Los ecosexuales buscan reconocimiento: “Hay gente que se tira a los árboles o se masturba debajo de una cascada”

Como término,  “ecosexualidad” ha existido desde principios del S XXI, cuando apareció en páginas de citas románticas como una categoría. En el 2008, su evolución los llevó a convertirse en un movimiento social, en la que las activistas Annie Sprinkle y Eli Stephens realizaban casamientos.  Las chiquillas, que además son artistas, formaban parte del movimiento de matrimonio igualitario y querían aprovechar la convocatoria para promover ideas sobre conciencia ambiental.

Stephen dice que su objetivo es “reorientar la forma en que vemos a la Tierra, de ver al planeta como madre a verlo como amante”, registra Vice.  Hay ecosexuales que usan productos sustentables o sienten placer físico al estar desnudos nadando o escalando. Hay otros que se revuelcan en barro y tienen orgasmos cubiertos de tierra. “Hay gente que se tira a los árboles o se masturba debajo de una cascada”, expresó Amanda Morgan, miembro del profesorado de la escuela de ciencias de la salud comunitaria de la UNLV.

La última Pride Parade de San Francisco,  EEUU, contó con la manifestación de más de 100 ecosexuales que buscaban agregar oficialmente la letra “E” al acrónimo de las minorías (LGBT). Se calcula que hay 100 mil personas a nivel mundial.

Este fin de semana en Sidney, las representantes recomiendan visitar la instalación llamada el “baño público ecosexual” (vídeo al final del artículo) , un lugar en el que se puede “tirar” con el planeta.

Sprinkle y Stephen han oficiado matrimonios en los que se unen simbólicamente a ellas y otros miembros, con el planeta madre, la luna y otros miembros del ecosistema universal.

☆Ecosexual Bathhouse Trailer☆ from Pony Express on Vimeo.