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Nacional

21 de Diciembre de 2016

El racismo oculto de las escuelas chilenas: Estudio revela que se espera peor desempeño en alumnos “más morenos”

La investigación "Abriendo las puertas del aula: Transformación de las prácticas docentes", realizado por investigadores del Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación CEPPE de la Universidad Católica, reveló que existe un sesgo entre profesores y alumnos que atribuye cualidades o capacidades distintas a estudiantes y compañeros si es que son "blancos" o "morenos", distinción que además considera factores como rasgos faciales indígenas o rasgos caucásicos. De los blancos se espera que lleguen a la U, mientras que de los otros que empiecen a trabajar de inmediato o que vayan a institutos profesionales.

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Niños Migrantes colegio A1

Una discriminación sobre el tono de piel, racismo que es parte del denominado “currículum” oculto” de los chilenos, fue lo que detectó un estudio llamado “Abriendo las puertas del aula: Transformación de las prácticas docentes”, realizado por investigadores del Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación CEPPE de la Universidad Católica y editado por Ediciones UC.

Y lo que encontraron fue macabro. Un sesgo de profesores y alumnos que atribuye cualidades o capacidades distintas a estudiantes y compañeros en las salas de clases si es que son “blancos” o “morenos”, distinción que además del color considera factores como rasgos faciales indígenas o rasgos caucásicos.

Es decir, esperamos mejor desempeño escolar y trayectoria académica más destacada de los estudiantes dependiendo de qué tan blancos o morenos son.

La investigación se realizó pasando expedientes escolares de alumnos de tercero medio con fotos (unas de personas con tez blanca y otras con tez morena) a universitarios y profesores de enseñanza media. Ese simple ejercicio reveló, tal como sucede o sucedía con las fotos de currículums vitae, que existían más expectativas educacionales sobre los alumnos “blancos”.

Un tipo de discriminación tan brutal que, por ejemplo, asocia a los jóvenes blancos a la universidad y a los morenos más a institutos profesionales, o que los más blancos les iría mejor en la PSU, mientras los morenos probablemente preferirían empezar a trabajar que seguir estudiando.

“Los entrevistados, que son personas muy educadas, han desarrollado la sensación de que las personas de piel más oscura tienen menos capacidad, menos competencia y están menos preparados para que les vaya bien educacionalmente”, explicó a Emol el autor del estudio, Jorge Manzi, director de MIDE UC e investigador principal del CEPPE-UC.

Los resultados del estudio revelaron que este tipo de prejuicios operan en todos los niveles de la sociedad, según explico Manzi. “Uno podría haber esperado que en una persona de situación socioeconómica acomodada ya no iba a tener tanto impacto el tono de piel, pero apareció igual, en la gente de más alta condición socioeconómica como más baja”, dice el profesor.

De esta forma, el alumno moreno debe probar sus habilidades con más esfuerzo que sus compañeros más blancos.

Lo peor de todo es que, según el estudio, este prejuicio impacta en el desempeño y tiene a los alumnos de tez más morena con rendimiento inferior, expectativas educacionales más bajas y menos confianza en sus aptitudes académicas.

“Lo más preocupante es que encontramos este sesgo también en las propias personas que se ven a sí mismas como más morenas. Esto no era tan esperable ni tan obvio, porque muchas veces los prejuicios están en quienes lo sustentan, pero el sujeto del prejuicio no lo acepta y no lo permite. Y aquí, penosamente, encontramos que los jóvenes que tienen la idea de que su piel es más morena sienten que son menos competentes y tienen expectativas de educación más baja que sus compañeros de curso que tienen un color de piel más clara”, señaló el investigador.

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