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Nacional

24 de Julio de 2016

El testimonio de Nabila Rifo sobre esa trágica noche

El 21 de julio, la mujer de 28 años entregó su versión ante el fiscal jefe de Coyhaique, Pedro Salgado, sobre lo ocurrido el pasado 14 de mayo con su ex pareja, presunto responsable las fracturas en su cráneo y la pérdida de ambos globos oculares y piezas dentales. En su relato, con lo poco que ha podido recordar, reconstruyó los hechos y admitió que su primera reacción tras el episodio de violencia fue defender a su ex pareja. "No quería decir la verdad. Pero cuando llegué a Coyhaique y ya estuve en mi casa, estar con mis hijos, mi mamá y ver todo el sufrimiento, decidí decir la verdad”, recuerda.

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El pasado 21 de julio, Nabila Rifo entregó su declaración ante el fiscal jefe de Coyhaique, Pedro Salgado, por primera vez desde la brutal agresión que sufrió por parte de su ex pareja, Mauricio Ortega (41) el 14 de mayo pasado, que la dejó con fracturas en su cráneo y la pérdida de ambos globos oculares y piezas dentales.

Según las declaraciones que prestó anteriormente Ortega y las que ahora dio Rifo, tras una jornada de cervezas, ron y cigarros con familiares y amigos en casa de la pareja que llevaba seis años juntos, comenzaron los problemas.

“Cuando terminaron de comer se quedaron todos compartiendo en el living. Yo también. Mis hijos, los dos más chicos estaban durmiendo y los dos más grandes estaban jugando Play en el segundo piso. Como a la una o dos de la madrugada bailamos y en eso empezó una mala onda entre Mauricio y yo”, indicó Nabila el miércoles, según recoge La Tercera.

Todo comenzó cuando un amigo de Ortega que también estaba presente, un operador de grúas llamado Fernando Vilches (55), pidió cambiar la música, algo que molestó Nabila y la hizo reaccionar con insultos.

“Ella con trago era muy sin respeto. Incluso, mientras bailaba se levantó la polera y mostró sus senos, a lo que no di mucha importancia”, indicó Ortega en una oportunidad.

Otra de las presentes, Alejandra Castro, recuerda que “el acto provocó la molestia de Mauricio, quien textualmente le dijo: ‘Ahora sí que la hiciste’ (…). El ambiente se notaba bastante denso, pero hasta que yo me fui no había violencia”.

Así comenzaron los roces entre Ortega y Nabila, ambos bajo los efectos del alcohol.

Los dos hijos de la pareja y los otros dos de una antigua relación de Nabila escuchaban cómo los gritos se hacían cada vez más violentos.

El compañero de trabajo de Ortega, Juan Mendoza, cuenta que cerca de las cinco de la madrugada “empieza una discusión fuerte”. Según él, Nabila le decía a su pareja que lo había engañado con el dinero de un auto, mientras Ortega le decía que era una malagradecida por ser él quien llenaba el refrigerador.

Mendoza indica que Mauricio se descontroló y tuvo que intervenir Gonzalo Bahamonde, primo de Ortega, quien también había sido invitado a pasar la noche de ese viernes 13 de mayo en casa de la pareja. “Lo tuvo que tomar de los brazos para que no agrediera a Nadia”, afirmó.

En medio del caos llegó la hermana de Nabila, Katherine Rifo, a buscar a sus sobrinos, quienes la habían contactado por teléfono para que los fuera a buscar.

“Cuando iba saliendo, mi cuñado rompía diferentes objetos del inmueble, enojado porque en ese momento quería golpear a mi hermana”, señala Katherine.

De la situación, Nabila recuerda que “el estaba curado. Yo también estaba con trago (según un informe médico tenía 2,3 grados de alcohol). El empezó a gritar ‘esta mierda nunca se conforma con nada’, empezó a romper los vasos y trataba de pegarme mientras Juanito (Mendoza) y su primo lo agarraban de los brazos. El, con todo quería pegarme. Esto pasaba en el living”.

Y continúa: “salí arrancando de la casa, salí con lo que tenía puesto. Vi que Mauricio, alegando medio curado estaba en el patio”. Ahí fue cuando, según ella, Mauricio comenzó a golpearla con patadas y manozatos en al suelo. De pronto, sintió un golpe en su cabeza y Nabila pierde el conocimiento.

Fue un joven de 17 años (C.J.Q.M.) quien la encontró en medio de un charco de sangre y sin sus ojos. El fue quien llamó a Carabineros para denunciar lo ocurrido. “Me asusté mucho. Al ver la imagen quise ayudarla, pero me causó mucho impacto, razón por la cual yo corrí hacia mi casa”, recordó en sus declaraciones al día siguiente.

Después de la tragedia

Nabila tuvo dificultades para acordarse de lo que había ocurrido, incluso, cuenta que “esto lo empecé a recordar cuando llegué a Coyhaique. Cuando estaba en Santiago soñaba cosas. Como que mi mente divagaba, y para recordar todo esto me ha servido hablar con los psicólogos. Es primera vez que relato esto y primera vez que se me toma declaración”.

Asimismo, cuenta que cuando le contaron lo que había pasado con su pareja de ese momento, pensó en protegerlo: “no quería decir la verdad. Pero cuando llegué a Coyhaique y ya estuve en mi casa, estar con mis hijos, mi mamá y ver todo el sufrimiento, decidí decir la verdad”.

Además, el hecho de perder sus globos oculares también la empujo a contar su versión. “Nunca más podré ver en la vida”, lamentó.

A los pocos recuerdos de Nabila sobre esa noche, se sumaron nuevos luego de una vista de una familia evangélica que quería entregarle apoyo espiritual. Fue ahí que su madre y su hermana decidieron acudir al fiscal regional para pedir que tomaran su declaración.

En su diálogo con el Ministerio Público, Rifo señaló que los golpes por parte de Mauricio eran algo recurrente y que esa noche la golpeó varias veces antes de que ella lograra abrir el candado de su casa y salir corriendo. Esta dinámica de agresión es avalada por los antecedentes de violencia intrafamiliar que Ortega acumula contra Rifo y otras ex parejas.

Nabila fue dada de alta hace 12 días. Ahora cuenta con resguardo policial y se encuentra viviendo con su familia en un lugar alejado de su residencia oficial.

Cuestionamientos a las declaraciones de Nabila

Francisco Pulgar, perito forense que lleva el caso y quien fue contratado por la defensa, indicó que “hay elementos que en materia pericial me hacen pensar que la declaración de Nabila hay que trabajarla desde la arista pericial, ya que no se confirma ni se descarta, pero existen elementos de forma y de fondo que generan cierta alerta en nuestra expertise”.

Asimismo, la defensa de Ortega y jefe de la Defensoría Regional de Aysén, Fernando Acuña, afirmó que “esto cambia el ritmo de la investigación, pero sigue siendo un testimonio que puede ser refutado, que no calza con lo que han señalado otros testigos. La consistencia de la versión de la víctima está por verse”.

También la familia del imputado asegura poder probar la inconsistencia en la versión de Rifo. Jorge Ortega, sobrino de Mauricio, dice que durante la tarde 10 de julio, Katherine Rifo lo llamó para darle con su hermana. Aquí, según Jorge, Nabila señaló que no se preocupara, porque Mauricio no era el culpable, versión que Nabila niega en su testimonio.

Las agresiones contra las mujeres en la familia de Nabila Rifo – The Clinic Online

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