Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Reportajes

14 de Marzo de 2017

Luis Riveros, exrector de la U. de Chile y gran maestro: “La masonería proporciona la luz”

Especulación, conspiraciones, secretismo. Muchas son las creencias en torno a este grupo de hombres que tiene entre sus líneas a políticos, jueces e intelectuales de diversos sectores. Acá su máximo líder relata cuáles son sus ritos y reglas. Por ejemplo, cuando alguien ingresa "les decimos: qué está buscando, esperamos que venga a buscar la verdad y confiese a qué viene acá. Luego le preguntamos qué es lo que quiere y él responde: la luz", cuenta.

Por

Este 2017 se cumplen 300 años de masonería en el mundo y sus miembros aún son vistos como seres distintos e intrigantes. Aunque no se identifican como una élite, sus filas están compuestas por profesionales, servidores públicos y privados, además de grandes políticos e intelectuales. Hoy uno de los candidatos presidenciales del oficialismo es masón. Según su gran maestro, Luis Riveros, el objetivo del grupo es, bajo el lema libertad, igualdad y fraternidad, “contribuir al mejoramiento de la sociedad”. The Clinic habló con su jefe máximo sobre cómo funciona la masonería en el país .

¿Cómo se estructura la masonería?
Hay un gran maestro que eligen quienes han sido o son jefes de las 233 logias vigentes. Este cargo se vota cada 4 años y además se escoge una directiva. La estructura general es en términos de grados que tienen que ver con procesos de aprendizaje sobre la institución y sobre los principios que nos importan.

¿Quiénes pueden ingresar?
Se requiere de ciertas competencias intelectuales, que aporten a los grupos con ideas. Tienen que ser personas con inquietudes intelectuales, con inquietud por aprender y mejorar. Uno ingresa a la masonería para estar toda la vida, no es por un ratito. De hecho, eso es lo que tratamos de evitar: gente que va a ver qué es lo que pasa o qué hay en los grupos.

¿Cómo funciona el tema de los grados?
Hay dos masonerías. Una es la que dirijo yo, la simbólica, que va del grado 1 al 3. La otra es la masonería capitular que va del grado 4 al 33 y es dirigida por el soberano gran comendador. Esta masonería es más orientada a la reflexión filosófica superior y es más difícil subir de grado. Hay personas que han estado toda su vida para llegar al grado 30. Es un grupo más pequeño y selecto.

¿Cómo se sube de grado?
La masonería simbólica es la parte más operativa y vinculada a la sociedad. Se ingresa como aprendiz y tiene que haber un proceso de madurez. Los vicepresidentes trabajan con ellos, se leen trabajos, se escuchan sus puntos de vista sobre distintos temas y se espera un progreso para subir al siguiente grado. Entonces, en dos años más menos, pasas a ser compañero y aumentan las tareas y responsabilidades, mirándolas desde otra perspectiva. Decimos que el aprendiz se tiene que mirar mucho hacia adentro y el compañero tiene que mirar mucho más hacia fuera, hacia la sociedad y preocuparse de eso. Después de otro par de años y dependiendo de su progreso, pasan al grado tercer grado: maestro.

¿Cuál es el propósito masónico?
Buscamos educar a nuestros miembros en tolerancia, que estén dispuestos a escuchar otras ideas y a modificar las suyas si las otras son mejores. Buscamos que aprendan de la historia y lo que significa la masonería porque se realiza un trabajo muy simbólico que queremos poner en la mente de las personas como un principio. Queremos que los miembros sean capaces de articular y escribir bien. La masonería es una entidad pensante, de reflexión y de propuestas que debe privilegiar su diversidad.

¿Diversidad en qué sentido? porque es un grupo muy hermético…
Hay católicos, agnósticos, judíos, protestantes, etc. Ingresar a la masonería significa aprender de eso, de los principios, de las prácticas, de cómo funciona. Pero sobre todo, aprender de tolerancia y fraternidad.

