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Poder

21 de Marzo de 2017

El brígido tono de la hermana de Ossandón para reventar acto de Piñera: “Derroche de recursos”, “mentiras”, “discursos falsos”

"Me da mucha pena que las ideas sean pisoteadas por la plata y la superficialidad. Acá hay un show televisivo montado, cinco cámaras, un director de cine, una puesta en escena que no es del Chile que se vive hoy”, se quejó Ximena Ossandón, quien años atrás se hizo conocida por su frase del sueldo "reguleque".

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Con un tono similar al de su hermano, el senador Manuel José Ossandón, la candidata a diputada -y quien se hiciera famosa cuando como vicepresidenta ejecutiva de la Junji habló de su sueldo reguleque-, Ximena Ossandón, no se guardó nada para fustigar la proclamación de Sebastián Piñera esta tarde. Habló de acarreos, mentiras y parafernalia.

“Acá lo más probable es que hubo acarreo, designaciones a dedo y mensajes sólo para las cámaras, todo lo que Chile quiere desterrar de sus prácticas. Nos aburrimos de mensajes armados, de mentiras, de acomodos y discursos falsos”, profirió.

En la misma línea,cuestionó que “hay bastante inconsecuencia en el mensaje que quiere entregar nuestro sector”. Acusó asimismo “derroche de recursos, palabras disonantes y una enorme poca empatía a lo que vive y sufre hoy el país”.

“Me da mucha pena que las ideas sean pisoteadas por la plata y la superficialidad. Acá hay un show televisivo montado, cinco cámaras, un director de cine, una puesta en escena que no es del Chile que se vive hoy”, se quejó.

Por lo expuesto antes, es que afirmó que “la derecha chilena anda en otra, cree que todo es espectáculo, cuando en realidad lo que necesitamos es sincerarnos a nosotros mismos y preguntarnos qué es lo que queremos como derecha, cuáles son los principios que nos rigen como sector”. En su opinión, “Chile debe preocuparse de seguir reduciendo la pobreza y mejorar las condiciones de vida de los sectores populares y medio bajos, pero también preocuparse de la concentración de la riqueza para impedir una explosión social y además separar de una vez los negocios y la política, porque obviamente los más ricos y los grupos económicos más monopólicos quieren leyes que no los perjudiquen y terminan influyendo en un tema que una buena democracia no debería permitir”.

 

 

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