El ilustrador Alen Lauzán y la muerte de Fidel: “Todavía hay mucha barba que cortar”

Eran las tres de la mañana y mi celular comenzó a sonar con mensajes y llamadas de mi cuñada, avisándome que había muerto Fidel Castro. Me ha pasado tantas veces que leo que matan a ese caballero, que no me hacía mucha gracia volver a pasar por la misma broma. Pero me mandó un link de internet de CNN y ahí entendí que la cosa era seria.

Antes el chisme no había pasado de internet y ahora estaba por todas partes. Entonces sentí como cuando te confirman una noticia que venías esperando hace tiempo y que sabías que en algún momento iba a suceder. Mientras lo veía en la tele me convencí a mí mismo: “es verdad”.

Justo coincidió la visita de un amigo cubano en mi casa. A esa hora de la madrugada ya nos habíamos tomado todo así que nos quedamos viendo las noticias hasta las cinco de la mañana y, al otro día, el asado iba sí o sí.

Hace diez años que enterré a Castro, cuando le entregó el mando a su hermano Raúl, ahí él desapareció para mí. Pero me dio rabia que asumiera Raúl porque era seguir perpetuando esta especie de dictadura familiar. No tiene ningún sentido.

Ahora que se murió hay mucha gente feliz, yo no le deseo la muerte a nadie, pero Cuba se merecía que muriera. Entiendo que para la vieja guardia, gente castrista que tiene 60 años y que vivieron todo este proceso en las décadas de los 60, 70 y 80 su muerte representa una pérdida, pero conozco gente cubana que tiene 20, 25 años y que nunca ha visto a Fidel en persona y no saben ni quien es, porque cuando tenían diez años Castro desapareció de la escena.

Ya era hora de que no saliera más en la tele balbuceando. O sea, se hizo un favor él. Si ves las últimas reflexiones de Castro en los medios, eran cosas ilógicas, escritos de un drogado. ¿Mostrarías así a tu abuelito?

Eso es lo que recuerdo de Fidel: un tipo dando discursos, hablando cosas sin sentido, incitando a la violencia, a pelear entre cubanos, todo con mucho rencor. Un tipo que nunca claudicó a sus ideas dice la gente, ¡pero mentira! eso no da fortaleza, nunca quiso hacer un plebiscito. Puso atados en todos lados para mantenerse en el poder, eso es lo que recuerdo, una especie de rey.

Se murió un rey pero que hace rato estaba depuesto. Para mí no es un ser humano, es un tipo que se puso solo como rey de esta comarca. Desde chico nunca me convenció, con todas estas odas que hacían en las clases, las pancartas en la calle, todo para meternos la figura de Fidel.

La metieron tanto que la gente, si algo pasaba, si había un hoyo en la calle, la gente inocente decía que ese hoyo estaba ahí hace diez años porque Fidel no lo sabía. Y si Fidel lo ve, él lo tapa. Esas situaciones entonces daban risa.

Lo siento como un personaje del cuento de Pepito. Pepito es allá como el Condorito, Fidel es un personaje de los cuentos populares. Por eso es que se puede dibujar y parodiar hasta el infinito. Todavía hay mucha barba que cortar.

Hace unos cuantos meses que no lo dibujaba directamente. Pero ahora que se murió seguiré con el hermano y, por último, está el fantasma de Fidel Castro, que se le va a aparecer a mucha gente.

Fidel Castro es como Hitler, cuanta gente que huevea con Hitler, Mao o el Che Guevara. Ya es un personaje más. Lo que pasa es que ahora Castro se murió de una forma más terrenal, murió de viejo, babeándose. Así lo sacaban en la tele y a mí me daba pena, ¿cómo sacas a una persona así que toda la vida fue tan viril y héroe? Pero lástima no le podía tener, porque este tipo no tuvo mucha piedad con mucha gente, ni con el pueblo cubano.

Pero entiendo esta conmoción, se murió el líder de la revolución. Todos estos días de duelo hasta me parece que son pocos. Siempre pensé que cuando muriera iban a ser como dos años de duelo, que su cuerpo iba a estar embalsamado, que lo íbamos a ver. Que iba a estar como Lenin en una urna de cristal eternamente, en un súper mausoleo. Ahora supe que lo van a enterrar al lado de Martí. No jodas, es obvio que están divididos dentro del partido y no saben qué hacer. Es más, yo creo que lo cremaron y que el uniforme se lo pusieron arriba del buzo Adidas, estoy seguro.

A Fidel lo veo como fruto de su época, como el culpable mayor de la división de familias en Cuba, por cuestiones pendientes que uno todavía puede tener con sus papás, sus abuelos. Todo por culpa de una doctrina que él quiso imponer a niños que apenas tenían diez años. Ese fue el caso de mis padres que hoy van para los setenta años y que son los únicos parientes que me quedan en la isla.

Pero por otra parte, yo pienso, cómo quitarles lo bailado a los viejos de uno, ellos estuvieron en ese proceso, fueron a luchar a Angola bajo sus órdenes, y participaron de los trabajos voluntarios.

Al final te dabas cuenta que en los trabajos voluntarios recogían naranjas, por ejemplo, y las naranjas se pudrían ahí en una semana. Era obvio que el sistema no servía, hasta él mismo reconoció hace unos años que el socialismo no era funcional en Cuba.

Esta gente que lo defiende acá en Chile no conoce todo eso. Defenderlo está bien, allá cada quien, pero no encontrarle ni una mancha es enfermizo. Llevo 17 años en Chile y a mi esa gente me recuerda el mismo fanatismo de cuando se enfermó y se murió Pinochet. Son las mismas personas, cortadas con la misma tijera.

Cómo no le encuentran defectos si esta persona también cagaba, meaba, cometía errores. Cuando veo a la gente llorando en la tele, cubanos con la pelota en la garganta, veo a las mismas personas que cuando se murió Pinochet. Y ahora en los funerales lo van a pasear por toda Cuba y decretaron 9 días sin vender alcohol. Si fueran 15 días sin alcohol, ahí si se te cae todo el sistema cubano, se cae hasta Raúl.

No me creo eso que va a haber apertura ideológica, política y económica. Eso no va a pasar porque ese personaje murió. Porque he visto un proceso que partió hace diez años, cuando dejamos de ver seguido a Fidel, desde ahí que están preparando el terreno para seguir con la misma ideología, la misma gente gobernando.

Hubiera preferido que se muriera este señor José Machado Ventura y el jefe de seguridad del Estado. Esos tipos son muchos más puntudos que Fidel, son los tipos que están gobernando el partido comunista y son los tipos que están gobernando el Ministerio del Interior. Si se mueren ellos puede que la cosa dé un giro.

No veo por dónde Cuba pueda cambiar con la muerte de Fidel Castro. Para lo único que va a servir es para que algunos cubanos se tomen unas cuantas botellas de ron, otros lo recuerden, otros vuelvan a tener un cuadro en su casa y venerarlo. No dudo que salga algún San Fidel ahorita.