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Cultura

28 de Agosto de 2016

Juan Gabriel, el Divo de Juárez

Alberto Aguilera Valadez -su verdadero nombre- falleció este domingo a los 66 años de un paro cardíaco, a las 11:30 de la mañana en Santa Mónica, California, donde se encontraba realizando su gira “MeXXIco”. Sólo antenoche se encontraba en Los Ángeles presentándose ante 17 mil 500 asistentes en el Forum de Inglewood, donde daría su último concierto. Con más de 100 millones de discos vendidos en el mundo y más de 1.500 canciones escritas, su legado quedará en la memoria de quienes disfrutaron de sus baladas, rancheras y boleros.

Por

Juan Gabriel 2 EFE

El compositor y cantante mexicano Alberto Aguilera Valadez, mejor conocido como Juan Gabriel, murió hoy a los 66 años tras una trayectoria que marcó la historia musical de México, un país que lo recordará siempre como el “Divo de Juárez” y por temas como “Yo no nací para amar” y “Amor Eterno”.

Con cientos y cientos de canciones escritas, Juan Gabriel disfrutó de una larga y productiva carrera musical que comenzó en 1971 con el álbum “El Alma Joven”, que contenía la mítica “No tengo dinero”, hasta llegar al reciente “Los Duo”, disco donde invitó a cantantes de diferentes estilos a recordar sus grandes éxitos.

Su estilo para cantar y sus movimientos de baile en el escenario revolucionaron el mundo de la música y fueron una bocanada de aire fresco muy bien recibida por el público, que lo hizo su ídolo desde la primera vez que lo escuchó.

Cantantes como la española Rocío Dúrcal o los mexicanos José José, Lucha Villa, Roberto Jordán, Lucía Méndez, Lola Beltrán, Angélica María, entre muchos otros, interpretaron a Juan Gabriel, calificado como uno de los compositores más prolijos de México en los últimos 50 años.

El “Amor Eterno” que popularizó Rocío Dúrcal fue un himno elegíaco de Juan Gabriel a su madre, que lo mantuvo lejos de su regazo en sus primeros años de vida y murió en 1974.

Aunque fue el tema “No tengo dinero” en 1971 el que llevó al estrellato a Juan Gabriel, el nombre por el cual se decantó Alberto Aguilera Valadez como homenaje a su maestro de escuela Juan Contreras y a su propio padre, de nombre Gabriel.

Nació el 7 de enero de 1950 en Parácuaro, un pueblo de labriegos del estado mexicano de Michoacán, creció en la norteña Ciudad Juárez, en la frontera de México con Estados Unidos, en la que comenzó a cantar con el nombre de Adán Luna, con el cual se hizo popular a nivel local.

De Ciudad Juárez salió con su cuaderno de canciones a probar fortuna en la capital mexicana, donde antes de volverse famoso, pisó la cárcel al ser acusado injustamente de un robo y pasó 18 meses ingresado en la tétrica prisión de Lecumberri, que databa de la época del porfiriato (el régimen de Porfirio Díaz, de 1876 a 1911).

La cantante folclórica Enriqueta “Queta” Jiménez le ayudó a recuperar su libertad y ella misma hizo la primera grabación de un tema de Juan Gabriel titulado “Noche a noche”, ella lo recomendó para hacer su primer disco.

Al éxito de “No tengo dinero”, le siguieron su famosa interpretación de “Me he quedado solo”, al tiempo que triunfaba como autor con “No se ha dado cuenta”, que grabó Roberto Jordán; “Tú sigues siendo el mismo”, de Angélica María; “Juro que nunca volveré”, de Lupita Dalesio, y “Cuando me vaya de tu lado”, de Mónica Igual.

Su fama creció en México y en América Latina a la par de cada uno de sus éxitos, entre los que también sobresale “Siempre en mi mente”.

Un capítulo aparte de gran resonancia musical derivó de su amistad con Rocío Dúrcal, la española que cambió totalmente de estilo al cantar los temas de su amigo con Mariachi.

De esa afinidad surgieron grandes canciones como “Amor Eterno” “Quédate conmigo esta noche”, “Fue un placer conocerte”, “La Guirnalda” o “La Diferencia”.

La década de los años 1980 vio pasearse por los escenarios a un Juan Gabriel en la cúspide de la fama con canciones como “Ya lo sé que tú te vas”, “No vale la pena”, “Caray” y “Déjame vivir”, a duo con Dúrcal.

El concierto que ofreció en 1990 en el prestigioso Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, tras de romper atavismos y vencer opiniones negativas del mundo intelectual, está considerado como uno los más espectaculares y monumentales que protagonizó. Volvió a este recinto en 1997.

A principios de la última década del siglo pasado entró en conflicto con su compañía discográfica por los derechos de sus canciones y pasó casi dos lustros en silencio hasta que llegó a un acuerdo judicial que le permitió recuperar la propiedad intelectual de sus trabajos.

Lejos de los escenarios, Juan Gabriel ha sido reconocido como una persona de gran bonhomía y un filántropo con obras como una casa para niños en Ciudad Juárez en la que se imparte educación y se enseña música.

Juan Gabriel tuvo un recorrido musical de más de 30 discos grabados y más de 100 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo a lo largo de 46 años de carrera.

Adiós a un grande: Muere Juan Gabriel a los 66 años – The Clinic Online

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