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Cultura

14 de Septiembre de 2016

Extractos de una entrevista a Benedetti cuando se cumplen 96 años de su nacimiento

"El estado actual del mundo me deprime. Además, voy a cumplir 88 años. ¡No es para andar bailando!", decía el uruguayo al diario El País de España en 2008.

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benedetti efe

“Pienso que eso le pasa a todos los escritores, que un nuevo libro les surge como un secreto que se revela… Durante unos meses tuve últimamente unos problemas familiares graves y no escribí nada. Necesito cierta paz para aproximarme a la poesía”, decía Mario Benedetti al diario El País de España en 2008, meses antes de morir. Lea acá parte de la conversación que el escritor uruguayo sostuvo entonces con el medio español.

 

“Ultimamente trabajo menos y contemplo más; creo que lo que ha crecido en mí es la capacidad para contemplar el mundo. Por supuesto que no he dejado de escribir, pero sí noto que cada día me fijo más en lo que le sucede al mundo”, reflexionaba entonces el poeta y novelista.

 

Benedetti también contaba por esos años, en el ocaso de su existencia, que había que con la escritura había que “tener cuidado para que no te ahogue!”

 

El célebre uruguayo además manifestaba pesar por el transitar del mundo.

“Hay muchas cosas. Evidentemente, una de las que más me extraña es la falta de respeto entre las personas. Eso me duele. Me duele desde el punto de humanitario. Y me duele porque lo veo casi imposible de arreglar… Y es un problema mundial; ahí ves la importancia que ha adquirido el dinero, cada uno pelea por más dinero, por eso está cada vez más lejos un cambio positivo, porque cada día se pelea por más… Y ahí está el origen de la falta de respeto”.

Tal vez por pronunciar las palabras anteriores, es que afirmaba entonces que la felicidad le parecía algo cada vez más lejano.

 

A esos 87 años, Benedetti sostenía que su oficio, el de escritor, “siempre fue una necesidad”.

“Si te digo que empecé a escribir a los siete años… A veces escribo con más urgencia. Y si veo que durante meses no escribo me angustio… Escribir ordena a uno dentro de sí mismo”.

 

“El estado actual del mundo me deprime. Además, voy a cumplir 88 años. ¡No es para andar bailando!”, cavilaba el autor de “La tregua”.

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