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Nacional

17 de Junio de 2016

Las verdades sin anestesia que lanzó el cura Puga en misa donde destrozaron el Cristo

“Los cristianos, las mascaritas que tenemos, ¡somos los más enmascarados de todos!, porque tenemos herramientas para ver a nuestro Dios en el explotado, en el pobre, en el niño con hambre, pero no lo hacemos. Entonces, ¿qué vale nuestro Dios para nosotros? (...) Ese Chile que se ponía de pie, cristianos y no cristianos, contra la dictadura y defendiendo los derechos humanos. ¿Qué pasa con ellos ahora? Muchos se han apitutado, están felices. No ha cambiado su discurso, pero se apitutaron en la sociedad de mercado”, sentenció.

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cura

Mariano Puga, el cura obrero, el que luchó con uñas y dientes contra la dictadura, al igual que “Pepe” Aldunate, no se pierde, tiene claro el norte de sus convicciones, de su crítica social.

Ayer, mientras encabezó la liturgia en la Iglesia de la Gratitud Nacional, la misma donde siete días atrás habían sacado y destrozado un Cristo de yeso, el sacerdote cuestionó el actuar de ese grupo de encapuchados, pero también habló del problema de fondo, de lo que subyace tras ese hecho que superficialmente algunos enjuician como algo meramente delictual.

“Los enmascarados que agarraron el Cristo y se metieron a la iglesia usaron una forma de máscara, son las máscaras cobardes. Habría que ver por qué no se atreven a mostrar la cara”, afirmó Puga antes de sostener… “¿qué máscara tiene puesta el 0,01% de la población del país, para acumular el poder económico de un tercio del patrimonio de Chile frente a cuatro millones de familias? ¿Qué máscara tienen que los hace indiferentes a ser seres humanos?”.

Los dardos de Puga también se dirigieron a la clase política y a los propios feligreses.

“Los cristianos, las mascaritas que tenemos, ¡somos los más enmascarados de todos!, porque tenemos herramientas para ver a nuestro Dios en el explotado, en el pobre, en el niño con hambre, pero no lo hacemos. Entonces, ¿qué vale nuestro Dios para nosotros? (…) Ese Chile que se ponía de pie, cristianos y no cristianos, contra la dictadura y defendiendo los derechos humanos. ¿Qué pasa con ellos ahora? Muchos se han apitutado, están felices. No ha cambiado su discurso, pero se apitutaron en la sociedad de mercado”, sentenció.

Puga habló además del individualismo que se apodera de las personas, y que muchas veces queda de manifiesto en estos hechos.

“Nosotros mismos vemos el mundo desde mis derechos, estudiantiles, minorías sexuales, aborígenes (…) Somos individuos egoístas que miramos el yo y el yo colectivo, que son los cercanos. El otro día murieron dos viejitos en la calle, murieron de frío. ¿Quién salió a marchar por ellos? Nadie”.

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