El relato de la joven que fue secuestrada y utilizada como esclava sexual por grupo de fanáticos religiosos

Nadia Murad  vivía en Synchar, un pueblo al norte de Irak que tiene al rededor de 2 mil habitantes. Soñaba con ser profesora de historia o abrir un salón de belleza en la misma localidad. El 15 de agosto del 2014 su vida dio un giro violento y dramático. La región fue atacada por un grupo de la organización Estado Islámico (EI) y cayeron más de 300 niños, mujeres y hombres.

La mujer presenció la muerte de sus seis hermanos y mamá, asesinados por no querer convertirse al Islam. La capturaron y la llevaron a Mosul, donde fue violada, torturada y usada como esclava sexual. Un destino horroroso que han vivido otras 5 mil mujeres.

“Yo no quería sucidarme, pero quería que me mataran”, dijo a la revista Time, sobre el tiempo en que pasó privada de su libertad.  Muchas mujeres, desesperadas, optaron por quitarse la vida.

Afortunadamente, Nadia logró escapar.

Actualmente, dos años después, se desarrolla como embajadora especial de la ONU contra el tráfico humano. Su objetivo es  llevar la organización terrorista ante la Corte Penal Internacional.

El grupo de fanáticos tiene a Murad amenazada de muerte, sin embargo, la joven ha expresado que  “la muerte es inofensiva en comparación con el infierno que todos tuvimos que vivir”, según registra Prodavinci.

Se reunió con el presidente de Egipto, Abdelfattah Al-Sisi, y el presidente griego, Prokopis Pavlopuoulos. “Les exhorto a comunicar mis palabras a la Unión Europea. Miles de mujeres y niños siguen presos como rehenes”, les dijo. Hay 3.400 mujeres y menores que siguen secuestrados por agrupaciones del EI

El político Audun Lysbakken, propuso el nombre de la joven como candidata al Nobel de la Paz. “Queremos un Nobel de la Paz que sacuda al mundo contra la violencia sexual como arma de guerra”.