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Cultura

8 de Septiembre de 2016

Djavan, músico brasileño, y la destitución de Dilma: “Esto que parece un gran caos, para mí es una gran esperanza”

Es una de las voces más representativas de la música brasileña. No hay teleserie de su país en que no suene una canción de su infinito repertorio. Cantante y compositor, ha fusionado los ritmos del Nordeste brasileño con el rock y el jazz, colaborando con gigantes como Marcus Miller y Stevie Wonder. Djavan está en Chile para presentar –mañana viernes– sus grandes éxitos y parte de “Vidas pra Contar”, su vigésimo tercer disco. Antes de su arribo al país, hablamos con él sobre música y fútbol, y de la dramática destitución de Dilma Rousseff que, al contrario de sus colegas, lo tiene optimista. Dice que se trata de un proceso doloroso, pero necesario.

Macarena Gallo
Macarena Gallo
Por

Djavan

Vienes a Chile a presentar “Vidas pra contar”, tu disco más autobiográfico. Le dedicas, por ejemplo, una canción a tu madre.
-Sí, es la primera vez que pongo una cosa más biográfica. Siempre he preferido inventar canciones. Pero ahora hablo de la relación con mi madre en la música, porque ella fue la que descubrió muy temprano mi vocación por la música y me incentivó a dedicarme a esto. Ella era especial. Cantaba todo el día y tenía un gusto muy refinado. Fue ella la que me mostró a sus cantantes favoritos: Angela María, Orlando Silva y principalmente a Luiz Gonzaga.
También hay una canción en la que hablas de la vida del Nordeste brasileño, la zona donde naciste.
-Yo nací en Maceió, un lugar con mucha agua por todos lados: las playas más bellas de Brasil están ahí. Ese tema lo compuse para retomar un contacto más estrecho con mis raíces y aprovechar de hablar de la religiosidad, de la fraternidad, del sufrimiento, y de la alegría del folclor nordestino. El Nordeste es de las regiones más sufridas y menos desarrolladas de Brasil, pero muy creativa. Tiene una musicalidad distinta, muy novedosa, con una influencia africana inmensa. De hecho, la mejor música y los mejores cantantes brasileños vienen de esa zona. Todo lo que aprendí, viene de ahí. También en este disco hay temas del amor, del desamor, la incompatibilidad, hay de todo.

El amor siempre aparece en tus letras.
-El amor es el tema más intrigante que existe, pero es un tema que expone al error.

¿Por qué?
-Puedes terminar haciendo algo que no tenga frescura ni novedad. Lo que yo busco es hablar de los mismos temas pero de manera distinta, porque lo que importa no es sobre qué hablas, sino cómo lo hablas. Entonces, es un desafío muy grande hablar de amor.

¿Por qué crees que pega tanto la música brasileña entre los chilenos?
-No sé. Pero a mí me encanta cantar en Chile. La recepción de mi música siempre es muy buena. Me gusta estar en Santiago, es una ciudad muy bonita, tiene una comida muy rica. Cada vez que visito Chile, me voy con mucha alegría. Pero es una maravilla lo que se produce con el idioma, porque los brasileños somos lingüísticamente una isla, pero al mismo tiempo podemos cantar en portugués en todo el continente. Y la recepción es muy buena porque el portugués es una lengua que despierta una seducción, algo muy interesante, para quien habla español.

¿Te despierta lo mismo la lengua española?
-Me gusta mucho la lengua española, es muy sensual. Es una pena que los cantantes de lengua hispánica no sean tan divulgados en Brasil. No conocemos nada. Debería haber una mejor conexión entre ambos idiomas que son muy distintos y bellísimos.

¿Has escuchado música chilena?
-No tengo mucho conocimiento de la música actual de Chile. Nunca tengo tiempo de oír casi nada, ni de aquí de Brasil ni de otro lugar. Siento que realmente me falta una conexión mayor con la música chilena. Sería ideal que alguien me pusiera en contacto con ella y me presente nuevos artistas.

Sé que cuando chico jugaste a la pelota. Llegas en un momento en que Chile es bicampeón de América y Brasil cada vez asusta menos…
-Chile tiene un fútbol muy bueno. El fútbol brasileño siempre fue muy bueno, muy vistoso, muy efectivo. Por eso somos cinco veces campeones del mundo. Pero ahora estamos en baja… y nos hemos emparejado a los equipos latinoamericanos, que no son tan grandes. Pero tenemos una tradición y ahora estamos siendo capaces de volver a lo de antes. Con la medalla olímpica que nos faltaba, Brasil ganó un fútbol nuevo. Y creo que Chile tiene que aprovechar la fase. Tiene bellos jugadores.

