Así funciona la iglesia donde se le rinde culto al diablo

 

“El sistema de fe del satanismo empieza con la falta de fe, con una apego al escepticismo científico, igual que Richard Dawkins, Carl Sagan o Sam Harris. En lo más alto se encuentra el ateísmo y al fondo está la estética oscura y este tipo de simbolismo”, explica en entrevista con Vice, Ashley S. Palmer, reverendo de la llamada Iglesia de Satán.

La persona, de 31 años, despeja algunas dudas, y aclara ciertos mitos respecto de estos templos donde se le rinde culto al que la historia caricaturizó como el Ángel Caído, como quien efectivamente rige los destinos del mundo, así como han imaginado algunos escritores.

Palmer cuenta que “la mayoría de los miembros son personas maduras, no adolescentes. Yo tengo 31 años y formo parte del sector más joven. Convivo con personas mucho mayores. Me parece un poco tonto que nos tachen de adolescentes rebeldes cuando muchos miembros llevan 50 años en esto”.

Asegura que aquellas historias que hablan de rituales sangrientos y sacrificios forman parte del folcklore de algunos lugares. “En sí, todo es válido en un ritual siempre y cuando sea legal en el país donde se realiza. Pero eso de asociarlo con la muerte, el sacrificio y cosas por el estilo no es más que propaganda cristiana. Nunca ha sido parte de cualquier forma de satanismo”.

Dice que no le rezan a Satán, o por lo menos a aquella figura con cuernos y cola que algunos han imaginado. “Necesitamos evidencia sólida antes de creer en algo”.

Cuenta que usan un texto sagrado que llama La Biblia Satánica. “Fue escrita por el fundador de la Iglesia de Satán, Anton LaVey, y es el texto que seguimos, el documento fundador que establece todos los principios del satanismo y los explica detalladamente. Tenemos las afirmaciones satánicas sobre lo que representa Satán. Desde el principio te presenta la idea de que Satán es únicamente un símbolo. La primera afirmación dice que Satán representa “complacencia en lugar de abstinencia””.

Consultado sobre si celebran el mal, responde que “nos interesa conservar la civilización occidental, por eso creemos que el aumento del teísmo es peligroso. Sé que el cristianismo ya está muy occidentalizado pero no deja de ser un culto de una tierra lejana que trata de imponer sus valores y desmoronar nuestra sociedad civilizada. No queremos convertir a nadie, nos interesa más que la gente siga la religión que gusta o sus inclinaciones filosóficas. El objetivo es conservar el derecho de la gente a vivir como se le dé la gana, siempre y cuando no dañe a nadie más. Digamos que es nuestra primera regla”.

Habla también de un ritual en donde “se recitan palabras específicas de un libro o se imprimen para agregarle un valor estético, lo que se prestan para que la gente los interprete como adoración al diablo. Esto se debe a que, en la cámara ritual, se le habla a Satán. Si una persona presencia esto y no tiene la información suficiente, lo único que ve es a un satánico pidiendo favores a Lucifer. Pero todo está envuelto dentro de este entorno de la cámara ritual, la única intención es cambiar tu estado mental”.

Respecto de cómo explica sus creencias ante otro tipo de personas, dice que “como trabajo por mi cuenta, casi no interactúo con personas que no conozcan mis gustos. Sin embargo, al principio, cuando trabajaba en una oficina cualquiera, nunca hablé de eso con mis compañeros. Ellos creían que yo era uno de esos ateos enojados”.

Hay una lista de películas aprobadas por la Iglesia de Satán, que incluye Blade Runner, Bedazzled y, extrañamente, The Snowman. ¿Es broma verdad?, le preguntan.

“De hecho, es algo muy serio. En especial The Snowman. Peter Gilmore es conocedor del cine y escogió The Snowman por una razón muy simple. La moraleja de la historia es sobre la muerte y sobre aceptar que puedes ser un niño, tener una experiencia fantástica, pero como las buenas fiestas y la vida, en algún momento se acaba y no hay nada más. El niño entiende la mortalidad cuando se da cuenta de que la nieve se derritió y solo queda un sombrero y una bufanda donde antes estaba su amigo. Así es como vemos la vida desde la perspectiva satánica. Es breve y hay momentos felices pero todo llega a su fin”.