¿Por qué no dejan ingresar a alguien que no sea invitado por un miembro?
Porque esto no es un club, nosotros invitamos gente que asumimos tiene las competencias de participar y de contribuir a la orden, además de su perfeccionamiento. Hay personas que no tienen esas competencias y eso no tiene nada que ver con razas ni credos. Son características intrínsecas. De todas formas, las cosas han ido modernizándose y en la página web hay un sitial donde la persona puede entrar y hacernos saber su interés por pertenecer. Ahí se averigua de él y a muchos de ellos se les ha invitado.

¿En qué se fijan para permitir la entrada de alguien?
Los evaluamos, se miran sus antecedentes y la logia aprueba o desaprueba. Ahí se va a un boletín nacional en el que incluimos el nombre y datos fundamentales para que comience su iniciación. Un hermano de cualquier parte de Chile o eventualmente, del mundo puede negarse al ingreso de un miembro acusando que tiene un problema, que hizo algo malo o no tiene lo que se busca. Eso podría echar atrás su postulación. En el pasado esto era menos prioritario pero hoy tenemos que saber todos los antecedentes de quién va a ingresar. Muchas veces nos encontramos con personas que han sufrido problemas por estar en Dicom y ahí hay que tener cuidado porque todo el mundo siempre está en Dicom por algo, eso no es una falta penal. Distinto es alguien que ha sido condenado por un delito o ha sido multado sistemáticamente por fallar en sus obligaciones tributarias, por ejemplo. Tenemos cuidado en desmenuzar esas cosas para no tener personas que puedan ser fuente de conflicto y no un aporte.

¿Cómo es el rito de iniciación?
Es el símbolo de un nuevo nacimiento. Esperamos que llegue el hombre ciego o extraviado para que la masonería le proporcione la luz, un camino para buscar verdad. Están todos los hermanos sentados en la bancada para presenciar el ingreso de éste o éstos -generalmente se inician dos o tres-. Les decimos: qué está buscando, esperamos que venga a buscar la verdad y confiese a qué viene acá. Luego le preguntamos qué es lo que quiere y él responde: la luz.

¿Y el fúnebre?
Después de los discursos y la ceremonia fúnebre pública, todos los hermanos se colocan alrededor del féretro y se toman las manos, simbolizando la cadena universal. Los dos vicepresidentes están fuera de la cadena, lo que simboliza que falta una pieza. Ahí uno pregunta quién falta y se dice el nombre de quien murió. Se le llama, no llega y entonces se explica que él está recorriendo caminos que desconocemos pero que su presencia espiritual está ahí. Después de eso, se cierra la cadena simbolizando que con este hermano ausente, la masonería sigue trabajando.

¿Por qué hay tanto secretismo?
En el pasado había mucho más secretismo porque habían luchas muy violentas contra la masonería. Ahora hay cierta prudencia en transmitir información porque siempre puede ser usada malintencionadamente, hay que ser cuidadosos. Siempre hay enemigos de la masonería y yo, por ejemplo, no puedo revelar la pertenencia de nadie porque hay lugares donde la membresía se considera un problema, una falta. Ya no existe tal secretismo, participamos del día de la cultura y la ciudadanía visitó la gran logia, llegaron 3 mil personas y miraron los templos y tocaron las cosas. Se dieron cuenta de que no había nada extraño ahí. Esto era inconcebible 20 años atrás.

Pero, ¿no usan este secretismo porque en el fondo buscan influir en temas políticos, de educación, etc?
Nosotros no hacemos esta tarea de tener una red de influencias y manejar todo desde las sombras. Sí, discutimos los temas, salen distintos puntos de vista pero no hay un punto de vista único de la masonería. Por ejemplo, en aborto, hay masones de acuerdo y en desacuerdo. Eso es totalmente lógico y legítimo. En educación pública, yo diría que el 97% de los masones está de acuerdo con que debe existir y que hay que financiarla mejor pero no hay una postura oficial porque esto no es un partido político.

