Caso Sename: Informe PDI detalla los crudos maltratos y agresiones ocasionados a menores del centro donde murió la pequeña Lissette

Durante la mañana de este miércoles se realiza la audiencia de formalización contra 8 funcionarios del Centro Galvarino, dependiente del Sename, por los posibles apremios ilegítimos y tormentos cometidos contra tres niños, entre ellos, la pequeña Lissette Villa (11), quien falleció presuntamente por las cuidadoras que la dejaron sin respiración.

Según consigna La Tercera, este fallecimiento y los maltratos están dentro de un informe de la Policía de Investigaciones (PDI) que detalla
que “el hecho instruido a investigar está relacionado con malos tratos, agresiones y lesiones en contra de niños, niñas y adolescentes por parte de funcionarios del Cread Galvarino”.

Uno de los niños agredidos, de acuerdo al documento, “manifestó que el educador siempre fue violento, puesto que golpeaba a los niños que se portaban mal, incluso les decía ‘¡Si se siguen portando mal, yo les voy a pegar!’”.

En tanto, la trabajadora social, Erika Lagos, soltó que el menor le confesó que el tío de iniciales L.H.C.L, “le había presionado una y otra vez con los dedos en la región de la sien y pegado con la mano en la cabeza, provocando que el niño se golpeara en su oficina”.

Añadió que el niño también le admitió que otro educador de iniciales L.L.E. “mientras estaba acostado, ya que no se quería levantar, le tiró el colchón y cayó al suelo golpeándose en el ojo”.

En tanto, el informe apunta al caso del otro menor maltratado: “El tío L.H.C.L., lo tomó del cuello de la polera, arrastrándolo hasta la pieza, lanzándolo de manera violenta, lo que le hizo perder la estabilidad occipital. Seguidamente, el educador tomó varias frazadas, lanzando al niño sobre éstas, envolviéndolo y tirándose encima, lo que le provocó un ahogo que se prolongó por 10 minutos. Al finalizar, el menor manifestó: ‘¡Quedé viendo puros puntitos, como sin respiración, y mareado!’”.

El escrito de la PDI apunta que “el educador se sentó en una silla, dejando al niño sentado sobre el piso, cruzando sus brazos y apretándolo. Seguidamente tomó sus muñecas, las cruzó a la altura de los brazos y se los tiró. Mientras desarrollaba esta acción, L.H.C.L. le indicó: ‘te vai a empezar a portarte bien’, lo que provocó el miedo del niño. Luego lo tiró al suelo, doblando un brazo por la espalda, hasta la altura del hombro, sintiendo que le sonaban los huesos. Después de unos minutos, el educador se acercó a él manifestándole: ‘discúlpame porque me pasé de la línea’”.

De acuerdo al texto, el menor agredido le habría contado a su tía lo que pasó, “percatándose que el menor tenía un poco morado el brazo”. Se agrega que “en dicho centro le hacían contención, explicándole que los amarraban con una frazada, lo tapaban y lo presionaban, posicionándose el educador en la espalda del niño, y si no lo tiran al suelo y le ponen la rodilla del tío en el estómago”.

Otro menor inmerso en el documento dijo que “el tío L.H.C.L.le pegó a dos niños: G.M.B. y J.D.B.S.. Las agresiones se basaban en cachetadas, ‘charchazos’ y una patada”.