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LA CARNE

3 de Abril de 2017

Drama nivel dios: “De la noche a la mañana mi muñeco se botó a huelga y no se levantó más”

"Parezco loco hablándole, rogándole que resucite en esas noches cuando la patrona me ha pedido la papa y no he sido capaz ni siquiera de tocarle el timbre", escribe el sujeto al Doctor Cariño de la Cuarta.

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Un lector de la clásica sección “Ventanita sentimental” cuenta su drama al “doctor Cariño”. La cosa es así. De la noche a la mañana no se le paró más el pene. De esta manera lo relata.  “Soy un fanático suyo y toda la vida me he cagado de la risa con sus consejos, pero nunca pensé que me podía tocar a mí. Estoy desesperado. De la noche a la mañana mi muñeco se botó a huelga y no se levantó más”.

El angustiado dice que tiene 40, y asegura que “aunque no era un Terminator, igual dejaba en trance a mi señora cuando le clavaba el mono vudú con esta agujita”. “No entiendo qué paso”, se pregunta.

“Ni los cariños ni los chirlitos lo despabilan. Incluso parezco loco hablándole, rogándole que resucite en esas noches cuando la patrona me ha pedido la papa y no he sido capaz ni siquiera de tocarle el timbre”, dramatiza.

Para cerrar su llamado de ayuda, dice que teme que su capitán se jubile antes de tiempo y que la patrona empiece a mirar para el lado. “Socorro”, clama.

Como respuesta, el experto en temas de la carne afirma que “cornetear a los 40 es un mal de los tiempos, mi amigo. Tanta leserita tecnológica, de pasar todos el día puro tocando pantallas en vez de apretar los botones de carne me han demostrado que las bestias pasan a retiro antes”.

Admite que no sabe si éste es uno de esos casos, “pero si la técnica de pelar la banana a puro cogote ya no da resultados, tal vez sea tiempo de ir donde el especialista de la cabeza, pero la de arriba, para que le suelte el nudo del estrés”.

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#pene#Ventanita Sentimental

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