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Nacional

2 de Octubre de 2016

Carta a El Mercurio: Católicos ponen grito en el cielo por libro de sexualidad adolescente

"El texto, construido desde inquietudes adolescentes, desoye la pluralidad tan vapuleada y valorada, ya que asume que, independientemente del rango etario, todo estudiante mayor de 14 años está preparado psicológica, cognitiva, física y afectivamente para abordar preguntas y respuestas a sus inquietudes sexuales, además de recomendar y no educar respecto de la iniciación sexual", dice la misiva.

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libro

En una carta enviada a El Mercurio, representantes del mundo católico y el arzobispado de Santiago, criticaron el libro sobre sexualidad de la Municipalidad de Santiago, entre sus reparos, está que el libro solo nombra dos veces la palabra amor y se inmiscuye en temáticas que, a su juicio, deben ser abordadas por los padres de los menores y no en los colegios.

“Señor Director:

La comuna de Santiago dio a conocer un libro a semanas de las elecciones municipales, texto que contiene al menos tres falencias.

Primero, el comité editorial carece de educadores; lo que sorprende si pensamos que el texto fue distribuido en todos los establecimientos educativos de su jurisprudencia.

Incluso obviando esa precariedad, el documento intenta un salvataje de la sexualidad adolescente, bajo la bandera de lucha de la nunca bien ponderada “calidad” de la educación. ¿Es la escuela el único agente socializador pertinente para ello? ¿Los padres o apoderados tienen algo que decir? ¿Es posible excluirlos de decidir cómo, cuándo y de qué forma educar a sus hijos, más allá de lo que la apuesta curricular ofrece y permite? ¿Es posible desconocer las especificidades de los proyectos educativos?

Segundo, el texto, construido desde inquietudes adolescentes, desoye la pluralidad tan vapuleada y valorada, ya que asume que, independientemente del rango etario, todo estudiante mayor de 14 años está preparado psicológica, cognitiva, física y afectivamente para abordar preguntas y respuestas a sus inquietudes sexuales, además de recomendar y no educar respecto de la iniciación sexual. Desde esta perspectiva, no solo se homogeneiza desde el desarrollo, sino también desde la perspectiva del sexo de los estudiantes. Es pertinente al menos cuestionarse si hombres y mujeres se aproximan de la misma forma a un tema que tan evidentemente singulariza.

Tercero, se mercantiliza la sexualidad al separarla totalmente del amor; palabra que aparece solo dos veces en todo el texto. El autoerotismo y el autoplacer son subrayados y sobreexpuestos, reforzando una cultura del individualismo y del consumo, donde la sexualidad es puesta en sintonía con un “satisfacer necesidades”, sin la búsqueda de complementariedad y donación. Se reduce la relación de pareja al acto sexual, en detrimento de una visión que permite contemplar la finalidad y sentido de la sexualidad en el adolescente y su proyección como adulto”.

Entre los firmantes están: P. Sebastián Correa del Centro de Estudios Católicos, Carmen Domínguez y Directora Centro de la Familia UC, Hernán Herrera de Colegios Particulares de Chile, Patricia Imbarack Académica Facultad de Educación UC y P. Tomás Schertz, Vicario para la Educación, Arzobispado de Santiago

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