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5 de Abril de 2017

Pelado rehén: El Barcelona hizo pebre por 3-0 a un Sevilla que está guateando justo cuando Sampaoli suena en Argentina

Al Barcelona le bastó media parte, en la que elaboró un juego altísimo nivel, para deshacerse del Sevilla (3-0), que firma el sexto partido seguido, quinto en la Liga, sin conocer la victoria. Dos tantos del reaparecido Messi, que se perdió el encuentro en Granada, y una chilena de Luis Suárez fueron la tarjeta que […]

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Al Barcelona le bastó media parte, en la que elaboró un juego altísimo nivel, para deshacerse del Sevilla (3-0), que firma el sexto partido seguido, quinto en la Liga, sin conocer la victoria.

Dos tantos del reaparecido Messi, que se perdió el encuentro en Granada, y una chilena de Luis Suárez fueron la tarjeta que dejó el Barcelona en unos primeros 45 minutos en que acabó avasallando a un Sevilla que lo pasó mal y sin poder optar a tener el balón para frenar la embestida de su rival.

Al Barcelona le salió la mejor primera parte del curso, y no tanto por los goles (3-0), sino por la autoridad que impuso contra un rival que se esperaba que podría ofrecer más resistencia. El Sevilla lo pasó realmente muy mal, especialmente cuando tuvo que ir tras el balón y sin opción a tocarlo.

Excepto un intento de remate de cabeza en un error defensivo del Barcelona, y una pelota que se encontró N’Zonzi solo ante Ter Stegen, en la que el meta azulgrana volvió a mostrar sangre fría para aguantar y atajar el peligro, el Sevilla vivió de medio campo hacia Sergio Rico.

Puso tres centrales Jorge Sampaoli, además de los dos laterales, pero el Barcelona ya había ganado la partida en su 3-4-3, que una vez más volvió a salirle bien, especialmente por el tono físico de los azulgrana, con gran convicción en la presión para recuperar el balón y no romperse por alguna línea.

Los ochos primeros minutos de partido fueron un vendaval de los de Luis Enrique ante un Sevilla que vivió acorazado cerca del área, viendo cómo Messi avisaba con un balón al larguero y un disparo de Iniesta, tras una jugada individual, además de que los azulgrana solicitasen dos penaltis, por un agarrón de Pareja a Luis Suárez y una mano de Nasri.

Los intensísimos primeros minutos dieron paso a un juego más calmado, aunque siempre con el Barcelona con el balón controlado. La fluidez en el juego rápido del balón y disposición a recibirlo siempre con numerosos jugadores desmarcados, dejaba en un gesto inútil el intento del Sevilla de frenar al rival.

Antes de la media hora, el Barcelona se desató en la ofensiva, y ya en el 25 una jugada de Messi, tras un robo de Rakitic, acabó con el argentino realizando un centro al que respondió con un despeje defectuoso Mercado, y Luis Suárez conectó en una chilena el que fue el gol de la noche (1-0).

El Barcelona vio que el Sevilla, tocado tras un mes de marzo negro, iba a pagar el gol por un bajón anímico, y tres minutos después una mala transición sevillista en el campo del Barça, acabó con otro robo de Rakitic, que condujo hasta enviarlo largo a Neymar, quien llegó hasta la línea, centró y Luis Suárez, que no tenía buen disparo, dejó atrás para que Messi se jugase el disparo, que acabó en gol (2-0).

Cinco minutos después, en un nuevo arreón de los barcelonistas, en un córner con remate primero de Mascherano, finalmente pudo sacar el balón Pareja, pero lo dejó para que Messi conectase una volea que acabó en el tercero de la tarde (3-0).

Messi pudo haber marcado un cuarto en el minuto 40, pero esta vez Mercado se echó al suelo y desbarató una nueva acción del poderío de la ofensiva del Barça.

Jorge Sampaoli movió el banquillo en el inicio de la segunda parte, sacando a un inoperante Nasri y también a Mercado, dando entrada a Sarabia y a Kranevitter.

El Sevilla tuvo más y mejor la pelota, con un N’Zonzi que la vio más de cerca que en el primer acto, pero el Barcelona volvió a tener pronto una oportunidad para marcar el cuarto, cuando Sergio Rico recibió de Mariano, intentó devolver el balón con el pie pero Luis Suárez la ganó en la presión; dejó a Messi, que no vio a Rakitic solo, e intentó una vaselina sin acierto.

Mariano encontró metros para correr en el 18 de la segunda y vio a un Sarabia con ganas de disparar en una acción clara de gol, pero el balón rebotó en el pecho de Ter Stegen. Sarabia nuevamente la tuvo minutos después, pero esta vez el disparo se fue al lateral de la red.

El partido dejó de tener un dominador claro y ello se evidenció en idas y venidas, con llegadas claras en ambas porterías. Antes de que Sarabia tuviese una tercera ocasión clara, el Barcelona había vuelto a triangular una acción de combinación, en la que Messi sirvió un pase interior a Iniesta, que por poco no llegó a conectar con el esférico.

Alcácer, con pocos minutos, siempre ha sabido sacar petróleo de sus pocas ocasiones para marcar, como en el pase de Iniesta en el 77, pero su disparo sólo ante Sergio Rico lo rechazó el meta, cuyo balón cayó a Rakitic, que realizó un disparo alto.

Un error de Digne en el pase habilitó a Jovetic, que se encontró en la frontal solo ante la marca de Mascherano, y su intento de colocar el balón acabó con un disparo flojo.

El partido se consumió con la expulsión de Vitolo, tras una dura entrada a Neymar, y vio la segunda amarilla, y un disparo potente del joven Aleñá, al que Rico respondió con un intervención espectacular.

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