Garay habría confesado que lo del cáncer era una truchería

Poco a poco se decanta la historia del ingeniero comercial y maestro del Kudo, Rafael Garay, quien se encuentra en arresto domiciliario en Rumania, esto luego de haber sido detenido el viernes pasado en las inmediaciones de un centro comercial en el barrio de Brasov.

Lo último que se supo de este guión cinematográfico, recoge Chilevisión, es que Garay habría confesado -dicen los medios rumanos- que lo del cáncer era de frentón un invento.

De ser cierto, ese hecho sería la piedra angular de toda la madeja, pues el punto de partida del caso fue cuando reveló que padecía un tumor cerebral que lo tenía en estado terminal.

“Este es un comentario muy duro para mí, amigos. Hace un tiempo atrás me fue detectado un glioblastoma. Esto es un tumor, una suerte de cáncer cerebral”, diría Garay meses atrás, acaso a manera de pavimentar su fuga.

Luego de dicha confesión, el ingeniero de la UDD contaría a La Segunda que “seguí un tratamiento de un año en Japón y falló. Ahora fui a Francia, estuve dos semanas hospitalizado en el centro europeo del cáncer Gustavo Roussy, y fueron bien claros. Me dijeron que diera la pelea, pero que ordenara mi patrimonio y dejara instrucciones claras si no quería ser conectado a un respirador o ese tipo de cosas”.

Después de la entrevista que el vespertino publicó el 8 de agosto pasado, a Garay se le perdió la pista y se interpuso una denuncia por presunta desgracia a mediados de septiembre. Ahí fue cuando se cayó todo, puesto que mientras se suponía que estaba en Francia tratándose el cáncer, la verdad era que se paseaba por Rumania de la mano de una desconocida.

Posteriormente, comenzaron a aparecer los relatos por todos sabidos acerca de la extraña conducta del hombre que parece haber tenido desde siempre una doble vida.