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Mundo

9 de Diciembre de 2016

Iglesia Católica renueva decreto que prohíbe a homosexuales convertirse en curas

"La Iglesia, aunque respetando profundamente a las personas interesadas, no puede admitir a un seminario o en las órdenes sagradas a aquellos que practican la homosexualidad, presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas o apoyan lo que se llama la cultura gay", se lee textualmente en el documento de más de 100 páginas y que renueva una idea emanada hace tres décadas.

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vaticano efe

El Vaticano, la médula de la Iglesia Católica, acaba de renovar un decreto que prohíbe a homosexuales ingresar al sacerdocio.

“La Iglesia, aunque respetando profundamente a las personas interesadas, no puede admitir a un seminario o en las órdenes sagradas a aquellos que practican la homosexualidad, presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas o apoyan lo que se llama la cultura gay”, se lee textualmente en el documento de más de 100 páginas y que renueva una idea emanada hace tres décadas.

Además, el texto publicado por L’Osservatore Romano incluye una excepción para las “tendencias homosexuales que sean únicamente la expresión de un problema transitorio como, por ejemplo, el de una adolescencia todavía no terminada”.

“Sería gravemente imprudente admitir al sacramento de la orden a un seminarista que no haya alcanzado una afectividad madura, serena y libre, casta y fiel al celibato”, dice además el documento de la Santa Sede.

Junto con cerrar las puertas a los homosexuales, la Iglesia Católica advierte a los sacerdotes sobre el uso de redes sociales.

“Es necesario observar la prudencia que se impone en cuanto a los riesgos inevitables de la frecuentación del mundo digital, incluyendo las diferentes formas de dependencia que se puedan tratar por medios espirituales y psicológicos adecuados”, especifica.

De todos, expresa que “será oportuno que las redes sociales formen parte de la vida cotidiana del seminario”, a razón de “las posibilidades de las nuevas relaciones interpersonales, de encuentro con los demás, de confrontación con el prójimo y de testimonio de la fe”.

 

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