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Cultura

7 de Abril de 2017

Marcelo Becerra, director del FECIPA: “es distinto conversar de cine en Santiago a hacerlo en Aysén, en la Patagonia”

Con la vista de los cerros Cinchao, Panguilemu, Mackay y Divisadero nevados, el director del Festival de Cine de la Patagonia Aysén, Marcelo Becerra, justifica la idea de realizar un encuentro de cine internacional en Coyhaique. “Creo que efectivamente, al menos, es un festival importante en el sur de Chile y a nosotros nos importa […]

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Con la vista de los cerros Cinchao, Panguilemu, Mackay y Divisadero nevados, el director del Festival de Cine de la Patagonia Aysén, Marcelo Becerra, justifica la idea de realizar un encuentro de cine internacional en Coyhaique. “Creo que efectivamente, al menos, es un festival importante en el sur de Chile y a nosotros nos importa harto serlo en el sur del continente”, explica el también arquitecto Becerra.

Con cuentas alegras al quinto día de festival -con un público participativo conversatorios, talleres, la participación de Ignacio Agüero, Alejandro Contreras y una retrospectiva especial dedicada a la filmografía del actor chileno Patricio Contreras (La Frontera)- el director del FECIPA apunta a terminar de consolidar un evento que reúne a realizadores y creadores en el evento de cine más austral del mundo.

¿Te parece que esta versión se constituye como la consolidación del FECIPA?

Hacemos un festival muy distante de centros donde se produce cine, donde están los mayores desarrollos -Santiago o Buenos Aires, por ejemplo-. Entonces creo que ya logramos darnos a conocer, que realizadores tanto chilenos como argentinos conozcan el proyecto, crean en él, participen y se interesen. Esto está en desarrollo, no diría que está resuelto, pero nos preocupamos también desde el punto de vista de la calidad. Creo que tenemos una muy buena selección, un festival donde hay excelentes trabajos en pantalla y en conversación. Es un lugar donde los realizadores se encuentran con el público y también entre ellos. En eso hay una reflexión crítica de lo que estamos haciendo y con distintos tipos de actores.

¿Cuáles son las distinciones que tiene el FECIPA?

Yo creo que además el público le da una distinción porque no es solo un público de cine, es un público muy ciudadano y diverso. En otros lugares la conversación es muy interna, pero acá se logra abrir. Y somos un festival con esfuerzo, como todos. Hemos ido creciendo de manera tranquila, como en la Patagonia y vemos con muy buenas perspectivas lo que viene. Estamos pensando en cómo capitalizar todo esto y un poco no sufrir las zozobras de cada año.

Pero sin duda esto activa la ciudad, que se nota en función del Festival de Cine.

Sí, eso para nosotros siempre fue uno de los objetivos que teníamos. Nos dimos cuenta que no solo teníamos que hacer un buen festival para Aysén, sino que también tenía que saberse que se estaba haciendo. Cualquier evento requiere que esto se sepa para que los realizadores y creadores lo vean como un festival interesante. Para que vengan y se genere un encuentro rico desde el cine. Y desde el punto de vista ciudadano también vemos que así como ha ido creciendo, la ciudadanía lo recibe de muy buena manera. Los foros han estado llenísimos; los conversatorios han sido increíbles y a veces estamos haciendo cinco actividades al mismo tiempo. La gente sabe, le destina tiempo y está presente. Para nosotros era algo importante. Hay un acceso muy libre de venir a la sala y conectarse con esto. Era lo que nos proponíamos.

Y me imagino que también ir creciendo

Si, pero hay algo que destacar. Nos dimos cuenta que ese crecimiento tenía que ser a la par de un público. Es una ciudad donde no hay cine comercial, no hay mayor acceso a muchos contenidos artísticos y creativos. A otros sí, pero no nos servía hacer un festival súper ultra sofisticado y de mucho desarrollo, sino que tenía que ir formando un público. Y eso me parece que también se ha ido dando, la gente ha ido acercándose con el contenido, con películas que les resulten afines, que lo interpelen. El cine patagónico es súper interesante. Si tú quieres saber algo de la patagonia hay 15 trabajos de lo que es esto. De lo que es Malvinas, Aysén, Chiloé, Río Negro, qué se yo. También nos sirve para entender. Y contamos con la buena onda de las autoridades también. Todavía no lo hemos lanzado como un festival donde tenga que estar el Consejo de la Cultura nacional o Cinema Chile sí o sí acá. Yo creo que el próximo, pero en este teníamos que tener el pool de actividades completo.

Ustedes también son la Agrupación Cultural Patagonia Visual, que está detrás de todo.

Bueno, sí. Somos una organización sin fines de lucro, de la sociedad civil que coincidimos en ser amigos, pero es un proyecto ciudadano y colectivo, funcionamos con esa estructura. Somos personas que partimos desde la primera versión muchos y se han ido sumando más. Incluso hay colaboraciones de una red de gente que ya es parte nuestra. Como el Diego Carriqueo, del Festival de Bariloche; viene el Fernando Venegas de Chiloé; el Roberto Baeza de la Academia de Cine La Toma; el Festival Ojo de Pescado. Y la responsabilidad es nuestra, pero lo hacemos como vecinos. Es parte del sentido de esto. Partimos haciéndolo aquí, no se nos ocurrió hacerlo no sé dónde, vivimos acá, somos de acá, llevamos años y se siguen integrando personas que disponen sus talentos y recursos para esta misma idea.

¿Y tienen posibilidades de expandir?

Ya estamos viendo este festival, sistematizando esta información que está pasando, y ahora hay que empezar a programar el próximo, llevarlo a otras partes, darlo a conocer. Se vienen un montón de aristas posibles. En el área científica, de formación, de industria, educación… hay mucho que viene. Y también tenemos una condición de resistencia y los contenidos dan cuenta de cierta curatoria. De cosas que nos pasan también. Ofrecemos esta actividad no necesariamente en tensión con otras, pero que conversa con lo que pasa. Coincidimos con movimientos sociales muy potentes, muy vivos. Y los acompañamos porque al día siguiente volvemos a ser ciudadanos, es parte del sentido de todo esto. No solo un festival de cine donde queremos que se vean y se hagan películas, es un buen camino para cuidarnos, para proteger algo que nos parece importante: una comunidad que se respeta, que mira con cariño un proyecto propio. Tenemos intención de llevarlo a otros puntos de la región como Villa O’Higgins y otras y a eso aspiraremos.

Este festival es algo que pasa aquí, al final del país y del continente. O al revés: del principio hacia arriba.

Claro, nosotros también compartimos eso, que hay una perspectiva desde el sur que nos permite mirar de otra parte. Tenemos una posibilidad de mirada distinta como habitantes de Patagonia chilena, argentina y aysenina en este caso. Es muy atractivo porque es distinto conversar de cine en Santiago a hacerlo en Aysén, en la Patagonia. Hay otras posibilidades. Sales de la sala y hay algo distinto. Hoy amanecimos nevando. Es una invitación a los habitantes de aquí, a vivir este cine y aprovecharlo, pero cada vez más es un festival que se abre al resto del país y del continente. Hay un proyecto humano que está sucediendo.

REVISA ACÁ LA PROGRAMACIÓN DEL FESTIVAL DE CINE DE LA PATAGONIA AYSÉN 2017

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