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Nacional

11 de Julio de 2016

Caso Caravana: Cheyre obtiene libertad provisional tras pago de fianza de un millón de pesos

A través de un oficio, el ministro en visita del caso, Mario Carroza, determinó otorgar el beneficio al general en retiro, sometido a proceso el jueves de la semana pasada como cómplice de 15 asesinatos en lo que se conoce como el caso "Caravana de la muerte". Cheyre había sido detenido en el batallón de Policía militar, en Peñalolén. "Para ser sincero, la calificación como cómplice fue una sorpresa", dijo en una entrevista concedida a El Mercurio, su abogado, Jorge Bofill.

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Luego de ser sometido a proceso y detenido el jueves de la semana pasada por el Caso Caravana de la muerte, el ex Comandante en Jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, recibió la libertad provisional, esto tras el pago de una fianza de un millón de pesos.

A través de un oficio, el ministro en visita del caso, Mario Carroza, determinó otorgar el beneficio al general en retiro.

A Cheyre se le sometió a proceso como cómplice del homicidio de 15 personas, hechos acontecidos en el Regimiento Arica de la Serena en 1973.

Las 15 víctimas, de acuerdo al auto de procesamiento, son: Oscar Aedo, Marcos Barrantes, Mario Ramírez, Hipólito Cortés, Jorge Contreras, Roberto Guzmán, Jorge Jordan, Gabriel Vergara, Carlos Alcayaga, Jorge Osorio, José Araya, Óscar Cortés, Manuel Marcarián, Victor Escobar y Jorge Peña, todos víctimas de la llamada “Caravana de la muerte”.

Junto con Cheyre, la resolución apunta contra el general (r) Ariosto Lapostol, jefe del regimiento Arica de La Serena donde ocurrieron los hechos, Victor Alegre y Armando Fernando Larios (hoy vive como testigo protegido en Estados Unidos por su colaboración en el caso Letelier), Jaime Ojeda, Hernán Valdebenito, Guillermo Raby, Hugo Leiva González y Mario Vargas Miqueles.

Cheyre se encuentra detenido desde el mismo jueves en el batallón de Policía militar, en Peñalolén.

En entrevista con El Mercurio este último fin de semana, el abogado de Cheyre, Jorge Bofill, expresó que “él y yo estamos sorprendidos. Una cosa es que se haya sabido que el ministro iba a dictar unos procesamientos, y otra cosa distinta es el contenido de la resolución. Conocíamos la petición de encubrimiento del Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, y presentamos un escrito para rebatir eso. Pero para ser sincero, la calificación como cómplice fue una sorpresa”.

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