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22 de Junio de 2016

Caso Rodríguez & Asociados: dueños retiraron $800 millones antes de autodenunciarse

La información consta en la última declaración que prestó Claudio Rodríguez en la fiscalía el pasado 2 de junio y complementa el testimonio que entregó el 26 de mayo, cuando junto a su hermano Carlos se autodenunció ante el Ministerio Público para constituir una atenuante, con miras a rebajar una eventual sanción penal. Uno de los cheques por $240 millones se lo entregó a este último por mano. “No sé si el lo depositó o lo cobró en efectivo, asumo que debe haberlo cobrado (…)”, indicó. Ante la PDI, Carlos Rodríguez reconoció que mantiene una sociedad con su esposa. ¿Su nombre? “Los tres chanchitos”.

Por

rodriguez y asociados

El pasado 19 de mayo, Claudio Rodríguez, quien junto a su hermano Carlos son los dueños de Rodríguez y Asociados, tomó su chequera y confeccionó tres cheques que sumaban $800 millones, sin que nadie en la compañía -y menos los clientes- lo supieran.

Pasaron sólo seis días y se autodenunciaron ante el Ministerio Público, dejando detrás un hoyo financiero por más de 22 mil millones y más de 300 afectados en lo que hasta ahora parece ser un nuevo caso de estafa piramidal.

“Dos cheques los giré por la suma de $240 millones cada uno y un tercer cheque lo realicé por la suma de $185 millones. Uno de los cheques de $240 millones y el cheque por $185 millones los deposité en mi cuenta corriente del Banco de Chile (…) y el segundo cheque por $240 millones se lo entregué a mi hermano Carlos Rodríguez, se lo entregué en su mano. No sé si el lo depositó o lo cobró en efectivo, asumo que debe haberlo cobrado, pero no tengo certeza”, declaró Claudio Rodríguez el pasado 2 de junio, testimonio al que accedió The Clinic Online.

Sus dichos, que no suman más de cinco párrafos, es la complementación del interrogatorio al que fue sometido el 26 mayo cuando ambos hombres de negocios se autodenunciaron ante la fiscalía, sincerando el descalabro empresarial, con el fin de constituir la llamada “atenuante”, con miras a rebajar una eventual sanción penal. A dicho testimonio también accedió este diario.

En esa oportunidad frente a dos detectives, Claudio Rodríguez aseguró que el dinero estaba destinado a pagar “abogados (…) en general para todo el proceso”.

“Respecto a dónde están esos 800 millones de pesos, están destinados a reparar el daño de los clientes”, agregó.

El interrogatorio sigue así.

Detective: ¿Dónde está físicamente ese dinero?

Claudio Rodríguez: Eso es lo que voy a responder.

Detective: ¿O sea no me va a indicar dónde están físicamente esos8 00 millones de pesos?

Claudio Rodríguez: En este momento no le puedo decir. Pero lo voy a entregar completamente, menos los pagos ya realizados, en la medida que avance el proceso.

Como se ve, el imputado cambió de opinión siete días más tarde.

El hoyo

Carlos Rodríguez se autodenunció el mismo 26 de mayo. Declaró ante la abogada asistente de la fiscalía María Fernanda Lazo. Comenzó a las 11.40 AM y reveló entre otros detalles -los que fueron confirmados por su hermano- que desde 2009 que venían enfrentando serios problemas financieros.

“El año 2009 la rentabilidad no fue buena, fue a la baja, en otras palabras teníamos pérdidas, se empezó a crear un hoyo (…) nunca supe de cuánto era este hoyo que teníamos. Esto porque en realidad fui poco exigente con la información que medicaba más a la parte comercial y no le exigía muchos reportes a la mesa de dinero, tampoco teníamos muy buena comunicación”, explicó.

Y agregó a renglón seguido: “Al principio esta baja o pérdida era como de 400 ó 600 millones de pesos. Cuando supe esto, me dediqué a crear una estrategia de negocio, llegando a la conclusión que tenía que captar 1.000 millones de pesos aproximadamente, porque con esa suma y en base a la nueva estrategia se podía recuperar la pérdida en 2 ó 3 años (…) por lo que me dediqué a levantar capital con mi equipo ejecutivo y con el área comercial”.

Según su propia versión, llegó a “levantar” cerca de $4.000 millones.

Sin embargo, testimonió, la suerte cambió abruptamente en 2014, cuando una información lo sorprendió.

“Me encontraba realizando este plan de negocios de captar inversionistas, cuando un día, creo que en el mes de marzo de 2014, de contabilidad me dicen que debo firmar un cheque por $400 millones aproximadamente por motivo de pérdidas. Concurrí a hablar con Claudio (su hermano) de por qué no estaba informado de esa pérdida, que de qué se trataba esto, momento en el que ante mi pregunta me señaló que efectivamente teníamos pérdidas”, continuó.

