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Opinión

12 de Abril de 2017

Prostitución en Providencia: Matar al perro sin curar la rabia

* Cuando me enteré de la medida de la alcaldesa Evelyn Matthei, de erradicar la prostitución en Providencia, me espanté. Luego, calmadamente, analicé ambas caras de la moneda y, tanto las prostitutas como la alcaldesa, tienen su cuota de razón. Las trabajadoras sexuales están en todo su derecho a ganarse la vida con este oficio. […]

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Cuando me enteré de la medida de la alcaldesa Evelyn Matthei, de erradicar la prostitución en Providencia, me espanté. Luego, calmadamente, analicé ambas caras de la moneda y, tanto las prostitutas como la alcaldesa, tienen su cuota de razón.

Las trabajadoras sexuales están en todo su derecho a ganarse la vida con este oficio. Pero falta regulación de parte del Estado, como ocurre en Suiza, donde nadie se queja. Tanto el cliente, como la trabajadora sexual, se sienten amparados por una legislación que regula seriamente esta actividad.

Lo que se debe hacer, en Providencia, es llevar un verdadero departamento que se ocupe de la salud, pero también que recaba nuestros impuestos para algún día poder retirarnos cuando ya nadie más quiera contratarnos. También los dueños de los departamentos deberían abonar sus impuestos, ya que se enriquecen con nosotras. No puede ser que paguemos en promedio 350 mil pesos cada semana y de ese dinero el Estado tampoco vea ni un centavo. Hay que regularlo.

Es importante la estancia legal de las chicas, para así evitar depreciación en el mercado, asunto que, lamentablemente, ya está instalado y perjudica a todas quienes lo practicamos con sumo respeto y tranquilidad.
Yo he vivido en muchos edificios de Providencia y, por suerte, no he tenido jamás un problema. Siempre supe comportarme como se debe. Hasta para ser puta hay categorías. Y me refiero, pura y exclusivamente, a la educación y el respeto hacia los clientes y vecinos.

Tampoco quiero que un vecino, que tiene que levantarse a las seis de la mañana, se pase la noche sin dormir, porque cinco chicas que viven en un piso no paran de reírse y de hacer ruido las 24 horas. O ensucian pasillos y duermen en las escaleras las que se quedaron sin trabajar, a la espera que se desocupe la que atiende a un cliente en un departamento.

Yo estoy de acuerdo con un trabajo que hasta el mismo Jesús perdonó, siendo María Magdalena la primer indultada por él. No olvidemos la cantidad de gente que descarga sus frustraciones o necesidades en este rubro. Si no existiera la prostitución, la lista de maltratos y violaciones se elevaría drásticamente. Además que es un oficio que no es nuevo y surgió, como toda cosa, fruto de una necesidad inherente al ser humano. Deberíamos empezar a dejar la hipocresía. Por algo hemos sido elegidos como país por tantas chicas que vienen a ganarse la vida en la prostitución. ¡Es justamente por la enorme demanda que aquí tienen!

Por obviedad, la solución es concreta: Se debe legislar seriamente en la materia. Y no dar golpes sensacionalistas atacando por sorpresa a las prostitutas. Eso es matar al perro sin curar la rabia.

*Prostituta vip transexual y youtuber.

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