Encuesta Top: ¿Quién debería ganar el Premio Nacional de Literatura?

 

Pedro Gandolfo, crítico literario: “Silva Acevedo, Bertoni o Elvira Hernández”
“Me gustaría que lo obtuvieran Manuel Silva Acevedo o Claudio Bertoni. Pero creo que ninguno ‘debe’ ganar, ni siquiera alguno de esos dos. También me gusta mucho Elvira Hernández. Esos tres tienen trayectoria, calidad y poemarios con gran impacto en otras generaciones. Pero el Premio no es una ‘deuda’ que se debe cancelar a alguien porque, digamos, ha sido postergado injustamente. Me carga el rol de juez que dicta sentencia”.

Francisco Garamona, poeta y editor argentino: “¡Premien a Bertoni!”
“Desde la adolescencia viajo periódicamente a Chile y siempre me interesó mucho su literatura. Autores como Juan Emar, Braulio Arenas, J. Edwards Bello, Martínez, Elvira Hernández, Diamela Eltit, Maquieira, Merino, Matthey, Zurita, Huidobro, los Parra, Cecilia Vicuña y otros siempre han estado en la lista de mis escritores preferidos y a casi todos lo he publicado en Mansalva, mi editorial, sin ningún subsidio ni ayuda, solo por difundirlos. También publiqué a Bertoni, su “Cansador Intrabajable I y II” en un solo volumen. Descubrir su poesía fue para mí algo increíble y más haberla publicado. A través de esta edición en Argentina muchos lectores han podido acceder a uno de los poetas más grandes que tenemos hoy. Creo que el Premio Nacional se prestigiaría mucho con él. ¡Premien a Bertoni! Todos sus lectores estaremos agradecidos, y además ayudará a que su literatura y la de Chile se expandan y a que la llama del arte y de la vida cubra con un poco de sentido nuestro mundo”.

Bruno Vidal, poeta: “Abogo por doña Elvira Hernández”
“De todas las candidaturas al Premio, abogo por doña Elvira Hernández. Su trabajo poético, que he seguido de muy cerca desde sus inicios, lo considero virtuoso y en franca plenitud. No está exento de rigor lírico y en su depuración conceptual ha reconocido el cuerpo social chileno adscrito a los otrora tiempos de régimen militar y a los actuales de post-excepcionalidad, con un alto grado de agudeza y observaciones críticas, eludiendo a carta cabal el facilismo y el derroche de consignas efectistas; alcanzando su obra singular una de sus mayores cotas de perfección en el libro ‘La bandera de Chile’. Su obra se inserta en las mejores tradiciones de la poesía chilena”.

Tal Pinto, crítico literario: “Elijo a Bertoni”
“Este modelo de selección es perverso. Sigo sin entender por qué los candidatos al premio deben autopostularse o, por decoro, encontrar una institución, una camarilla de amigos o, qué se yo, una junta de vecinos, que haga las gestiones por ellos. Entre los poetas merecedores del premio, elijo a Bertoni, cuyas musas, doña enfermedad y doña erotismo, filtradas por su tamiz coloquial, místico-terrenal y calentón angustioso (no hay dos modos de decirlo), configuran una poesía que se mueve entre el temblor en la entrepierna y la agitación espiritual”.

Germán Carrasco, poeta: “Elvira Hernández o Tomás Harris”
“Elvira Hernández, porque inventó una manera de hacer poesía. Cuaderno de Deportes, Actas Urbe, Carta de Viaje, son libros sin ninguna concesión lírica, políticos y con humor negro. Y Tomás Harris es un poeta gore, oscuro, terrorífico como la historia de Chile. Mantienen viva la hoguera de la palabra y son los más generosos y los más queridos. Tienen obra y palabra”.

Roberto Merino, poeta y cronista: “Bertoni es total”
“Bertoni. Porque es total lo que hace y es mi amigo. Pero me importa un bledo la discusión del Premio”.

José María Memet, poeta: “Chihuailaf visibilizó la cosmovisión mapuche”
“Este premio siempre depende del jurado y del poder, del gobierno de turno. Quién debería ganarlo y quién lo ganará son dos preguntas que casi nunca tienen coincidencia. En mi caso, apoyo a Elicura Chihuailaf, que visibilizó la cosmovisión mapuche a través de su poesía y por su peso y actitud intelectual en estos años oscuros y de persecución a la nación mapuche”.

Leonardo Sanhueza, poeta: “El jurado no tiene idea”
“De esos 17 candidatos –¿no será mucho?– podrían ganarlo cinco o seis, por ejemplo Elvira Hernández, Tomás Harris o Hernán Miranda. No sé si tengan más chance, porque sospecho que el jurado no tiene la más mínima idea de nada. El jurado va a premiar por tincada”.

Alejandra Costamagna, escritora: “Me quedo con Bertoni”
“Varios candidatos lo merecen. Yo me quedo con Bertoni. Pienso que Hernández y Berenguer son dos poetas imprescindibles, Delia Domínguez, Elicura Chihuailaf, José Ángel Cuevas, Manuel Silva Acevedo, Omar Lara y Tomás Harris son muy significativos también. Pero me quedo con Claudio Bertoni, que viene publicando hace más de cuatro décadas, integra distintas disciplinas en su trabajo –artes visuales, fotografía, poesía, diarios– y tensiona permanentemente las fronteras entre el arte y la experiencia desde una suerte de épica de lo cotidiano”.

Paula Ilabaca, poeta: “Carmen Berenguer, poeta relevante”
“Carmen Berenguer. Porque me parece que su obra es trascendente. Ha sido una de las poetas más relevantes, creo yo, en los últimos 20 o 30 años”.

Rodrigo Olavarría, escritor y traductor: “Elvira Hernández, hormiga del futuro”
“Elvira Hernández, por su inquebrantable compromiso con la palabra, por la tensión con que su prolija escritura presenta la amenaza de un poder abstracto y omnipresente, por la belleza que permea, quizás a pesar suyo, su visión del país y de la experiencia humana. Por ser una hormiga del futuro, una guardiana de la mejor poesía en una tradición donde la norma es arrancarse con los tarros”.

Pablo Mackenna, poeta: “Bertoni, por el tono que logra”
“A mí me pasa una cosa rara, no me gusta tomar partido porque la obra de cada uno de ellos tiene una consistencia y un tono muy distintos, y hay muchos que merecen el premio. Premio que además tiene que ver con la perspectiva de seguir trabajando un poquito más tranquilo en términos de las necesidades de la vida… ja, ja. ¿Mi preferido? A mí me gusta Bertoni, por el tono que logra en su obra, que me parece muy interesante”.

Andrea Palet, periodista y editora: “El que tenga la jubilación más baja”
“Por más que me estrujo el mate no logro que me interese el tema, ni para pelar siquiera. Este tipo de premios son una cuestión muy añeja, y estructuralmente muy masculina: eso de ‘competir’, con claque y todo. Hay demasiados buenos poetas en Chile para andar institucionalizando a dos o tres. Que se lo den al que tenga la jubilación más baja, así se deja la escoba y se puede seguir discutiendo sobre las AFP. Total, el premio se inventó en 1942 porque Augusto d’Halmar necesitaba plata”.

También se abstuvieron de elegir candidato: Óscar Hahn, Rosabetty Muñoz, David Aniñir y Armando Uribe.