Jorge Burgos remece La Moneda con sorpresiva renuncia

Un terremoto de magnitud nada despreciable se sintió esta mañana en el Palacio de La Moneda. El ministro del Interior, Jorge Burgos, renunció a su cargo luego de un poco más de un año de haber asumido como jefe de gabinete cuando el 11 de mayo pasado relevó a Rodrigo Peñailillo.

“Respetamos su decisión personal” dijo el jefe de bancada DC, Matías Walker, quien admitió que “no he conversado con el ministro Burgos, nos toma por sorpresa”.

“Vamos a hablar en La Moneda”, dijo escuetamente el vocero Marcelo Díaz, quien se encontraba acompañando a la Presidenta Michelle Bachelet en una pauta de prensa.

Burgos, quien se habría reunido esta mañana con la Bachelet por espacio de 50 minutos, protagonizó una serie de desencuentros con la Jefa de Estado durante su gestión.

El más recordado tuvo lugar a fines del año pasado cuando, de hecho, presentó su renuncia (no aceptaba) al cargo luego de una viaje de Bachelet a la Araucanía del que no fue informado.

“Conversamos varios temas, pero en particular conversamos el tema de la visita que su Excelencia hizo ayer a la región de la Araucanía, en uso por cierto de sus facultades, pero yo le señalé que la forma y modo del equipo que organizó era muy complejo para mí como ministro del Interior, le señalé las complejidades”, expresó Burgos en esa oportunidad tras la reunión clave que se extendió por casi una hora.

“Ella después de escucharme, coincidió que más allá de no querer dañar mi posición, que sí coincidía que la forma en que se hizo no fue bueno, y que obviamente en el futuro no puede repetirse un hecho de esta naturaleza, atendida la importancia que tiene para Chile todas las regiones, y en particular por el trabajo que hace el Ministerio del Interior en ese tema”, dijo además.

“En consecuencia, a mí me parece que es satisfactorio que haya la necesidad de no volver a repetir una cosa así por parte del equipo que organizó la gira, sin conocimiento del Ministerio del Interior (…) no tienen que ver con ir o no ir, tiene que ver con la posibilidad de dar los criterios, porque nosotros somos los que llevamos el tema”, fundamentó antes de confirmar que seguía en el cargo “hasta que cuente con la confianza de la Presidenta, por el bien de Chile y eso es lo que me mueve fundamentalmente”.

Durante los últimos meses, Burgos también vivió momentos de tensión al interior del bloque oficialista, primero por argumentar dudas por la causal de violación del proyecto de aborto terapeútico, y luego por la agenda corta antidelincuencia.

“Si fuera parlamentario, respecto a la tercera causal (de violación) estaría en un momento de duda (…) Prefiero responder con honestidad”, profirió Burgos el 21 de marzo, generando duros cuestionamientos desde la Nueva Mayoría.

Respecto de la agenda corta antidelincuencia, el ahora ex jefe de gabinete se enfrascó en una disputa con la bancada PS, luego de la fallida intentona de ésta de acudir al TC para impugnar el control de identidad, incluido en el proyecto.

“No suena muy bien que una bancada oficialista o un grupo de una bancada oficialista lleve al Tribunal Constitucional un proyecto de su gobierno, para qué engañarnos. No suena bien”, afirmó el jefe de gabinete, recibiendo como respuesta de parte del diputado Juan Luis Castro que “le quiero recordar al ministro que él se desmarcó de la línea de la presidenta cuando él le restó validez a la tercera causal del aborto”, dijo.

Ahora se espera la versión oficial del gobierno, mientras en la derecha hablan de caos interno y en algunos sectores del oficialismo, como el diputado PPD, Ramón Farías, de la oportunidad de un ministro del Interior más alineado con el programa de gobierno.