Claudio Pastén, líder de comunidad en Combarbalá: “se me aparecieron dos ángeles de Dios que me invitaron a esto”

Claudio Pastén Toro (48) vive en el norte de Chile junto a otras 46 personas que han optado por un lugar al que no llega agua convencional, que se ilumina a través de paneles solares y en el que no se dispone de internet ni menos de señal telefónica. Muchos aseguran que es una secta, otros se refieren al grupo como comunidad, pero Claudio, el hombre que asegura haber sido invitado por los ángeles hacia otra dimensión, dice que es el lugar que eligieron para vivir de una forma menos agresiva que la ciudad. Este ‘elegido’ busca compartir su experiencia y transmitir el mensaje de Dios a los seres de la Tierra pero no le gusta que la gente se diga seguidora de él: “Yo no merezco eso. A mí me pasó esto y lo estoy compartiendo pero me he equivocado un montón de veces”, explica a The Clinic Online.

¿Cómo viven allá?
Respirando y comiendo.

Me imagino, ¿pero cómo?
Tenemos casas que nosotros mismos construimos con material de la misma montaña, con piedras. Se vive con poco, con lo que se tiene no más. Tenemos los gastos típicos, lo justo para poder comer y vestirse.

¿Cómo es un día allá?
Todos los días hay algo distinto que hacer, uno no se programa una rutina. Es imposible. Un día hay que hacer una casa, otro ver los filtros de agua, otro plantar o subir la montaña para seguir construyendo, es relativo. Convivimos con todos los animalitos típicos de Chile. Hay cóndores, pumas, zorritos, cabras, caballos de los arrieros, Yaca -una especie parecida a los ratones- y lagartijas.

¿Cómo se alimentan? ¿De dónde sacan agua?
Sembramos y el agua nos llega de la vertiente natural de la montaña. No tenemos acceso directo al río porque está bajo la ley de acciones de agua y no se puede tocar todos los días. El aguita la pasamos por filtros y por procesadores de rayos ultravioletas. No le echamos cloro ni flúor. Eliminamos el sistema bacteriológico a través de filtros muy finos y queda excelente el agua.

¿Vives con tus seguidores?
No son seguidores. Se engancharon por el tema de venir a hacer una vida distinta. No solo por mi caso sino porque ven una vida apacible. Vivir de una forma menos agresiva porque la ciudad pasó a ser algo agresivo. Somos 46 personas y 17 son niños. Llega gente de muchas partes y entre todos se cooperan con lo que saben. Hay ingenieros, profesores, técnicos y también jubilados.

¿Los niños van al colegio?
El básico está a 17 kilómetros bajando desde la montaña y los de la media tienen que ir a los liceos de Combarbalá que es más lejos. Pero ahora hay un proyecto rural de educación para que den exámenes libres y muchos prefieren estudiar en sus casas con las clases que descargamos de Youtube. Son bastante responsables.

¿Alguien los fiscaliza?
Sí, Carabineros sube bastante seguido pero ya ni nos controlan, nos pasan a saludar, a ver cómo están las cosas. Nos avisan que va a haber una tormenta grande, que tengamos cuidado. De hecho, la municipalidad de Combarbalá nos presta la bencina para que vayamos a dejar a los niños al colegio y eso también es un aporte muy bueno.

¿Conoces el caso de Antares de la Luz?
Esas son cosas erróneas. Ahí los cabros están cayendo en un fanatismo demasiado grande y hay cosas que no se tienen que hacer no más. La embarraron. Pero acá nosotros participamos de las leyes y tenemos que estar en la municipalidad postulando proyectos todo el tiempo. De hecho, ahora me estoy dedicando al tema de los eventos. Vamos a hacer una fiesta grande arriba en septiembre y estoy haciendo todos los contactos posibles para sacar los permisos.

Pero, ¿les ha afectado el tema de la secta de Colliguay? Ellos mataron a una guagua, no fue un error nomás.
A través de la televisión lo muestran de manera positiva o negativa y la gente lo puede ver de las dos formas. Para mostrarte una noticia como lo de la secta de Colliguay ponen una canción tétrica, que asusta y todo es como ‘guácala’. Pero termina el reportaje, empieza la sección de comida y ponen música alegre y la gente sigue. La gente es condicionable a ese tema y si hablamos de secta o alguna cosa especial, la tele la tiene de raíz.

¿Alguien les ha puesto una denuncia a ustedes?
No ha pasado nada raro porque el fundo está abierto, puede entrar y salir quienquiera. Nadie está encerrado, de hecho, muchos salen a ver a sus familias, a trabajar y vuelven allá. Creo que el error de muchas personas es que han hecho grupos herméticos, acá son todos libres.

Cuéntame un poco de tu abducción…
Yo hago una diferencia porque a la gente que han abducido, son gente que han tomado en contra de su voluntad y no me pasó eso. A mí se me aparecieron dos ángeles de Dios que me invitaron a esto. Nunca me forzaron a nada. Fue una invitación cordial e ir fue la mejor decisión que tomé.

¿Cuándo supuestamente te pasó?
En mayo del 97, yo estaba en la montaña en San José de Maipo acampando y me pasó esto. Habían dos alemanes cerca mío que son testigos de todo. Esto me transformó pero no me gusta que la gente se diga seguidora mía porque yo no merezco eso. Me pasó esto y lo estoy compartiendo pero me he equivocado un montón de veces.

¿Cómo fue?
Subí el viernes 16 y el día 22 volví. Para mí habían pasado solamente dos días, pero fue más. Yo pongo que fueron 4 noches y 5 días, esa es más menos mi apreciación. Pero al otro lado fue casi un año. El tiempo es relevante porque para Dios las cosas funcionan así: él es el que crea el tiempo y nosotros somos los que vivimos dentro de ese tiempo.

