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Nacional

13 de Septiembre de 2016

Gabriel Salazar, sin anestesia con líderes estudiantiles: “el campeón se cree la muerte y después se convierte en un diputadito”

El Premio Nacional de Historia dice que el sistema político está podrido y que el único camino son los movimientos sociales verdaderos, como aquellos que se "caracterizan porque en sus bases hay asambleas y en ellas deliberan". "Los políticos son criaturas de la Constitución. Si la cambian en el sentido que quiere el pueblo ellos van a quedar cesantes. Nunca los políticos han cambiado la Constitución", agrega el historiador que no le ve nada de proyección al frente amplio de Boric y Jackson... "el chico Zaldívar alguna vez también fue joven, se descolgó del partido conservador y formaron la falange".

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“El problema es que como hoy todavía no estamos en condiciones de cambiar esto, de eliminar esta gente y reemplazarlo por asambleas, los políticos subsisten y este jueguito de las elecciones y los candidatos es inercia. Pero todos sabemos que el sistema está podrido”.

Esas palabras son parte de la radiografía cruda y sin eufemismos que, entrevista con El Dínamo, hace el académico y Premio Nacional de Historia, Gabriel Salazar, respecto de la realidad política y social del país.

Salazar explica que “estamos viviendo un periodo de transformación profunda de la política, que es un proceso lento”, que “va más allá de los puros estudiantes”, tal y como ha quedado demostrado con las marchas en contra de las AFP.

Ahora bien, hecho el diagnóstico, advierte que las ideas no se han transformado en propuestas concretas, pues no se han organizado movimientos sociales reales, como aquellos que se “caracterizan porque en sus bases hay asambleas y en ellas deliberan. Ahí analizan los problemas, proponen soluciones”. Según dice, hasta ahora sólo ha habido marchas que “han demostrado que no sirven de nada”.

Luego se refiere a parte de las demandas estudiantiles recogidas por el gobierno, por ejemplo, el tema de la gratuidad. En este punto critica al Ejecutivo, pues según afirma “no tienen claridad de nada”. “En resultados concretos nunca en Chile la educación pública había estado tan mal como ahora. Ni siquiera en tiempos de Pinochet. Creo que teniendo una enorme reforma posible por delante ellos sólo se concentraron en el tema de la gratuidad y fueron tan estúpidos, y los estudiantes son culpables, porque pidieron gratuidad universal”, asevera.

Salazar ahonda con que se trata de una “utopía tonta, una locura intelectual”.

“Una segunda cosa de por qué los estudiantes están gastados es porque tienen una estructura añeja. ¿Cómo funciona la Fech? Tiene un presidente que se elige al año y que dura ese año y es un mandamás y todos los periodistas lo entrevistan, el campeón se cree la muerte y sigue después el camino de la clase política y se convierte en diputadito”, arremete.

Salazar recuerda que “los estudiantes por sí solos nunca han ganado nada, tienen que asociarse con todos los otros actores y formar una alianza nacional. La reforma educacional que se requiere en este país es muy profunda y ancha y requiere que la entienda el país entero. Si no hay asociatividad horizontal no van a poder romper nunca el monopolio que tienen los partidos políticos sobre la política”.

La peor crisis de la historia

A propósito de la reciente irrupción de Lagos, quien poco tiempo atrás habló de la peor crisis política e institucional del país en décadas, dice que “para describirlo sociológicamente, cuando un sistema está en una crisis terminal es cuando ocurren al menos tres tipos. Uno, una crisis de legitimidad, entendiendo por eso que el sistema al no haber sido construido libremente por la ciudadanía, siendo producto de una intervención militar en este caso, eso no es legítimo. La otra crisis que concurre es la de representatividad, que es cuando la ciudadanía pierde confianza y deja de creer en sus representantes. Y la tercera es que demuestre ineficiencia en resolver los problemas prácticos”.

“Las tres crisis que son profundas y que afectan en la definición de una crisis terminal están ocurriendo hoy. Y Lagos, que no es tonto, se da cuenta de eso. Pero es tonto al mismo tiempo como para volver a presentarse como candidato cuando él no va a resolver nada ¿Qué va a hacer ahora? No, si Lagos está haciendo el loco”, complementa.

En medio de lo que considera un sistema podrido, le preguntan si ve proyección al frente amplio que presenta Gabriel Boric y Giorgio Jackson. Sobre el particular, es tajante: “son fenómenos que se han repetido infinitas veces dentro de la clase política. Cada vez que están sufriendo una pérdida de representatividad y de legitimidad pretenden renovarse. ¿Y qué hacen? Se salen de los partidos, forman fracciones y después de un tiempo se juntan de nuevo en un frente. Al final terminan todos iguales. Si el chico Zaldívar alguna vez también fue joven, se descolgó del partido conservador y formaron la falange”.

Para redondear su tesis, plantea que hay que quedarse “en el movimiento social porque es el único que va a poder cambiar todo de raíz. Los políticos son criaturas de la Constitución. Si la cambian en el sentido que quiere el pueblo ellos van a quedar cesantes. Nunca los políticos han cambiado la Constitución”.

La entrevista completa acá.

 

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