Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Mundo

27 de Septiembre de 2016

Acuerdo de paz en Colombia: El fin de medio siglo de guerra

Este lunes el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) enterraron más de medio siglo de conflicto armado. Ante más de 2.500 invitados -entre ellos importantes figuras de la comunidad internacional- el presidente Juan Manuel Santos y el número uno de la guerrilla Rodrigo Londoño alias "Timochenko" firmaron un histórico acuerdo de paz, que de ser ratificado este 2 de octubre por los ciudadanos, pondrá fin a una guerra que cobró la vida de más de 250 mil personas, desapareció a cerca de 50 mil y desplazó a 7 millones de colombianos.

Por

636105374566890171w

Este lunes el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) enterraron más de medio siglo de conflicto armado. Ante más de 2.500 invitados -entre ellos importantes figuras de la comunidad internacional- el presidente Juan Manuel Santos y el número uno de la guerrilla Rodrigo Londoño alias “Timochenko” firmaron un histórico acuerdo de paz, que de ser ratificado este 2 de octubre por los colombianos, pondrá fin a una guerra que cobró la vida de más de 250 mil personas, desapareció a cerca de 50 mil y desplazó a 7 millones.

Con el blanco como símbolo de paz y una bala que se transformó en bolígrafo se sellaron más de cuatro años de negociaciones entre la guerrilla y el gobierno de Colombia. Así, el acuerdo alcanzado en agosto pasado en La Habana gracias a la voluntad de las partes y de Cuba y Noruega -países garantes del proceso- se ratificó en una memorable ceremonia en Cartagena de Indias.

Con la presencia de más de veinte mandatarios de todo el mundo, el primero en valorar el histórico acuerdo de paz fue el líder de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.

“Ustedes pueden mirar el futuro con mucho optimismo, ustedes están invitando a los colombianos a que pasen un futuro en paz”, subrayó Ban Ki-moon para luego gritar en español: “viva Colombia en paz”.

El líder de la guerrilla por su parte, abrió su discurso agradeciendo al pueblo colombiano: “Mis primeras palabras tras la firma del acuerdo van dirigidas al pueblo bondadoso que nunca abandonó la esperanza de conseguir la paz”, aseguró Timochenko.

“Paz para el mundo entero, no más conflictos bélicos”, agregó.

Asimismo, el líder de las FARC aprovechó la instancia para pedir perdón. “En nombre de las FARC-EP ofrezco perdón a todas las víctimas del conflicto por todo el dolor que hemos podido causar”.

Timochenko afirmó que para la guerrilla de ahora en adelante la única arma será la palabra.”Que nadie dude que vamos a por la política sin armas (…) Nosotros vamos a cumplir, esperamos que el gobierno cumpla”, dijo.

En esa línea Londoño vislumbró un país distinto tras la firma de este acuerdo y llamó a ambas partes a participar, por la vía institucional, para generar los cambios que Colombia merece en temas como la salud, la educación, entre otros.

“Esto es una bocanada de aire fresco para los pobres de Colombia, históricamente invisibilizados”, subrayó.

Luego fue el turno de Santos quien llamó a los colombianos a ratificar lo que calificó como el hito más importante de la historia política reciente de Colombia.

“Hemos sufrido 52 años de conflicto armados entre hijos de una misma Nación. ¡No más guerra! ¡No más guerra! ¡No más muertos por esta guerra absurda!”, sostuvo emocionado el presidente.

“Este acuerdo honra a las víctimas del conflicto. Creamos un sistema de justicia transicional. Y ahora con su voto el próximo domingo podremos dejar atrás un pasado triste”, enfatizó.

En esa línea, recalcó “todo pacto de paz es imperfecto –porque se trata precisamente de un pacto, en el que las partes tienen que hacer concesiones–, pero sabemos que éste que hemos logrado es el mejor posible. Yo prefiero un acuerdo imperfecto que salve vidas a una guerra perfecta que siga sembrando muerte y dolor en nuestro país”.

“¡Cesó la horrible noche de la violencia que nos ha cubierto con su sombra por más de medio siglo! ¡Y llega el día con todas sus promesas!”, cerró Santos citando la canción nacional de Colombia.

Al finalizar su discurso el himno de la alegría inundó el lugar mientras miles alzaban sus pañuelos blancos para celebrar.

“Lo que firmamos hoy es una declaración del pueblo colombiano ante el mundo de que nos cansamos de la guerra, de que no aceptamos la violencia como medio para defender las ideas. De que decimos ¡No más guerra!”, siguió el mandatario, agregando que “hoy, al firmar el acuerdo de terminación del conflicto con las FARC, decimos esperanzados: Ha sido un surco de dolores, de víctimas, de muertes, pero hemos logrado levantarnos sobre él para decir: ¡el bien germina ya!.

El futuro del acuerdo

Para que el acuerdo de paz entre en vigencia tendrá que ser aprobado por la mayoría de los colombianos en el plebiscito que tendrá lugar el próximo 2 de octubre. De ratificarse, ambas partes tendrán que dar importantes pasos que partirán con el desarme definitivo y completo de la guerrilla, proceso que no podrá durar más de seis meses y será supervisado por Naciones Unidas.

Asimismo se dará inicio a un proceso de justicia transicional en donde se juzgarán en un sistema paralelo los crímenes cometidos durante la guerra. Como los delitos de lesa humanidad son inamnistiables e imprescriptibles, serán juzgados en su mérito, mientras que en el caso de otros delitos aplicará el indulto o la amnistía si el Tribunal para la Paz así lo determina.

El acuerdo implica además un proceso de integración civico-política de las FARC, ingresando en la institucionalidad partidaria del país y recibiendo financiamiento y difusión por parte del Estado. Asimismo, se asegurarán diez escaños en total para respresentantes de la guerrilla en el Congreso colombiano.

Respecto de las víctimas, el acuerdo plantea la creación del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición para dar reconocimiento a los afectados por la guerra.

En otros temas, se habla de una reforma agraria y un proceso de sustitución de cultivos ilegales para activar la lucha contra el narcotráfico.

Desde la oposición han surgido diversas críticas sobre el proceso, donde incluso han acusado que el acuerdo supondrá “impunidad” total al “terrorismo” de la guerrilla.

Notas relacionadas