¿Por qué los ángeles te eligieron a ti?
No tengo idea, me tocó. No creo que sea el indicado para esto pero si Dios me lo pidió, lo hago. Creo que estoy lleno de errores, me he equivocado un montón de veces y no veo porque me eligió. Pero hay un dicho muy bueno: “es lo que hay”. El que quiera aceptarlo, lo acepta no más. Me han dicho de todo y no le voy a caer bien a todo el mundo, es una cosa de amistad no más.

¿Cuál es el mensaje que te mandaron a transmitir?
La enseñanza de Dios se ha transmitido al hombre como un pétalo de cada flor, pero los hombres lo han destruido de pétalo en pétalo. ¿Qué se espera de ustedes si les entregamos el jardín?.
En el fondo se refiere a qué haría la humanidad si hacemos pebre todo, el ser humano hace tonteras, no sabe reaccionar, no se cuidan entre ellos ni a la tierra. Tu ves que el hombre descubrió la desmolecularización de las cosas y lo que hacemos son bombas. No hacemos nada para sanar gente, sino que para matar.

¿Se han vuelto a comunicar contigo?
Sí, muchas veces. De hecho, el último trance fue como hace un mes.

¿Los programas? ¿Cómo te suceden?
Pasan de repente. Me he puesto a orar o meditar y he tratado de hacerlo pero no funciona, no es así. Es de allá para acá cuando llaman.

¿Qué sientes?
Una vez me llevaron al hospital por un tema de cálculos renales y me inyectaron morfina. Se me durmió todo el cuerpo y uno queda calentito. Cuando voy a entrar en trance, siento algo muy parecido a eso: el cuerpo se adormece, tiende a obedecer otra orden y después no sé nada más hasta que despierto del trance.

¿Cómo sabes lo que hablaste o lo que buscabas transmitir si no te acuerdas de nada?
Antiguamente grabábamos en cassete lo que yo decía, ahora con reproductores de MP3 y otras cosas más modernas. Después, al escuchar las grabaciones las podemos transcribir y las hemos colocado en internet de forma abierta para que la gente lo analice.

¿Te hablan en algún idioma en particular?
En muchos idiomas, no solo este idioma angelical que se llama koranea, también idiomas nativos. Por ejemplo, yo en inglés solo sé decir: Open the door. Y han salido cosas en inglés, en Chino, en Ruso. Hay hartas cosas es muy entretenido.

¿Cómo sabes lo que te quieres decir si te hablan en otro lenguaje?
Las partes en koranea no las traducimos, las dejamos ahí para que la escuche cada cual y las interprete.

¿Qué es el koranea?
Un idioma que apareció en la hipnosis que me hizo el psicólogo y terapueta Cristóbal Schilling. Ahí se conocieron muchos nombres, como el ángel Irenko. Pero en el otro lado es una comunicación mental, no hay idiomas.

¿Cuánto pueden durar tus trances?
Ufff, he tenido trances de 10 ó 15 minutos, así como de tres días. Hay mensajes que son muy especiales. Algunos son cortitos y otros bastante largos. Hay harto que analizar en eso.

¿Y pasas dormido los tres días?
Sí, pero no me acuerdo de nada. Han pasado trances un día viernes y yo me despierto un lunes y no hay nadie. Ahí no tengo idea qué pasó, después todos me cuentan y escucho las grabaciones. Son tiempos perdidos pero yo lo encuentro justo de parte de Dios porque también tengo que analizarlo, al igual que todos. No tengo el boleto de vuelta comprado, yo soy feliz con esto porque somos todos igualitos.

¿Te han pasado en algún lugar público?
Manejando y en la micro pero poco recuerdo. Las otras visitas han sido cordiales. A veces pasa en reuniones con los chicos, cuando estamos con amigos. De repente caigo en trance en un sillón o me caigo al suelo, pero ahora cuando va a pasar lo intuyo, entonces me siento, por último, para no volver a caerme.

¿Están disponibles los mensajes?
Sí, la Carlita, una amiga mía, invirtió su plata e hizo libros con los mensajes. Son montones. Algunos también quedaron fuera porque son muy personales. También tengo un canal de Youtube: Claudio Pastén Toro y una página de Facebook (Abre tu mente: Claudio Responde). Ahí vamos subiendo cosas, incluso algunas irónicas contra el sistema.

¿Están en contra del sistema?
Para nada, estoy a favor del sistema. Estoy disconforme con los que parten la torta.

Si hay que ir al hospital, ¿Ustedes van?
Los que están enfermitos tienen que ir a un hospital y nosotros los bajamos en caso de emergencia. A las chicas que van a parir, las llevamos al hospital de Combarbalá y desde ahí las derivan a Ovalle o Coquimbo.

¿Tienen previsión?
Los que tienen contrato fijo. Los que no, optamos al fonasa A, el de indigente.

¿Vacunan a los niños?
Sí, pero preferimos comprar la vacunas que están sin mercurio. No estoy en contra de las vacunas, opto por un sistema de vacunas sanas, no con ese veneno que le ponen.

¿Cómo se sustentan?
Con la cantidad de años que llevamos arriba -14-, hay bastante verdura y hortaliza plantada. La gente mayor que ha llegado, hoy son jubilados y tienen su sueldo.

¿Reciben donaciones?
No, para nada. Mucha gente piensa eso, pero cada uno tiene su forma de vivir y sus platas. Si se hacen fiestas para los niños o algo así, se hace una vaquita y hacemos evento en común pero cada uno maneja sus platas y nadie le pide nada a nadie. Lo que se paga en común es el impuesto del terreno que es una vez al año y son alrededor de 2 mil pesos mensuales por casa.