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Nacional

1 de Septiembre de 2016

Extranjeros revelan lo bueno y lo malo de vivir en Chile: “Es muy distinto si llegas como inglés o como peruano”

Un total de 410.988 inmigrantes viven actualmente en Chile, cifra de la que se desprende que las principales colonias corresponden a Perú, Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador y España. Así lo señala el resultado de una encuesta realizada por Expat Insider, que además revela que se caería el mito en cuanto a que en Chile se quiere mucho al amigo cuando es forastero. En ese sentido LUN entrevistó a un grupo de inmigrantes que llegaron a este país desde diferentes partes del mundo. Aquí cuentan sin pelos en la lengua lo rico y lo penca de la sociedad chilena.

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Un total de 410.988 inmigrantes viven actualmente en Chile, cifra de la que se desprende que las principales colonias corresponden a Perú, Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador y España.

Así lo señala el resultado de una encuesta realizada por Expat Insider, que además revela que se caería el mito en cuanto a que en Chile se quiere mucho al amigo cuando es forastero.
En esa línea, Las Últimas Noticias entrevistó a un grupo de extranjeros que revelaron sin pelos en la lengua cuáles son las virtudes y defectos de vivir en esta larga y angosta faja de tierra.

Peter, quien llegó a Chile desde Eslovaquia junto a su esposa Argentina, afirmó que es un cacho la burocracia que existe al momento de querer lanzar un emprendimiento gastronómico en Providencia.

“Si tuviera que elegir la principal dificultad para mi adaptación en este país, elegiría sin duda que hay que hacer una cantidad excesiva de trámites para todo”.

Añadió que “son los campeones del trámite. Para cualquier cosa hay que ir a una notaría, aunque se trate de la cosa más simple del mundo. Y métale permiso municipal para todo, papeleo para todo, trámites que no acaban nunca. Podría ser mucho más fácil la vida de los inmigrantes si no hubiese tanto papeleo y trámite, sin duda”.

Claro que no todo es malo para Peter, ya que destacó el clima y lo abiertos que son los chilenos con los extranjeros: “Es un país muy hermoso, con muchos climas, muchas variedades de comida y productos de todo tipo. Yo lo encuentro un paraíso. Los chilenos, además, son muy abiertos a los extranjeros, pero les cuesta mucho socializar con ellos. En el primer acercamiento, bien, pero de ahí en adelante viene la barrera. Y son muy tímidos, tienen miedo de abrirse al otro”.

Por su parte, Carlos Serafino es un venezolano que conoció Chile y diferentes partes de Sudamérica mochileando. Le gustó tanto el país que decidió quedarse. El balance de este actual garzón es claro: “Me he encontrado con gente muy amable, muy cariñosa, muy buena onda, pero también con gente xenófoba, que me dicen ah, extranjero, vienes a quitarnos los trabajos. Personas que te tratan mal, derechamente. Pero la mayoría de la gente es hospitalaria”.

A renglón seguido detalla que “entre las cosas buenas que hay, yo diría que es el trabajo. Yo, con mis ojos de extranjero, creo que hay trabajo de sobra. Pero hay que ser serio, trabajador, responsable y tener las cosas claras. Consiguiendo techo y comida todo está bien”.

La actriz colombiana Eliana Peteri señaló que se instaló en Chile cuando aún la ola de inmigrantes cafeteros no llegaba al país.

“En ese tiempo, por lo menos, como no había muchos colombianos, se me abrieron muchas puertas y pude encontrar trabajo de manera más o menos rápida. Ahora debe estar un poco más complicada la cosa, pero yo he sido afortunada”. dijo.

A su vez, comentó que “el principal problema ha sido conseguir la visa de residencia, porque se requieren muchos años de contrato. Son tres años. Demasiada exigencia. Y el otro problema que tuve tiene que ver con la personalidad tan distinta que tienen los chilenos y colombianas. Nosotros somos muy alegres y sociables y mi forma de ser a veces se malinterpretaba. Por hablarles a los hombres con mi forma de ser, me invitaban a salir, pensaban que yo quería algo con ellos. Y nada de eso. Pero ya entendí como manejarlo”.

En tanto, el escritor Neil Davidson, quien arribó desde Londres a Chile en 2001 por amor, aseguró que “fui bien acogido”.

“Ser inglés en Chile era una ventaja…Creo que es muy distinto si llegas como inglés o como peruano o boliviano. Yo me inserté en un nivel social bastante alto”, señaló.

Al ser consultado por lo negativo de este país, contestó que “la gente era un poco desconfiada”.

Editorial: ¡Urgente! Chile necesita más extranjeros – The Clinic Online

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