¿Con qué fin discuten tanto los temas si no buscan influir?
Tratamos de contribuir al mejoramiento de la sociedad, eso es clave. Todas las semanas vamos a las logias, estudiamos, discutimos, escuchamos a otros, opinamos y un orador hace las conclusiones al final.

¿Qué opinan del movimiento por derechos homosexuales?
Eso entra en el plano de los sentimientos personales. Como institución promovemos la tolerancia educada, fundada en principios. Si algo no me gusta, tengo que argumentar un por qué. Hay masones del Colo Colo y otros de la Chile pero tratamos de no llevar esos temas a la mesa.

¿Se discute sobre homosexualidad? ¿Hay miembros homosexuales en las logias?
No sé, eso está dentro de la esfera personal. Posiblemente hay porque la masonería es un reflejo de la sociedad…

Entonces, ¿es mejor mantenerlo en reserva?
Depende de cada cual. Posiblemente eso es lo que está ocurriendo. Yo hago clases en la Universidad de Chile y tengo 80 estudiantes que no sé si son o no homosexuales o de distintas expresiones de su vida sexual. No lo sé, ni me importa. Ellos tampoco me lo vienen a mostrar a mí en clases.

¿Y si alguien lo demostrara con su vestimenta, por ejemplo?
Creo que produciría cierta incomodidad, tal como si llegara un hermano con la camiseta del Colo Colo. Es su legítima opción pero nos parece que eso es provocar a otros y no lo consideramos conveniente.

¿Creen en la vida después de la muerte?
Creemos que la vida se transforma y tenemos una forma para tratar con este problema de Dios. Creemos que existe un gran arquitecto del universo, algunos le llaman Dios, Jehová o Alá pero es el gran arquitecto que tiene diseñada la vida, el fin y el progreso de la vida hacia el futuro. Hay amplitud de visiones dentro de la misma ignorancia.

¿Cree que la masonería sirve como plaza laboral o para venir a hacer lobby?
Tratamos de evitar esas cosas pero si yo pudiese ayudar a alguien, a igualdad de condiciones, voy a ayudar a un hermano masón. Eso si, no voy a ayudar a un hermano masón por sobre otro que no es masón pero que es mucho más competente. Esa es una regla y una responsabilidad. En el pasado se creía que la masonería tenía mucho que ver con esto de ubicar gente estratégicamente, pero nunca ha sido así. La masonería nunca ha tenido esos planes políticos ni esas ambiciones en su perspectiva de desarrollo. Muchos creen que entrar a la masonería los va a ayudar y precisamente tratamos que ese tipo de gente no entre. Esto no es un trampolín.

¿Por qué razón se podría expulsar a un masón?
Por malas conductas, cometer delitos o errores. Cuando alguien es acusado, nosotros lo suspendemos y pasamos sus antecedentes a nuestro tribunal. Tenemos tribunales en las logias y en la gran logia, es un sistema judicial interno. Sin embargo, si la persona es condenada por la justicia chilena, nosotros lo expulsamos automáticamente. De igual forma, no propiciamos acusar o declarar culpable a alguien por el solo hecho de estar formalizado: él no es culpable, está formalizado. Pero mientras tanto, lo tenemos suspendido y sin participar de las reuniones.

Si el tribunal de ustedes falla que cierto personaje es culpable y la justicia chilena lo absuelve?
Nuestro tribunal llama a declarar al personaje y a otros testigos de la orden y ahí todo depende de lo que diga nuestro tribunal. Tenemos un criterio propio y reconocemos que la justicia a veces falla.

