Los pro rodeo alzan la voz ante prohibición en Recoleta y Ñuñoa: “Si las minorías mandan, que Dios nos pille confesados”

Diversas organizaciones pro rodeo alzaron la voz luego de que las municipalidades de Recoleta y Ñuñoa prohibieran realizar competencias de rodeo, todo esto a poco más de un mes de que se llevan a cabo las Fiestas Patrias en nuestro país.

De acuerdo a la ordenanza ambiental de Recoleta, “se prohíbe la práctica de cualquier actividad deportiva o recreativa en que se someta a animales a situaciones de violencia o estrés”.
Pues bien, en conversación con La Segunda el presidente del Club de Rodeo Chileno Gil Letelier, Juan González, defendió la tradicional práctica indicando que “este es un deporte que no tiene nada de ilegal o lícito, reconocido como tal desde 1962, pero que se viene practicando desde antes de la independencia”.

Añadió a sus descargos una pregunta: “¿Qué huaso no va a querer a sus animales? Tenemos reglas estrictas: cualquier maltrato es sancionado. Este es un deporte que sólo se puede atajar a los animales, nada más.

“Acá se prefirió darles en el gusto a una minoría, y si las minorías mandan que Dios nos pille confesados”, criticó, al mismo tiempo que resaltó que “la Federación de Rodeos de Chile tiene cerca de 9 mil socios al día. Ni Colo Colo ni la U tienen esa cantidad de socios”.

En otros pasajes de su arremetida señaló que quizás estas medidas se producen porque falta muy poco para las elecciones y con algo hay que tratar de conquistar a la gente: “Esto se debe a que estamos en un año electoral ¿Por qué se hace esto a 30 días que comiencen las actividades? ¿Por qué no nos llamaron a conversar?”, aseveró.

El alcalde de Recoleta explicó que si bien no se hacen rodeos en la comuna por la inexistencia de una media luna, la idea es que en el futuro tampoco se practique este acto. “En Recoleta no va a haber rodeos y eso es una buena noticia”, dijo.

Por su lado el edil de Ñuñoa, Andrés Zarhi, aseguró que “no soy detractor del rodeo, pero tengo que escuchar a las partes. Me parece que para tener una convivencia sana lo mejor es que no hubiera rodeo”.

En esa línea indicó que “el rodeo no es una actividad tan agresiva como se puede pensar. Al animal lo golpean contra una especie de colchoneta. Nunca sale muerto ni mucho menos”.