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Mundo

13 de Julio de 2016

La tribu que busca salvar el mundo a través del ecoporno o sexo al aire libre

"Amamos el sexo. Sabemos que todo el mundo trata de hacer algo útil con las herramientas o con los dones con que cuentan y, en nuestro caso, ese don es el cuerpo, la liberación de la naturaleza, el sexo y la desnudez", cuenta una de las integrantes y fundadoras del sitio.

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sexo YT

www.fuckforforest.com es la dirección de internet que agrupa a un particular grupo de personas que busca, o al menos está tratando, de salvar al mundo mediante la antigua práctica del sexo, pero del sexo al aire libre, en contacto con la naturaleza.

El nombre de nuestra página significa algo así como “tirar a favor del bosque”, dice a Soho una de las mujeres que forman parte de iniciativa, y quien agrega que “si hubiera que buscar una frase para definirnos, yo diría que somos una tribu del siglo XXI en la que prima el tributo a la naturaleza a través del amor y, sobre todo, del sexo, una facultad humana cargada de poder pero mal empleada”.

“Nuestro pensamiento: ¿por qué salvar la naturaleza de forma aburrida, cuando se puede hacer de manera excitante?”, afirma Leona Johansson.

Si bien no son tan masivos como a lo mejor quisieran, Johansson cuenta que hoy tienen cerca de mil afiliados.

“Pagan mensualmente una membresía de 15 euros (unas doce lucas chilenas) para ver fotos y videos de sexo protagonizados por nosotros. De ese monto, 12 euros son empleados para financiar causas ecológicas”.

Revela que, por ejemplo, “en este momento, en Ecuador apoyamos los proyectos de reforestación de la tribu Shuar, y en Costa Rica compramos nuestros propios terrenos para convertirlos en áreas protegidas”.

“Todo lo hemos financiado con fotos del equipo de la página y amigos haciendo el amor en escenarios naturales, en nuestro bus o en un lugar confiable, siempre en forma real e impulsiva”, añade.

La mujer se remonta al nacimiento de la página, y cuenta que “se inició con fotos y videos de nosotros, tirando en escenarios naturales o realizando performances eróticas que evocaban a la Madre Naturaleza”.

“Amamos el sexo. Sabemos que todo el mundo trata de hacer algo útil con las herramientas o con los dones con que cuentan y, en nuestro caso, ese don es el cuerpo, la liberación de la naturaleza, el sexo y la desnudez”, cierra.

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