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Poder

24 de Octubre de 2016

La lectura política de Carlos Peña tras la elección donde arrasaron los candidatos de la lista “abstención”

"Lo que este resultado afirma es que en democracia -es decir, cuando tarde o temprano la gente se pronuncia- no se puede hacer política a contracorriente, pretendiendo que se sabe mejor que la gente lo que la gente quiere; creyendo, con porfía inexplicable, que si la realidad social no se ajusta al diagnóstico, tendrá tarde o temprano que ajustarse a él", indica el abogado y rector de la UDP.

Por

Carlos-Peña

“La derrota de Bachelet, el triunfo de Piñera”. Así se titula la columna que Carlos Peña escribe este lunes en El Mercurio para desmenuzar lo acontecido ayer en las elecciones municipales, donde la derecha venció a la Nueva Mayoría en una jornada marcada por la abstención más alta de todos los tiempos.

“La derrota de Josefa Errázuriz en Providencia; el fracaso de Helia Molina, en Ñuñoa; la caída de Carolina Tohá en Santiago, tienen ese obvio significado. Se trata de comunas en extremo simbólicas, lugares que tienen el raro valor de una bandera, donde habita desde la vieja clase media a los sectores profesionales ascendentes. En todas ellas ganó la derecha”, parte diciendo el rector UDP.

Para Peña, a esa misma conclusión se llega al analizar los resultados “de las comunas, las más grandes del país, donde habita la nueva clase media: Maipú, Puente Alto, La Florida”.

“¿Qué puede significar todo eso, sino que lo más probable es que Bachelet acabe, de nuevo, entregando el poder a Sebastián Piñera?” advierte.

Apunta en ese sentido que “el fenómeno no deja de ser notable si se atiende al hecho de que, desde la recuperación de la democracia, nunca hubo un gobierno que presumiera, como éste, de haber sido capaz de detectar y luego interpretar, antes que nadie, los latidos de un nuevo ciclo histórico y político”.

“Esta elección municipal muestra lo obvio, algo que solo echándose tierra a los ojos se podía escapar. La clave de la siguiente elección presidencial, en lo que pueda modificarse el panorama en los meses que restan, depende de la capacidad de los grupos y las candidaturas para interpretar a esos nuevos grupos medios del tipo de los que se manifestaron en Maipú, la Florida, Puente Alto, Santiago, Maipú”, analiza.

A diferencia de Bachelet, Peña dice que Lagos si tuvo la virtud de leer lo que efectivamente hubo detrás de la debacle oficialista.

“Lo que este resultado afirma es que en democracia -es decir, cuando tarde o temprano la gente se pronuncia- no se puede hacer política a contracorriente, pretendiendo que se sabe mejor que la gente lo que la gente quiere; creyendo, con porfía inexplicable, que si la realidad social no se ajusta al diagnóstico, tendrá tarde o temprano que ajustarse a él. Una política a contracorriente, sabe el ex Presidente Lagos, lo sabe pero no puede decirlo de manera explícita y por eso solo dijo que había que oír a la gente, acaba en el resultado de esta elección: permite triunfar al adversario”, redondea Peña.

 

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