Carta sobre el drama de Messi: “Esa pelota enviada al vacío es parte de mi reclamo, de mi queja y de mi calvario”

Mucho se ha dicho por estos días sobre el penal errado por Lionel Messi en la final con Chile en la Copa América Centenario, sobre su aviso de dejar la selección argentina, y sobre el porqué de su rendimiento dispar comparado con lo exhibe en el Barcelona.

Al respecto, una persona que escribe una carta a El Mercurio y que se identifica como Jacques Albagli V. aporta una nueva mirada.

Pondera, al principio de su tesis algo que todos saben, que “Messi ha sido la gran figura del fútbol azulgrana por muchos años, pero algo completamente diferente ocurre cuando se pone la camiseta de la selección argentina”.

Tras esa afirmación, se lanza con la idea de que “la explicación no está dentro de la cancha, no reside en el jugador. A mi juicio, está en la cabeza y en el inconsciente de Lionel Messi”.

“A una muy corta edad, otros decidieron su futuro y cuál sería su identidad como ser humano. ¿Fue esta decisión de sus padres y del Barcelona reprochable? Considerando las cualidades deportivas de Lionel, no es algo fácil de juzgar. Pero es claro que se trató de una opción compleja y de amplias repercusiones para Messi”, escribe.

“A pesar de que Messi nació en Argentina, que habla como argentino, que sus padres son argentinos, y que aprendió a dar los primeros pasos en el fútbol como todo niño argentino, pareciera que cada vez que juega por su selección y se pone la jineta de capitán, se siente incómodo. Como un extranjero en su propia patria, un argentino que es español o un español que es argentino, o una máquina de jugar fútbol, pero condicionado por la camiseta que viste. O simplemente puede ser que al ponerse la camiseta de su país, se carga con una mochila de sentimientos dolorosos por no haber sido él quien decidió la vida que iba a vivir”, apunta Albagli, quien sostiene una frase quizá nunca dicha esta semana respecto del fatídico penal… “Cuando envía la pelota a las nubes, entierra los sueños de más de 40 millones de argentinos. Quizás hay algo en Messi que con ese error dijo: “Nací con un don que muy pocos tienen, por eso me vendieron al Barcelona, pero soy un ser humano, y desde los 13 años me pasaron cosas que me afectaron, y esa pelota enviada al vacío es parte de mi reclamo, de mi queja y también de mi calvario””.

Para cerrar su idea, el columnista sostiene que “surgieron desde el inconsciente de Lionel Messi los conflictos de una identidad manoseada por adultos que a través de él alcanzaron todos sus objetivos, pasando por encima de la opción de un ser humano, de decidir por sí mismo cuál sería su futuro y su identidad”.