Este será el gabinete de Optimus Prime si gana la presidencial el próximo año

Hacia fines de los años ’80, cuando comenzaban a vislumbrarse destellos de democracia, aparecieron en la televisión Los Transformers, un grupo de autos y camiones robots que, liderados por Optimus Prime, buscaba combatir el mal y librar al planeta de las bestialidades de Megatrón y sus Decepticons.

Con el paso de los años, quienes crecieron viendo a estos héroes robots se transformaron en adultos, y los Transformers, en estrellas de cine.

Transcurridas casi tres décadas de la irrupción de Optimus y sus comparsas, pareciera ser que la nostalgia (esa que siempre añora) se apoderó de algunos chilenos, al punto de que en medio del descrédito de la política ya hay quienes piden que el mismo Optimus que luchaba contra Megatrón, ahora haga lo propio contra la corruptela, contra la desafección.

Tanto es así que ayer, cuando se conoció la primera encuesta CEP del año, se supo que mientras un 62% de los chilenos no tiene candidato presidencial a 15 meses de la contienda, otros enarbolan una bandera para que la banda se la calce el líder de los Transformers.

Así las cosas, el conocido robot, a estas alturas una especie de salvador, ya estaría diseñando su gabinete en caso de que le toque asumir la primera magistratura del país.

Según publica LUN, para Interior, Prime tiene en mente a “Guanacator”.

Con este jefe de gabinete, Optimus buscaría afrontar las protestas con mano dura, con una temporada bien mojada para los estudiantes.

“Tolvatron” sería la carta para Minería, acaso para hacer frente a la crisis del cobre.

Tiene fuerza y tendrá que echarse a la tolva a toda la alicaída industria nacional.

En la siempre compleja cartera de Educación, asumiría “Retroxcavator”. Este es considerado el transformer más reformista de todos, dice estar recargado y listo para echar abajo cualquier proyecto del gobierno anterior. Sea este bueno o malo.

El Minsal lo tomaría “SAMU – bot”, en tanto que Defensa “Defensor F-16”.

Para la delicada tarea de manejar la billetera fiscal,  “Magnus Bóveda” sería nombrado en Hacienda.

Aunque pequeño, este transporte de valores tiene unas puertas muy pesadas: no se abren a ningún gasto.