Y complementó: “Al preguntar de cuánto era la pérdida me dijo que casi todo, no tenían ni siquiera el número y que era la pérdida que venía desde hace 8 meses. Con esta noticia caí en shock, no sabía qué hacer. Pensé mucho en solucionar todo esto, hicimos muchas reuniones, para saber qué hacer. Tenía varias opciones una era transparentar y cerrar todo, pero conversando con la mesa de negocio se decidió que no era buena opción. Claudio quiso seguir trabajando lo poco que quedaba de dinero, pero cambiando de estrategia, algo menos riesgoso”.

Pues bien la nueva idea de Carlos Rodríguez llegaría pronto. Y fue nada menos que planear a cinco años para recuperar el dinero, aún cuando el hoyo financiero era irreparable y entraban nuevos clientes que permitían seguir “bicicleteando” la plata. La fórmula fue ofrecer servicios “a las instituciones grandes, isapres, etc.”.

“El negocio ahora sería el volumen, así según la planificación en unos 5 años lograríamos recuperar el dinero y aún así obtener ganancias”, aclaró.

No obstante, la estafa piramidal de Ac Inversion, conocida en marzo, truncó cualquier chance. “Ahí me di cuenta que no íbamos a poder salvar la situación, que la bicicleta que estábamos haciendo mientras tratábamos de recuperar el capital con la nueva estrategia comercial que incluía el FIP (Fondo de Inversión Privado) como herramienta comercial”, relató.

Independientemente de las pérdidas, también reconoció, al igual que su hermano, que desde 2013 y 2014, “fue hacer retiros desde la compañía”, señalando que con ese dinero -sin mencionar suma- se compró un departamento y una moto”.

“El año pasado, esto es en el año 2015, tanto yo como Claudio hicimos retiros de 15 millones de pesos mensuales”, aseguró, reconociendo que conocían la situación financiera de la firma.

Al final su testimonio, Carlos Rodríguez volvió a insistir: “No es una empresa de inversión piramidal, se hacían transacciones con toda la plata que pasaban los clientes, pero si efectivamente pagamos intereses en los últimos años con las nuevas captaciones de dinero”.

La oficina secreta

La declaración de Claudio Rodríguez ante la PDI que comenzó a las 11.45 del 26 de mayo y concluyó a las 18.50 horas, entrega también elementos de la operatoria de la compañía y operaciones en el exterior.

Reconoció que a partir de los casos de estafas piramidales descubiertos por la fiscalía Rodríguez y Asociados cayó en una “ excesiva fuga de clientes y capitales, llegando a pagar 17 mil millones de pesos en un lapso de tres meses”.

Ello derivó, dijo en el cierre de una cuenta en dólares que mantenían en Estados Unidos. Así las cosas, ingresaron a Chile $5.600 millones a través de un banco de la plaza. “Desconozco cómo mi ejecutivo de la corredora (…) ingresó ese dinero a Chile, pero ese dinero salió y entró con el mismo nombre de Rodríguez y Asociados Servicios Financieros Limitada, el cual fue utilizado para pagar los retiros anticipados de los clientes”, dijo.

Claudio Rodríguez indicó que mantenían una sucursal en Miami, Estados Unidos, “pero no conozco ninguna de esas oficinas, ya que allí trabajaban solamente captadores de inversión”.

“Pero en Estados Unidos no hay nadie, ya que solamente se arrendó esa oficina y no se alcanzó a operar, pero mi hermano Carlos viajó a Miami a principios del mes de mayo del presente año, por una semana”, indicó.

Este periplo es investigado también por la fiscalía, ya que se desconoce qué actividad realizó en el país del norte. Entre las sospechas que se barajan está que ambos hermanos mantengan dineros en el exterior o, eventualmente, cuentas en paraísos fiscales. Ello tomando en consideración que en la fecha señalada, ambos hermanos tenían conocimiento del “hoyo” financiero que tenían en la empresa.

En todo caso, antes de terminar el interrogatorio, los detectives de la PDI le preguntaron: “¿Tiene cuentas en el extranjero?”.

Y respondió: “Sí. En el banco City de Miami, donde hay alrededor de 30 mil dólares”.

Los policías siguieron, buscando saber si mantenía sociedades personales. Claudio Rodríguez explicó: “Tenemos una empresa llamada ‘Los tres chanchitos’ que es una empresa de inversiones, pero no tiene movimientos”, concluyó.

*El abogado Rodrigo de la Barra, representante de los hermanos Rodríguez, no se quiso referir a la declaración de sus clientes.

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