SALIDA DE DILMA

La canción “Enguiçado” habla un poco de política, sin meterte en contingencia.
-Es sobre cómo la política y lo social atraviesan al ser humano.

¿Cuál es tu lectura de la situación política en Brasil con la destitución de Dilma Rousseff?
-Brasil está viviendo un momento muy importante con esta persecución a los corruptos. Tenemos que cambiar la manera de hacer política, lo que se hace con el dinero público. Tenemos que formar una nueva casta política. Todo esto que parece un gran caos, para mí es una gran esperanza. Nunca imaginé que iba a ver a los empresarios y políticos poderosos de Brasil en prisión. Es un trabajo muy difícil, muy doloroso, muy sufrido, pero muy necesario para tornar a Brasil un país cada vez más fuerte. Yo tengo gran esperanza de que Brasil saldrá de este episodio mucho más fortalecido, y con mejoras efectivas para el pueblo brasileño.

¿No crees que con el gobierno de Temer la democracia esté al borde del colapso?
-Aquí en Brasil no tenemos ese temor. Ahora no. La democracia brasileña es muy fuerte, muy segura. Si ese temor fuese real, ya estaría aconteciendo algo muy grave. Brasil no corre el riesgo de un retroceso democrático.

Para muchos, la destitución de Dilma fue un golpe de Estado sin armas.
-Quien conoce la situación de Brasil sabe que la situación es constitucional. Mi posición personal es que hubiese sido mejor unas nuevas elecciones, pero todo el proceso que aconteció en Brasil es constitucional. Todos los trámites que manda la Constitución ocurrieron normalmente.

Los congresistas que aprobaron la destitución también tienen antecedentes por corrupción. No son muy limpios.
-Yo creo que la corrupción está impregnada en toda la política latinoamericana. No es un privilegio de Brasil. Y toda esta limpieza que intentamos hacer ahora es exactamente para mejorar esa situación. Tampoco creo que vaya a acabar con la corrupción, pero por lo menos va a mejorar.

¿Eras partidario de la destitución de Dilma?
-No soy partidario de nadie. Quiero un gobierno que sea, efectivamente, bueno para el pueblo. Porque Brasil tiene 200 y pico millones de habitantes. Es un país muy grande, como un continente, que precisa que la política funcione, usando todos sus instrumentos en función de mejorar la vida del pueblo. Brasil es un pueblo muy pobre, pero paradojalmente es un país muy rico, con muchas riquezas naturales, con un PIB inmenso, por lo que no hay ninguna razón para que haya tanta miseria en el país. Y hay todavía, por lo menos, veinte millones de personas que viven bajo la línea de la pobreza. Eso no es posible. Y tengo la esperanza de que todo esto resulte en acciones que beneficien el pueblo.

¿Qué se viene para Brasil en términos culturales con el gobierno de Temer?
-Es una incógnita. Espero que sea algo bueno, porque no podemos caminar para atrás: Brasil ya perdió mucho en cultura, en educación, en economía, en salud, en vivienda, en seguridad… Sea el gobierno que sea, de Temer u otro que venga, hay que invertir en la educación. Es la educación la que puede desarrollar una nación.

El mundo de la cultura brasileña publicó una carta rechazando el gobierno de Temer.
-Es muy temprano para decir algo. Temer es presidente de Brasil desde ayer. Tenemos que esperar. Soy un hombre muy optimista y tengo esperanza de que Temer va a preparar el gobierno para las elecciones del 2018. Yo creo que el 2018 Brasil será otro, mejor. No exactamente por Temer, sino porque estamos en una atmósfera para impulsar cambios. Brasil no puede retroceder, no hay cómo retroceder. Vamos a avanzar como sea. Sea Temer, sea otro, no importa. Ahora es muy temprano para hacer pronósticos. Veamos primero lo que haga Temer. Yo tengo mucha esperanza de que
Brasil salga de este episodio más fuerte y justo.

Cuando armó su gabinete, Temer no incorporó ni a mujeres ni a negros.
-En este momento hay mucha especulación en todo orden de cosas. Pero lo que importa saber ahora es qué plan económico tendrá el gobierno, qué salida tendrá para la crisis. Después, si las cosas se organizan, será el momento de cobrar. Pero ahora las cosas están empezando. El hombre asumió definitivamente ayer, antes no tenía poder suficiente para hacer las cosas como quiere hacerlas. Ahora, sí. Hay que ser cauto, después actuar.

VIDAS PARA CONTAR – DJAVAN EN VIVO
9 de septiembre, 21 horas, Teatro Caupolicán.
Ventas de entradas en Ticketek.

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