Dávalos, que se vio involucrado en el caso Caval por su esposa, ¿fue expulsado por el tribunal de la masonería?
Dávalos no está acusado, directamente él, de nada. Está acusado de sospechas. De todas maneras, él tomó una muy buena decisión que fue presentar una carta de retiro voluntario y su logia la aceptó. Tuvo mucho criterio, era lo que correspondía hacer. Si mañana fuese declarado culpable, lo vamos a acusar obviamente. Pero la carta de retiro voluntario da la opción de que, si está está al día en sus cuotas y no ha hecho nada malo, pueda volver en un futuro.

¿Sabe que existen logias mixtas?
Nosotros no auspiciamos eso. Hay una logia mixta en Chile, fundada en 1929, que opera independiente de nosotros. La nuestra es una institución de hombres. Sin embargo, existe una gran logia femenina que opera igual que nosotros. Ellas tienen las mismas oficialidades, logias y nosotros tratamos de desarrollar buenas relaciones con ellas.

¿No hay discriminación hacia ellas?
Nos encanta que la mujer también participe en este proceso de perfeccionamiento y búsqueda.

Deben haber mujeres igual o más competentes que los hombres que puedan aportar, ¿en un futuro se podrían mezclar?
Sin duda, quizás qué sucederá en un futuro. A lo mejor habrá más trabajo compartido, pero por el momento, tratamos de compartir algunas experiencias, organizamos seminarios y participamos en actividades oficiales de ellas y viceversa. Esto era inconcebible en los años 60 pero es un cambio que está ocurriendo porque el mundo cambió el mundo.

¿Cómo se relacionan con el poder?
Tenemos una relación muy especial y de respeto con los hermanos que detentan cargos públicos. Muchos son invitados a nuestras reuniones nacionales para que expongan sus puntos de vista. Por ejemplo, el presidente Allende fue invitado a la asamblea de la gran logia de Chile a exponer su visión de país, eso ocurre. También a las reuniones se invita a los parlamentarios que pertenecen a la circunscripción o jurisdicción en la que está ubicada esa logia y ciertamente eso es muy productivo. Lo mismo ocurre con quienes ocupan cargos ministeriales, subsecretarios, las secretarías regionales ministeriales o lugares dentro del poder judicial. Ahí hay muchos masones y ellos comparecen a la logia como uno más.

Pero, ¿las posiciones que puedan tener no les dan más peso dentro de la masonería?
Yo fui invitado cuando era rector de la Universidad de Chile a exponer sobre la situación de la educación chilena y ahí entré como uno más. Claro, estaba el respeto de que estaba hablando el rector de la U. de Chile pero es uno más que expone, ante sus iguales, sus puntos de vista. El Gran Maestro es el primero entre sus iguales, no es que esté allá arriba.

Para nadie es un misterio que el presidente de la Corte Suprema es un distinguido masón: él asiste a su logia, a las distintas instancias y opina de los temas tal como opina cualquier otro y es respetado igual que los otros hermanos solo que él tiene un cargo muy importante en la República.

¿Se promueve que sus miembros accedan a cargos de poder?
Si, por supuesto. A igualdad de condiciones, ojalá un masón. Pero no preferimos la incompetencia porque sea masón. En las elecciones de rectores de las universidades públicas nos interesa que haya masones para que tengan la capacidad de mostrar la historia y tradición de la masonería en materia de educación.

Tengo entendido que ustedes fundaron la Universidad de la República, aquella que estuvo metida en actos irregulares
No. En esa universidad participaron masones y yo creo que todavía participan pero nunca ha sido una iniciativa de la orden masónica. La orden masónica sí auspició y respaldó a las universidades públicas y eso lo vamos a seguir haciendo, eso sí es nuestro rol. En el alma de la masonería siempre estuvo la Universidad de Chile y la fundación de la Universidad Técnica del Estado que hoy es la USACH. Ahí está nuestro ADN.

Si los accionistas o dirigentes se ven involucrados en actos irregulares, ¿se les evalúa con el mismo tribunal masónico?
Sí, como si se defraudara en cualquier institución.

Notas relacionadas