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Opinión

2 de Abril de 2017

Amigo de Farkas revela detalles de la vida del millonario: “Le gusta dirigir la atención, no que se inmiscuyan”

Benito López (68) conoce a Leonardo Farkas desde que el multimillonario tenía ocho años e iba a sus clases de música en el Instituto Hebreo, colegio del que fue expulsado. Desde Houston, el profesor y gran amigo del empresario repasa con The Clinic el pasado rebelde del Rucio –como lo llamaba su madre-, su intento por darle solución a las AFP y el tras bambalinas de la lujosa fiesta de Miami en la que, dice, algunos invitados destiñeron. "A la próxima fiesta, podría invitar al mejor obrero de la construcción, al esposo más fiel, al profesor que enseña con el ejemplo, al jubilado creativo", resalta.

Talia Abramovicz
Talia Abramovicz
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Costó un buen tiempo que accedieras a la entrevista, ¿Farkas no deja que hablen de su vida privada?
-No le agrada. Es muy preocupado de mantener la privacidad de su familia y por eso en las fiestas no permite que se saquen fotos ni que se publique nada de lo que sucede. Lo han criticado mucho acusándolo de exhibicionista y todo el chaqueteo típico del chileno, no quiere dar motivos para que hablen de él.

Raro al ser un personaje tan público ¿o no?
-Es que le gusta dirigir la atención, no que se inmiscuyan. Cuando hace ayuda social o regala cosas, lo hace porque le nace. La publicidad es la que lo agranda y exagera.

¿Cómo lo conociste?
-Yo era profesor de música del Instituto Hebreo y con la ayuda de la madre de Leonardo, Katty Klein, formamos un conjunto musical en el que participaban sus hijas mayores. A los ensayos venían dos rubiecitos, mellizos de 8 años: Leonardo y Leandra, “Rucio” y “Yiya” como los llamaba su madre, ambos con aptitudes musicales que se incorporaron al grupo.

Ya más grande lo expulsaron de ese mismo colegio ¿cierto?
-El Leo estaba castigado por algo y los directivos de ese tiempo consideraron que no se debía graduar ni él ni otros seis compañeros. Tengo entendido que ahora el colegio ofreció hacerle una graduación simbólica y él aceptó, pero con la condición de que también se la hicieran a los otros seis.

¿Se la van a hacer entonces?
-Eventualmente. Pero en un principio no le gustó la idea porque al Leo no lo trataron bien en el Instituto Hebreo, al igual que a otras personas como Ariel Levy, que tiene una historia bien parecida. Recuerdo esas historias porque cuando iba a los concejos de profesores y escuchaba cómo se hablaba del Leo o del Ariel, yo levantaba mi mano para destacar el lado artístico que tenían, pero eso no era lo más importante para ellos.

¿Cómo nació esta amistad con Farkas? ¿Nunca perdieron el contacto?
-Nunca se perdió la relación con la mamá de él porque yo seguí ligado al Instituto Hebreo y la mamá trabajaba en cosas comunitarias (judías). Entonces, siempre que el Leo venía a Chile, incluso antes de ser millonario, cuando era músico de los cruceros, él bajaba a verme a mi sala de música en el colegio.

¿Cuándo comenzó a hacerse rico?
-Trabajó desde su adolescencia tocando en bandas y orquestas y luego formó su empresa audiovisual, donde él mismo trasladaba sus implementos en un vehículo utilitario. Cuando trabajaba en hoteles y cruceros, recibía propinas en un vaso sobre el piano. Todo lo fue ahorrando e invirtiendo.

¿Y así fue amasando su actual fortuna?
-No, jajaja. Si bien trabajó mucho, su familia nunca ha sido pobre. Él como músico fue ahorrando mucho dinero y también recibía el apoyo de su familia. Después se casó con una mujer que también tenía mucho dinero y han ido creciendo, invirtiendo.

¿Has recibido su ayuda?
-Nunca la he solicitado, pero siempre ha estado en el momento oportuno: intervención quirúrgica de mi esposa, regalos anuales para Janucá (cercano a la Navidad cristiana), tratamiento y medicamentos para mis afecciones y su conversación tranquilizadora ante imprevistos emocionales.

¿Sabías que en algunas encuestas suena su nombre como candidato presidencial?
-Sí, y a mí me gustaría un presidente preocupado porque cuando se trata de ayudar, él se olvida de todo: ayuda y después ve cómo arregla la organización. Cuando me preguntó cuánto recibía de jubilación, después de trabajar 50 años, no lo podía creer, estaba muy sorprendido de mi paupérrima pensión. Le decía que esto es así en todo Chile. Él organizó reuniones con algunos políticos para proponerles formas de solución y no lo pescaron porque los políticos lo toman como una persona de la farándula, no le dan seriedad ni profundidad a sus palabras. Yo te aseguro que tiene ideas bastante buenas, de hecho su propia vida lo demuestra, le ha ido bastante bien.

