Rincón del Vago defiende su existencia: “El que tiene afán de copiar y pegar lo va a hacer independiente de la página”

Miguel Ángel Rodero y Javier Castellanos crearon en 1998 la conocida página “El Rincón del Vago”, mientras sólo eran alumnos de informática de la Universidad Pontífice de Salamanca, España. Jamás pensaron el rotundo éxito que tendría este portal en el que la gente sube y comparte investigaciones, trabajos, tareas y resúmenes de libros en favor de otros. De hecho traspasó rápidamente las fronteras y llegó a ser visitada por usuarios de Chile, Colombia, México, Argentina, entre otros.

Según el reportaje de Vice.com, la buena llegada de la página con los usuarios significó que el proyecto creciera como la espuma. De hecho el primo de Miguel, Ángel Benito, se unió a la pega: “Esto empezó cuando éramos estudiantes y ahora —18 años después— todos nos dedicamos al mundo del internet. Supimos hacer una profesión de esto”, dijo.

El año 2000 la página ya contaba con un equipo fijo de diez personas que se encargaban de subir los contenidos que la gente compartía. Según relata Ángel, “el éxito que tuvo la página fue tan grande, que corrió de boca a oreja entre los estudiantes. Creo que una de las claves del éxito fue precisamente el nombre, que aunque es en tono humorístico, hizo que triunfara entre los jóvenes y se corrió mucho más la voz”.

Sobre Rufo, la mascota y logo de la página, precisó que es una humorada, puesto que “es un buitre, un animal carroñero que come desperdicios. Nosotros éramos una especie de actores dentro de la web que recogíamos aquellos documentos que ya nadie quería. Por ejemplo, nosotros recogíamos los documentos de algún estudiante que terminó su carrera y ya no necesita los trabajos que le entregó al profesor. Son esos ‘desperdicios’ los que nos alimentaban. Siempre lo vimos así, de una manera graciosa, y un amigo nuestro pintó a Rufo”.

Tras terminar la carrera que cursaban, Ángel Benito soltó que “el éxito que tuvo superó las expectativas, por lo que tuvimos que reaccionar y decidir si queríamos hacer un directorio de trabajos profesional y fuera una fuente de ingresos para nosotros, pero a la vez fuera un servicio útil para la comunidad universitaria. El trabajo y la constancia dieron su fruto y gracias a eso, muchos de nosotros hemos conseguido vivir profesionalmente del portal”.

El éxito vino de la mano con la atención de las agencias de publicidad, quienes quisieron estar en este portal. “Nos dijeron que querían nuestros espacios porque llegábamos a un público joven y esto les llamó la atención. No se ganaba mucho, pero como teníamos una estructura muy humilde, los ingresos publicitarios bastaban para ir haciendo pequeñas mejoras en el sitio y comprando mejores servicios y servidores”, recordó.

En cuanto a los contenidos que están en el Rincón del Vago, sus creadores aclararon que mucha gente se confunde y les pide por redes sociales que suban tal contenido específico, sin embargo, “les decimos que nosotros no hacemos los trabajos, es la propia gente la que, voluntaria y gratuitamente, decide compartir sus trabajos en nuestra plataforma para que sirvan de guía a otros estudiantes”.

En este punto de la conversación resaltan que hay profesores que suben sus investigaciones para poder llegar a los estudiantes de mejor manera. Eso si, no suben todo lo que les llega, ya que puede haber plagio o personas que quieran atribuirse una investigación de otros como propia.

“Hay personas que nos envían un documento como suyo y nosotros checamos que no sea un plagio, en ese caso, el documento no se sube y si se ha subido por error, se retira inmediatamente. Cuando hay pequeños fallos en los contenidos la propia comunidad nos advierte de errores que puedan haber y los arreglamos”.

Hoy por hoy, afirma Vice, la página es parte del grupo francés de telecomunicaciones Orange, donde un grupo más potente de personas trabaja desde diferentes países para hacer aún más masivo el portal. En época de trabajos finales las visitas llegan al millón y medio y se cuentan cerca de 125 mil archivos en línea. Otros 30 mil se revisan antes de lanzarlos.

Entre los aspectos negativos de esta creación, los dueños afirman que hay muchos estudiantes que sacan descaradamente todo un trabajo completo y lo presentan tal cual.

“No te puedo negar lo que es obvio. Sabemos que la página es utilizada con fines de copy-paste por parte de muchos alumnos, pero nosotros, en la medida que podemos, siempre decimos que eso le ocurrirá a toda página que tenga sus contenidos en internet”, explican.

Entre los archivos más solicitados, revela Ángel, aparecen “los clásicos de la literatura como Romeo y Julieta, Don Quijote de la Mancha, Cien años de soledad y más de ese estilo. Hay mucha gente que prefiere leer resúmenes, que las dos mil páginas que pueda tener el libro”.

“Es verdad que tenemos la fama de hacer a los estudiantes flojos y que intentan plagiar documentos, pero también sabemos que servimos como fuente bibliográfica a muchas otras personas que simplemente buscan información en internet. Si no existiera El Rincón del Vago, ¿de dónde copiarían los estudiantes? Lo harían de Google o Wikipedia. El que tiene afán de copiar y pegar lo va a hacer independientemente de la página”.