Se revelan deficiencias en el uso de los campos de formación del hospital San Borja y la Posta Central

Distintas deficiencias dio a conocer este viernes la Contraloría sobre el uso de los campos de formación de los Hospitales San Borja Arriarán y la Posta Central.

Según publica La Tercera, deudas sin cobrar, falta de capacidad formadora y alumnos que realizaron pasantías en especialidades que no estaban consideradas en el convenio fueron algunas de las faltas cometidas en los centros de salud.

En relación a la Posta Centra, la que tiene convenio con las universidades Finis Terrae y Católica, la Contraloría detectó deficiencias en el proceso de asignación de los campos de 2014, donde no se consideraron aspectos de las normas técnicas y administrativas.

“Se están regularizando los convenios y el trabajo con las universidades y especialidades. Además, se está reestructurando el proceso de control de gestión de los campos clínicos”, explicó el jefe del departamento de Auditoría del Servicio de Salud Metropolitano Central, Guillermo Saffie, organismo a cargo de ambos recintos.

Por otro lado está el hospital San Borja, que tenía convenio con las universidades Finis Terrae, Diego Portales, Los Andes, Tarapacá, Andrés Bello y Universidad de Chile, y los centros de formación ténica Enac y Santo Tomás. La entidad controladora informó que en 2014 no contaban con la capacidad formadora, factor que calcula la cantidad de alumnos de pregrado indicados para ingresar al establecimiento de salud sin saturarlo.

También se estableció que en el mismo recinto alumnos sin convenio universitario realizaron sus pasantías en el lugar. Al respecto Saffie señaló que “se buscarán las responsabilidades administrativas, y estamos trabajando para dar respuesta al contralor”.

En término de plata, la Contraloría da cuenta de una deuda sin cobrar de más de $ 90 millones en el Hospital San Borja Arriarán. En abril se envió la información respectiva al Consejo de Defensa del Estado (CDE) para que evalúen las acciones pertinentes.

La auditoría sostiene que “se debe tener en consideración que el pago que las universidades entregaban como contraprestación al uso del campo clínico tiene su origen y fundamento en los convenios docentes pactados entre ellas y el recinto hospitalario, por lo que tales recursos constituyen ingresos propios del hospital”.

Luego de estos problemas, el Ministerio de Salud creó una nueva fórmula para calcular la capacidad de cada hospital, la que según el cronograma del Minsal, comenzará en septiembre.

“Estamos trabajando con el Ministerio en un plan piloto que tiene que ver con medir la capacidad formadora de cada establecimiento y poder incorporar nuevos procesos de formación en pregrado y especialidades”, afirmó Guillermo Saffie.

El encargado del departamento de Calidad y formación del Minsal, Jaime López, aseguró que “el 95% de los servicios ya nos ha entregado la información, faltan solo dos a los que les ha costado más, porque esta tecnología requiere más competencias técnicas”. López añadió que, “cuando tengamos toda la información, la validaremos para devolverla a los servicios en agosto. Les entregaremos un algoritmo para calcular los mayores gastos que significa poner alumnos en los establecimientos y eso lo vamos a transferir como gasto a las universidades con convenios”.