¿Siempre fue ostentoso?
-Todo el mundo piensa que Leonardo nació en cuna de oro y ha recibido todo gratis. Recuerdo que cuando era pequeño, su madre lo transportaba al él y sus tres hermanas en una revolucionaria citroneta llamada AMI 8, desde Capullo con Ricardo Lyon hasta Macul con Grecia, pleno Piedragógico, donde estaba ubicado el Colegio. Luego su madre trabajaba todo el día en la librería del Centro de Padres y los retornaba a su hogar.

100 AÑOS DE BETINA Y LEONARDO FARKAS

¿Cómo fue la llegada a la fiesta?
-Fueron dos fiestas, ambas en el hotel Waldorf Astoria en Boca de Ratón (Florida). El viernes hizo una para que los invitados nos conociéramos y ahí sí se podían sacar fotos. La idea era conversar y duró más o menos hasta las una de la mañana. Fue divertido porque había gente de todo el mundo, se escuchaba hablar en todos los idiomas y la comida exquisita, otro nivel.

Pero el sábado fue la gran fiesta…
-Sí, se suponía que era de 8 a 8 pero en realidad se extendió hasta las 10 de la mañana porque ese día hubo cambio de hora. A las 9 la gente se empezó a ir y se quedaron los judíos y los creyentes en Dios para recordar Purim (fiesta judía). Vino un Rabino y fue una ceremonia muy bonita.

¿Quiénes fueron los invitados?
-La mayoría éramos personas comunes: sus compañeros de curso, sus familiares de todo el mundo, sus profesores, sus abogados, sus secretarias, amigos personales, diferentes diseñadores y animadores de canal 11. Todos nos veíamos iguales, parecíamos pingüinos, la democracia del smoking.

¿Democracia del smoking o dictadura del smoking? ¿Había dresscode?
-Los hombres teníamos que ir con smoking y las mujeres con traje largo. Pero habían algunos que no sabían cómo usarlo, no estudiaron como yo jajaja. Llegaban solo con su traje y una humita. El smoking tiene varias reglas: el botón de la camisa tiene que estar tapado, hay que usar suspensores, una faja y no se puede usar reloj porque es una falta de respeto para quién te invita.

¿Qué artistas fueron?
-Empezó con Julio Iglesias Jr y luego Kool&TheGang. Habían siete escenarios y entre cada artista había una comida diferente para cuando regresabas a tu silla. Mientras se esperaba a Air Supply hubo filet mignon y camarón jumbo de plato principal, luego vino EarthWind and Fire previo a un postre que me recordó “Fuegos de Artificio” de Haendel. Después actuó Paul Anka como en sus mejores tiempos y el matrimonio anfitrión partió la torta, acompañado de un vino dulce de “uvas congeladas”. Coronaron la noche KC &The Sunshine Band.

¿Qué fue lo más lujoso de la noche?
-El Dom Perigon, cada botella cuesta 120 mil pesos. Pero lo que más llamó la atención fue cuando sirvieron el caviar: estaba heladito en un plato que parecía de cristal y era completo de hielo. Al medio tenía una F enorme de Farkas.

¿Y no se derritió?
-Nunca. Era una fiesta con todos los detalles, muy bien organizada.

Hasta el bochorno de Yerko Puchento…
-Que el sonido no funcionara fue un problema mayor. Leo llamaba al tipo del sonido y nunca apareció, no salió a dar explicaciones ni nada.

¿Qué hicieron?
-Yerko Puchento trató de hacer lo posible por continuar el show de memoria pero él no es como el Bombo Fica o el Coco Legran que improvisan. Yerko Puchento está acostumbrado a que Jorge López le vaya diciendo lo que tiene que decir. En el público había varios que podrían haber sido objeto de broma como el Rubén Campos o la Fran García Huidobro y él lo intentó, dos veces, pero la muela no funcionaba. Ahí entró Lucho Jara, cantó dos canciones, todo el mundo lo siguió y se sorteó un poco la situación.

¿Tienes algún cahuín o tras bambalinas para contar?
-Estas personas del canal 11 (Chilevisión) eran diferentes al grupo, bien extrovertidos, por decirlo elegantemente, bien liberales en su actuar. En la fiesta cada uno participaba según su personalidad, la mayoría bailaba pero había algunos, como en toda fiesta, que exageraban un poquito la nota.

¿Se les pasaron las copas?
-No, nadie se emborrachó. Pero ellos se comportaban distinto al resto de los invitados.

Pero igual fueron a la fiesta del siglo,  ¿algún dato para ser invitado a la próxima fiesta de Farkas?
-Leonardo valora mucho al que hace bien su pega, de hecho, en la fiesta cuando un grupo actuaba muy bien, le pagaba el doble. A la próxima fiesta, podría invitar: al mejor obrero de la construcción, al esposo más fiel, difícil misión, al profesor que enseña con el ejemplo, al jubilado creativo, a la señora que vende sopaipillas tempranito y en la tarde te tiene cafecito. Sería la fiesta: “Farkas y el pueblo chileno”

**Benito junto a otros músicos está realizando un show solidario para ayudar a las víctimas afectadas por los incendios. Revisa aquí el evento: Texas ayuda a Chile.

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