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17 de Noviembre de 2016Se cumplen exactos seis años del día en que Bielsa dirigió a la Roja por última vez
Aquella tarde noche, con goles de Alexis y Vidal, Chile vencía por 2-0 a Uruguay en un amistoso jugado en el Monumental. Pero el resultado, era nada más que para las estadísticas, pues había tristeza en el ambiente, había polera negras.
“Ooooh, Bielsa no se va, no se va, no se va, Bielsa no se va”, se escuchaba en el estadio Monumental la tarde noche del 17 de noviembre de 2010. Ese día, la Roja vencía por 2-0 a Uruguay con goles de Alexis Sánchez y Arturo Vidal. Pero más allá del resultado, sólo para las estadísticas, en el fortín de Macul había ambiente de despedida, de funeral, pues era el último partido de Marcelo Bielsa dirigiendo a la selección chilena.
“No escuchar a la gente es traicionar al pueblo”, se lamentaba entonces el “Huaso” Mauricio Isla, el jugador que por esos años tomó la bandera derecha, carril que no soltó más hasta nuestros días.
Carlos Carmona, el volante que con Bielsa fue el patrón de la mitad del campo, se aferraba a una ilusión, al imposible, al anhelo escondido de millones de chilenos.
“Ojalá lo reconsidere, la esperanza es lo último que se pierde”, decía.
En un hecho pocas visto, por lo inesperado, en aquella jornada también se recuerda que un grupo de hinchas ingresaría al césped del recinto con una bandera chilena gigante con la leyenda: “Don Marcelo Bielsa, Chile le agradece”.
“No se vaya, profe”, se oía mientras le hacían entrega del obsequio.
En ese último partido, corolario de un exitoso ciclo, Bielsa alinearía a Claudio Bravo; Gary Medel, Waldo Ponce y Gonzalo Jara; Mauricio Isla, Arturo Vidal, Marco Estrada y Fabián Orellana; Alexis Sánchez, Humberto Suazo y Mark González. Además, ingresarían Esteban Paredes, Carlos Carmona, Pedro Morales, Jean Beausejour, Rodrigo Millar y Claudio Maldonado.
“No puedo, ni voy a trabajar en común con el señor Segovia, es imposible que yo lo haga”, había anunciado el argentino dos semana antes, y luego de que Harold Mayne-Nicholls (quien lo había llevado a Chile) perdiera la elección de la ANFP.
Atrás quedaban entonces más de tres años de logros deportivos, de un giro en la mentalidad de los seleccionados chilenos, camino iniciado un 7 de septiembre de 2007, cuando se perdía 1-2 frente a Suiza con Claudio Bravo en el arco; Cristián Álvarez (86′, Gonzalo Fierro), Ismael Fuentes, Miguel Riffo y Arturo Vidal (66′, Marco Estrada) en defensa; Mauricio Isla (66′, Luis Jiménez), Manuel Iturra y Matías Fernández en el mediocampo; Alexis Sánchez, Humberto Suazo (84′, Marcelo Salas) y Eduardo Rubio en delantera.
Con Bielsa, entre otros hitos, Chile derrotaría a Argentina por vez primera en clasificatorias y volvería después de 12 años a un Mundial.
