El giro de la Nueva Mayoría para arrinconar a la directora (s) del Servel, Elizabeth Cabrera

El equipo de abogados de la Nueva Mayoría, encabezados por el ex ministro de Justicia, Isidro Solís, el martes por la noche, decidió dar un giro en la estrategia jurídica. El requerimiento para revisar el fallido proceso de inscripción a las primarias legales del bloque oficialista fue dirigido a la directora subrogante del Servicio Electoral, Elizabeth Cabrera, a diferencia del primer reclamo que se dirigió al Consejo Directivo del organismo y fue rechazada porque le faltaban 7 firmas de los representantes de la Nueva Mayoría.

La decisión de cambiar el destinatario, se tomó luego que el Servel diera a conocer las actas con las declaraciones de los funcionarios y de Cabrera sobre lo sucedido esa noche. Según el informe del director de procesos electorales, Juan Pablo Uribe, la Nueva Mayoría cambió las fechas y horas de inscripción, no tenía toda la documentación requerida y los documentos le fueron exhibidos cinco minutos después del cierre de plazo, por esto Cabrera se negó recibir la inscripción.

En la misma línea, Cabrera testificó que hasta las 24:00 hrs de 20 abril “sólo fue requerida esta autoridad para actuar en la formalización del Pacto Chile Vamos y las declaraciones de candidaturas respectivas”. La directora sostuvo que el presidente del Consejo Directivo, Patricio Santamaría, fue testigo porque se encontraba reunida con él a las 23:59 hrs.

Esta nueva versión sobre los hechos, se contrapone con la información entregada inicialmente. Según informaron esa noche los timoneles de la Nueva Mayoría, Cabrera no aceptó la inscripción porque no estaba presente la presidente del Partido Socialista, Isabel Allende, quien llegó 10 minutos fuera de plazo.

Santamaría, al día siguiente, defendió la actuación de Cabrera y aseguró que “la directora cumplió el plazo y estimó que no estaban presentes las autoridades partidarias que tenían que estar para formalizar el pacto, los subpactos y declarar las candidaturas y no puedo recibir, entonces, estos documentos”.

Dado que el Servel respaldó la actuación de Cabrera, sumado al cambio de versiones y que el primer reclamo presentado fue rechazado por el Consejo Directivo, los abogados de la Nueva Mayoría optaron por dirigir el escrito a Cabrera, para que sea ella quien se pronuncie y aclare cuál fue la razón porque no se aceptó la inscripción.

“Claramente son dos versiones contrapuestas y una de ellas por cierto que es falsa y lo que es necesario aquí es investigar hasta la última instancia cuál de las dos versiones es correcta, cuál de ellas es falsa y eventualmente si un ministro de fe que tiene la obligación de cautelar por la transparencia del sistema electoral chileno, lo ha hecho bien o ha mentido. Eso es mucho más grave que todos los incidentes menores que se han visto en las últimas 72 horas”, argumentó Solís antes de entregar el documento en las oficinas de calle Esmeralda.

El giro de estrategia fue estudiando hasta altas horas de la noche del martes y manejado con reserva, para evitar que se filtrara y así sorprender al Consejo Directivo. Tal como estaba planeado, posterior a la sesión ordinaria del Consejo, a las 16:30 hrs, Patricio Santamaría explicó que “tomamos conocimiento que hay solicitud de los partidos de la Nueva Mayoría, que está dirigida a la directora subrogante del servicio, de manera que ella tendrá que resolver en su momento lo que se le está solicitando. Quiero señalar que en esto no hay plazo, porque no hay un procedimiento establecido”.

Más tarde, el secretario general del PS, Pablo Veloso, dijo que el cambio se debió a “que ante la posibilidad de que se declara incompetente el Consejo, decidimos presentarlo ante la directora para efectos que ella reafirme su actuación o la cambie, ella tendrá que decidirlo. Pero solicitamos que sea pronto, porque al parecer no hay plazos, pero este un problema urgente que requiere una decisión urgente”.

Además, según fuentes ligadas al equipo jurídico, el análisis es que si el Consejo Directivo no se declaraba incompetente, también era probable que perdieran el recurso porque no se contaba con los votos. Dirigiendo el documento a Cabrera, la forzaban a referirse. Si la directora no acepta el reclamo, ya está claro que se recurrirá al Tricel para que éste finalmente dirima la polémica.

Por último, con esta estrategia, la Nueva Mayoría logra acotar las responsabilidades políticas sobre Cabrera y no dirigir la acción contra la institución, en línea con lo que se había solicitado desde el Ejecutivo, para no mermar la imagen del Servel ante la opinión pública.