El último adiós al gigante Muhammad Ali

Ali siempre dijo que el día en que muriera le gustaría hacerlo despidiéndose del lugar que le dio nacimiento, que lo vio crecer y que atestiguó su primera pelea.

Así, y tal como alguna vez lo pidió, este viernes y una semana después de su muerte a los 74 años, Muhammad Ali fue enterrado en Louisville, Kentucky.

Los funerales comenzaron con una plegaria musulmana, recordando la espiritualidad del exboxeador. Unas 14.000 personas llenaron el Centro de Convenciones junto al campo de Freedom Hall para ver el ataúd de la superestrella del boxeo y promotor de la justicia social.

El alcalde de de Louisville, Greg Fischer expresó que “fue egoísta de nuestra parte pensar que podríamos tenerlo para siempre. Nuestra labor ahora, como ciudad, es despedirlo con la clase, dignidad y respeto que merece”.

Entre los asistentes a la celebración póstuma de Ali se contó con la presencia de oradores como Bill Clinton, el comediante Billy Cristal y el periodista televisivo Bryant Gumbel, así como con celebridades del mundo del deporte y del espectáculo tales como los boxeadores Sugar Ray Leonard, Mike Tyson, el cantante Yusuf Islam –antes conocido como Cat Stevens-, y el pastor Jesse Jackson, gran defensor de los derechos civiles.

El féretro de Ali recorrió las más de 121 hectáreas de altos árboles y 130.000 tumbas de Cave Hill, donde todos los asistentes dieron el último adiós a Ali. Cada uno de los presentes tenía un motivo para despedir al gigante, ya fuera por sus épicos combates o por su lucha en contra del racismo y la desigualdad.