro Tomic y don Eduardo Frei. Pero nunca hablamos de bohemia, era un hombre muy serio. Fue gran amigo de mi hermano Sebastián. Incluso, mi hermano cuando era presidente lo iba a visitar a su casa buscando consejos. La verdad es que estoy muy triste. Se me han ido dos personas grandes: Peter Rock y Patricio Aylwin. Uno artístico y el otro un hombre conciliador que nos trajo la democracia, que vivió siempre en la misma casa, que le habló golpeado a Pinochet. Recuerda que lo primero que hizo fue mostrarle la Constitución”.

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Claudia Donoso, escritora:
“Un democratacristiano longevo que calculó mal cuando traicionó a Allende y que calculó feo cuando prometió justicia en la medida de lo posible”.

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Erick Pohlhammer, poeta: “Me inclino a pensar”
“Me inclinooo a pensaaar… [lo imita] Eso significa para mí: siempre se inclinaba pensar. Le preguntaban: ‘Oiga caballero, ¿usted está de acuerdo con que instalen una central nuclear en Bilbao a la altura del 8000?’. Y él decía: ‘Me inclinoo a pensaaar…’. Yo de niño me imaginaba que él vivía como en un gimnasio donde a uno le hacen preguntas y se inclina a pensar. Porque Aylwin iba a mi casa, hablaba con mi padre, y como el niño tiene un pensamiento literal, yo le preguntaba: ‘¿Por qué cada vez que la hacen una pregunta, usted en vez de responderla se inclina a pensar?’. Y me quedó para siempre esa impresión sobre Aylwin como pensador político. Lo digo con mucho cariño por él, aunque detrás también hay una crítica a la médula ósea de la Democracia Cristiana chilena”.

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Felipe Berríos, sacerdote: “Un ejemplo de sencillez”
“En lo humano, un hombre con una linda historia de amor con doña Leonor. Un ejemplo de sencillez, escaso en estos tiempos. En lo político, un hombre que fue capaz de encarnar sus sueños y fue pieza clave para que Chile retomara el hilo de la historia”.

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Patricia Maldonado, opinóloga:
“Un viejito que funcionó en la política, pero como presidente no lo hizo bien porque estaba muy pasado de moda. En la política también hay que modernizarse. Para mí no representa más que eso: un viejito que ya no tenía el cuero para gobernar el país”.

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Palta Meléndez, humorista: “Era muy imitable”
“Para mí representa la medida de lo posible para bien y para mal: apoyó el Golpe en la medida de lo posible y después lidió con Pinochet en la medida de lo posible. En todo caso, logró hacer una transición pacífica en un momento en que había temor. Pinochet seguía de Comandante en Jefe, ocurrió el Boinazo… Hoy esa actitud conciliadora se comprende menos, pero que había calmar 17 años de dictadura militar y no fue fácil. Aunque tenían a un gran operador ahí, Enrique Correa, el Lobby Feroz. Y por el lado humorístico, era muy imitable, con esa cosa de hablar así taaan tranquilameeente [lo imita]. Siempre tenía esa sonrisa, le daba la mano a todo el mundo, ‘que le vaya bieeeen’. Aunque según me enteré de buena fuente, no le gustaba nada que lo imitaran. Ahí dejaba de sonreír”.

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Juan Radrigán, dramaturgo:
“Al señor Aylwin lo recuerdo como al autor de una de las frases más indignas que ha salido de la boca de un presidente, esa de la ‘justicia hasta donde se pueda’, pronunciada además con la sonrisa hipócrita de un obispo”.

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Víctor Hugo Robles, El Che de los Gays:
“Más allá de su prontuario golpista, sería justo reconocer el rol no previsto de Aylwin en nuestra loca historia de lucha. Lo recuerdo en tres momentos históricos. Primero, preocupado ante la irrupción de Las Yeguas del Apocalipsis en el Teatro Cariola con un lienzo que decía ‘Homosexuales por el cambio’. Luego, enojado con periodistas europeos que le preguntaron por la discriminación a los homosexuales en Chile. Finalmente, declarándose ocupadísimo frente a la audiencia solicitada por el Movilh Histórico para denunciar el artículo 365 del Código Penal que castigaba con cárcel la sodomía. En suma, sin buscarlo ni mucho menos quererlo, Aylwin protagonizó la emergencia pública de las demandas de la diversidad sexual en Chile”.

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Luis Valentín Ferrada, abogado: “Representa un tiempo por desgracia perdido”
“Por encima de las diferencias que siempre deben existir entre personas que tienen ‘la maldita manía de pensar’, según el decir de Unamuno, observo a don Patricio como uno de los últimos representantes de un tiempo republicano de Chile, por desgracia perdido, en el cual las convicciones originadas en la cultura y en un sincero amor a nuestro pueblo, más un deseo de engrandecer al país sobre bases de justicia y dignidad, se consideraban las guías esenciales de todo político respetable. Don Patricio y otros de su generación –sin distinción de domicilios políticos– son ejemplos de la República que nos enorgulleció y que la vulgaridad rampante de los días actuales arrasó como la peor inundación. Espero que un día no lejano el espíritu republicano chileno vuelva a brillar, y eso solo será posible cuando personas de todas las doctrinas restablezcan el lazo que siempre debe existir entre la política, la moral y la cultura”.

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